PORTUGAL, Hna. M.Paula Leite. “Llevamos nuestro Santuario al Encuentro Diocesano de Familias”. Era el sueño de muchos y se ha hecho realidad. Participaron alrededor de 10.000 personas en el encuentro con los sacerdotes y su Obispo, y todos pudieron ”ver el Santuario de Schoenstatt”. Muchos no solamente lo vieron; también pudieron experimentarlo. En el Año de la corriente del Santuario queremos regalar a muchas personas, especialmente a las familias, la experiencia de Santuario. Monseñor António Francisco dos Santos, Obispo de Aveiro, también “entró” y oró delante de Nuestra Señora.
La Fiesta de las Familias de la Diócesis de Aveiro se realizó el 20 de mayo. Cuando fueron invitados a participar los Movimientos que están al servicio de la Pastoral Familiar, Schoenstatt reunió un equipo para organizar ese día. A cada Movimiento se le pidió que presentara y ofreciera su aporte a la familia. El equipo, formado por un matrimonio de la Liga de Familias, jóvenes, Hermanas de María y los padres de los niños de la Guardería Jardín de María, se entusiasmó rápidamente con la idea de llevar lo que tenemos para ofrecer a las familias: EL SANTUARIO. Y así surgió el sueño que se haría realidad
¿Se puede concretar una idea tan grande?
Llevar el Santuario de Schoenstatt a otro lugar, podría parecer imposible. Luego, después del primer momento de entusiasmo, comenzaron las preguntas: ¿y cómo? ¿Será realmente posible? ¿Se puede llevar… podría concretarse una idea así? Para este equipo con espíritu joven, todas las dificultades se transformaron en desafíos. Dividimos tareas según los dones y posibilidades de cada uno. La puerta del Santuario está desde el 2000 y fue el mayor impulso para esta idea. Había que concretar pequeños trabajos y muchas personas se tenían que involucrar en el proyecto. Era necesario tener una imagen grande del altar del Santuario. Con la puerta y las paredes de fondo, sólo era necesario completar el Santuario. Pensamos en las cintas, las flores, las banderas de las Ramas para hacer las paredes laterales, y el Capital de Gracias que era el gran objetivo: llevar a las personas hacia el diálogo y la oración con la Santísima Virgen.
Se gestó mucha vida en torno al Santuario
Lo que no consideramos fue la posibilidad de lluvia, y justamente eso fue lo ocurrió. La solución, una carpa, fue providencial porque hizo aún más acogedor el Santuario. En la tarde tuvimos sol, y en ese momento se abrió la Plaza de los Movimientos. En la mañana, Mons. António Francisco dos Santos, celebró la Santa Misa. Por la tarde era la convivencia con globos, juegos, teatro y actividades para los niños. Schoenstatt llegó el Santuario para hacer presente a Dios y a la Santísima Virgen en el centro de la vida familiar y también en la entretención.
Se gestó mucha vida en torno al Santuario con los matrimonios de la Liga Familiar que distribuyeron folletos y santuario de galletita, invitando a entrar. Los niños también tuvieron su rincón de actividades haciendo decenas de Rosarios y pintando globos. Se presentó material de divulgación de la espiritualidad y vida de Schoenstatt además de libros para vender.
Durante tres horas, nunca quedó vacío
Pasaban centenares de personas y muchas entraban al santuario. Con música ambiental que ayudaba a la oración, escribían su capital de gracias y lo colocaban con devoción junto al altar.
La alegría de los niños era tocar la campana, y nadie quedaba indiferente. Era hermoso oírla, siempre de nuevo, invitando al Santuario.
A lo largo de tres horas, nunca quedó vacío, siempre con los asientos ocupados. ¡Cuántas personas se alegraron de ver el Santuario, pero eran muchas las que no lo conocían!. Todas se sentían muy bien ahí dentro, acogidas y en paz pese a toda la agitación del entorno.
Ad portas del Año de la corriente misionera para preparar el Jubileo 2014
Conducir a las personas a tener una experiencia de Santuario en una tarde de diversión fue un desafío muy atrevido, pero la experiencia fue hermosa y dio muchas alegrías a todos los que estuvieron involucrados en este proyecto.
El Obispo de Aveiro hizo un llamado al finalizar la homilía: “Iglesia de Aveiro, te convoco a la misión: Vive esta hora. Esta es la hora de Dios. Esta la hora de la Iglesia. Por eso, es también tu hora”.
En el Año de la corriente del Santuario, ad portas del Año de la corriente misionera en preparación para el Jubileo 2014, estas palabras son también dirigidas a este Santuario Diocesano: Vive esta hora. Esta es también tu hora.
Trad. Carmen M. Rogers, Santiago Chile
