ALEMANIA, Sonja Denkinger. La pequeña planta de tomate, con la que se comparó el trabajo para el reino de Dios, ilustra lo que se sintió el fin de semana del Domingo de Ramos: partida y nueva vida.
Allí se encontraron 32 visionarios, emprendedores, soñadores, “capitalistas de gracias” para compartir buenas experiencias, visiones e ideas, deseos, sueños y planes concretos. Las unidades de trabajo fueron dirigidas por Manuela y Peter Miller, Salach (www.inspiration-miller.de). El resultado habla por sí mismo: se abordaron más de 10 proyectos para reactivar de nuevo el Centro de Schoenstatt y simplemente porque los responsables tenían la alegría de hacerlo.
Y aquí se concretiza:
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Se rediseñará el parque de juegos para los niños.
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Quién quiera leer junto con otros los textos del Padre Kentenich e intercambiar ideas sobre lo leído, tiene la posibilidad de hacerlo en Aulendorf a partir de junio.
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El equipo de sacristanes y el equipo de la adoración ganaron refuerzos.
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En el otoño habrá un día de trabajo en el que se harán arreglos para la casa y el santuario.
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Tanto el camino a la casa y al santuario, como también el vestíbulo en la casa, serán diseñados más atractivamente.
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Dos nuevos ayudantes se alegran de prestar sus servicios para el acto “10 minutos frente al nacimiento”.
- Para la Fiesta del Santuario el 7 de julio habrá una pista de juegos…
El santuario en el centro
De pasada, resurgió la alegría por «nuestro» Centro de Schoenstatt y se palpó un ambiente benevolente. Una participante dijo: «Me alegré desde el momento en que me llegó la invitación. En los días futuros se cumplirá un deseo largamente acariciado». Otro participante dijo: «Cuando veo el trabajo y la dedicación que existe, entonces no tenemos que preocuparnos por el futuro de nuestro Centro de Schoenstatt. Fue lindo que el santuario estuvo en el centro. Los momentos de oración común allí hicieron muy bien».
Alegres, emocionados y entusiasmados emprendieron el regreso a casa el domingo en la tarde los visionarios, emprendedores, soñadores y los «capitalistas de gracias». Todos llevaban en sus manos una pequeña maceta en la que se plantaron semillas de tomate. Pueda ser que la semilla en las macetas y en los corazones llegue a dar brote.
Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria
