ITALIA, Vincenzo Rocco. Domingo 22 de abril. Sicilia. Nuestra Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt ha reunido en Palermo, en el centro «Jesús Liberador» de Fondo Margifaraci, aproximadamente a 1500 fieles de todas partes de la isla para la 7ª Reunión Regional de su Familia. Para darnos la bienvenida a todos estaba la imagen auxiliar de la Virgen Peregrina de Italia, que precisamente ese día terminaba su visita por nuestra bella Sicilia, que la ama y la adora.
Durante el día nuestra Madre Celestial, acunando a su Hijo en sus brazos, presidió los eventos de la jornada, observando desde su lugar junto al altar y dirigiendo su mirada amorosa a todas las familias que llegaron desde las 8 de la mañana.
Cada uno de los presentes tenía algo que pedirle a la “Matri Bedda» (Madre Hermosa en Siciliano): alguno pedía una cura física, otro una espiritual, y todos los presentes sentían el deseo de agradecerle por la serenidad y paz que su visita trajo a sus familias.
Piedras Vivientes de la Iglesia
Empezamos a rezar la oración matinal e inmediatamente el P. Ludovico Tedeschi saludó a los que habían hablado y en su catequesis nos retó a ser, con María, piedras vivientes de la Iglesia.
Después vino el testimonio de Paul Brosio quien, como su homónimo de Tarso, habló de su conversión en el camino a la perdición. Relató su encuentro con la Mater y la forma en que ella lo llevó con su Hijo. Enfatizó el rol crucial de los sacerdotes, a los que se les concede el poder de perdonar nuestros pecados, y tuvo palabras de alabanza para las monjas que trabajan silenciosamente en muchas áreas de la sociedad, como hospitales, escuelas y misiones. Un auténtico río desbordado, ya que cualquier persona que se encuentra con Jesús no puede permanecer callada.
A media mañana, Mons. Mario Cascone presentó a María como Reina de la Familia, exhortando a la colaboración dentro de la Iglesia.
El punto culminante de la mañana fue la adoración de la Eucaristía, celebrada por Mon. Leoluca Pasqua. Las palabras no pueden describir adecuadamente los sentimientos que todos experimentaron: Cielo y tierra unidos. Fuimos al Cielo, pero desafortunadamente tuvimos que regresar.
Después del almuerzo hubo un momento de relajación y los sacerdotes se pusieron a disposición de aquellos que quisieran recibir el sacramento de la Reconciliación.
Alianza de Amor
Mientras tanto, Paul Brosio continuó su testimonio y se refirió a la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt como la «Virgen Sencilla» y, enfatizando su naturaleza peregrina, quiso recitar con los presentes el segundo misterio gozoso, la visita de María a su prima Isabel.
La jornada terminó con la celebración Eucarística oficiada por el P. Ludovico Tedeschi y concelebrada por el P. Mario Cascone, Mons. Pino Spataro, P. Giuseppe Maniscalco y Mons. Massimiliano Lo Chirco, durante la cual sesenta fieles sellaron su Alianza de Amor con María.
Reconocemos y agradecemos la presencia de la imagen peregrina auxiliar de nuestra Señora de Schoenstatt, que del 8 de enero al 22 de abril estuvo con nosotros. En Sicilia el ícono fue recibido por Francesca Signorini, coordinadora de la Campaña de la Virgen Peregrina en la Toscana, que junto con otras tres personas de la región ha llevado la presencia de la Virgen Peregrina.
Gracias…
Gracias, P. Ludovico, por darnos los consejos que imparte tan bien cuando la vida nos presenta disyuntivas.
Gracias a las Hermanas Ivone y Julia, que estuvieron todo el día cercanas a la gente.
Gracias, Mons. Mario, nos recordó no ser como las vasijas de Caná, pesadas, voluminosas, pero vacías.
Gracias, Mons. Leo, en la adoración Eucarística nos hizo hablarle a Dios.
Gracias, Mons. Pino, por su alegría.
Gracias, P. José, por su simplicidad.
Gracias de nuevo y nuestros mejores deseos, P. Maximilian, por haber celebrado con nosotros su aniversario de ordenación sacerdotal, que ocurrió la semana anterior.
Gracias, Paul, por su testimonio que ha tocado nuestros corazones.
Gracias, Jesús, porque cada día mantienes tu promesa: “Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20) y porque nos has dado a esta hermosa Madre.
1.500 personas rezando, adorando y cantando…
Rosamaria Lupo: La «Virgen Sencilla»… como la llamó Paul Brosio.
Las alegrías que son «simples» son las mayores… ¡Cuán grande es la gracia que Dios nos dio este domingo en la reunión regional de la Virgen Peregrina! 1500 personas rezando, adorando, cantando, mientras Jesús era traído solemnemente entre la multitud, ¡como al principio de nuestra historia cuando el hombre volvió sano a Galilea! Y María, que «… con esos ojos de benevolencia nos mira y parece decir «¡hagan todo lo que Él les diga!».
Momentos inolvidables y, si me permiten ¡momentos de Paraíso! que nos dan la fuerza necesaria para proseguir el ascenso con fe renovada… de hecho con la absoluta certeza de que nuestro Señor nunca nos abandona, está siempre con nosotros… ¡Camina con nosotros!
Traducción: Eduardo Shelley, Monterrey, México
