ESTADOS UNIDOS, Carlos Cantu. Aunque la fiesta de María Reina no es un día santo de obligación, se ha convertido, por muchos años ya, en un día muy especial para la familia de Schoenstatt de la diócesis de Brownsville, Texas. Se decidió que todos vinieran juntos – todas las ramas del Movimiento, incluyendo a los coordinadores y participantes de la Campaña del Rosario – para honorar a nuestra Madre Reina. Celebramos ese día festivo anualmente en distintas parroquias en la diócesis para dar la oportunidad a cuantos miembros del Movimiento se pueda de visitar sus parroquias locales. Es algo que une a la familia y ahora es nuestra reunión oficial de cada año.
El pasado 22 de agosto, se realizó la celebración en la iglesia del Inmaculado Corazón de María en Harlingen, Texas. Monseñor Pedro Briseno se regocijó al dirigir la celebración en la parroquia. Nuestra Madre Tres veces Admirable, Reina y Victoriosa de Schoenstatt erigió su trono en esta iglesia hace muchos años y su imagen fue coronada hace varios años también. Monseñor Briseno ya era el pastor aquí cuando la Virgen fue coronada y él amaba la veneración a nuestra Madre y Reina de Schoenstatt.
El significado de María como Reina
Alrededor de 200 personas asistieron. La procesión de entrada incluía 50 imágenes de la Virgen Peregrina y muchas Novenarias. (Las Novenarias son imágenes extra grandes de la Mater, con la forma de la Peregrina. Las familias que las reciben lo hacen con la intención de rezar una novena a la Mater. Después que se reza la novena en familia, se recibe la imagen de la Peregrina y luego se participa en la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt).
Al inicio de la Santa Misa, Monseñor Briseno dio una calurosa bienvenida a todos. Asimismo, estuvo presente en nuestra celebración el Padre schoenstattiano Hector Vega, director del Movimiento de Schoenstatt en Texas, que presidió la eucaristía. Dio una hermosa homilía recalcando el significado de María como Reina nuestra.
Dios te salve, Reina
Después de la homilía, se invitó a todos a girar y dirigir la mirada a la imagen coronada de nuestra MTA. Y siguiendo unos momentos solemnes de silencio – para expresar nuestros pedidos de amor – todos recitamos la oración «Dios te salve, Reina» en inglés y en español.
No se podía concluir nuestra celebración sin renovar nuestra Alianza de Amor con una canción en inglés y luego recitándola en español.
Los rostros alegres expresaban el amor y la devoción que cada uno tiene para nuestra ¡Madre Reina!
Traducción: José Barriga, USA
