mkf. «Volví a constatar con claridad que quiero poner al hombre realmente en el centro. Esto, con la conciencia de que si realmente ponemos al colaborador en el centro, entonces en primer lugar a él le va a ir bien y se va a poder desarrollar mejor, y en un segundo paso la empresa va a sacar provecho de ello. Siguiendo más allá, concretamente: separar, en la conversación personal, el tema del ingreso de otros temas de intercambio con el colaborador». Una conclusión personal sobre el final del cuarto encuentro de la Academia internacional Kentenich para directivos de empresas, realizado el segundo domingo de adviento en Memhölz.
Con el crecimiento del número de asistentes más allá del grupo fundador, se ha podido entrar a nuevas áreas de la economía y a nuevos países, adquiriendo además mayor seguridad en lo referente al método elegido para el estudio a partir de experiencias de resultados positivos, este encuentro de la Academia Internacional Kentenich para directivos de empresas, ha sido un paso hacia delante en la historia de esta «plantita» que surgió desde el curso de pedagogía kentenijiana en el campo apostólico de la renovación del mundo, y una cultura afincada, profundamente marcada por al Alianza.
«La renovación del mundo»: lo que movilizó a la generación fundadora de Schoenstatt, es el deseo más profundo de los fundadores de la Academia internacional Kentenich para directivos de empresas.
El tema surge de aquello de lo que de todos modos deseaba «liberarme»
Cuando el viernes 3 de diciembre, a eso de las 21,30 hs los últimos participantes – provenientes de Suiza y de Schoenstatt – llegaron en medio de la nevada, se encontraron con un grupo de personas decididas a llegar hasta el Santuario pese a la nieve caída, recién se enteraron de lo que se habían perdido. «El comienzo fue fabuloso». Eso ni hace falta decirlo, se palpa, se siente. En todo momento, en la cantidad de tarjetas azules y amarillas pegadas al pizarrón del moderador, en la expresión de las caras, en las charlas e intercambios… un clima especial lleno de vida durante el rezo en el Santuario de la oración de peregrinación 2014 y durante «Padre Kentenich, nuestro padre y profeta…» esto ya suena casi como himno de la Academia internacional Kentenich para directivos de empresas.
Lo que dice el Padre Kentenich en la empresa…
Durante esa tarde se estructuró el programa para todo el fin de semana. Los participantes – muchos estaban allí por primera vez – por medio de palabras clave, habían aportado temas sobre experiencias de los últimos tiempos y planteando preguntas que habían preparado para este encuentro. Todo esto se volcó sobre las tarjetas amarillas y azules para la moderación. «Estoy muy agradecido por ampliar mis horizontes. Por la gran cantidad de ejemplos, que simplemente alegran y permiten ver – con mayor claridad – todo lo que involucra el ser dirigente de empresa», tal un comentario al fin del encuentro.
El sábado por la mañana comenzó con la lectura del Padre Kentenich. La lectura del Padre Kentenich en el primer encuentro, es esencial para introducirse en el núcleo de la imagen que se persigue: «El verdadero amor a Dios que debe arder en nuestros corazones, nos regala una nueva visión, una nueva comprensión, un nuevo vínculo, un nuevo actuar». En el texto de esta mañana el tema gira alrededor de la nueva visión del trabajo, visión en la que la persona con la que y para la que se realiza el trabajo esté en el centro, y que a partir de ello se conjugue el ritmo del trabajo, el ritmo del día de trabajo y sobre todo la actitud interna. Si esto no se logra, no se va a llegar a ser realmente creativo en el trabajo. Leer, reflexionar, decir lo que nos toca personalmente, contar las propias experiencias en el contexto. Después de una hora no sólo se conoce más el pensar del Padre Kentenich, sino que nos conocemos algo mejor entre nosotros, más profunda, más personalmente… «Para mí fue más importante organizar mi trabajo en forma tal, que para mis colaboradores no sea un factor de molestia. Me resultó importante saber: para qué estoy yo aquí en esta posición». Esto también fue volcado a la rueda final del domingo.
Experiencias exitosas – sugerencias
Se intercambió sobre visiones personales y actualizadas de la fundación; de un joven supervisor cuyo paso por las secciones de la empresa es gratificante, porque siempre se considera a sí mismo como padre de su personal; de procesos que después de meses, de años, han llevado a un nuevo entendimiento; de conversaciones honestas, de mucha paciencia; de colaboradores que están vinculados a su trabajo, a sus compañeros de trabajo, a la empresa de formas distintas, por lo que deberán ser motivados en formas diferentes; de ver la interrelación entre la profesión y los colaboradores en el diálogo matrimonial, en una visión clara en las competencias para la toma de decisiones, del saludo personalizado entre los integrantes de la empresa: experiencias de toda índole – enriquecidas por casos similares de otros asistentes – llenan de vida la sala de reuniones, mientras que allí las preguntas de muchas de las tarjetas se van respondiendo a sí mismas. Así es con las experiencias y con el método de la Academia internacional Kentenich para directivos de empresas. Y a partir de las experiencias que sirven de respuesta a las preguntas de las tarjetas que se van dando, se van esbozando a través de un rápido análisis de contenidos, concreciones en actitudes concretas como ser: paternidad, humildad, orientación en el pensamiento del Padre Kentenich. Y se van enriquecidos todos los participantes, incluso ya esbozan un temario para un próximo encuentro; se presentó también la idea de un organizar un Kentenich-Readers) («Lectores de Kentenich») para dirigentes de empresas. «Para mí, la conclusión más importante fue el que existen más niveles de vínculo, no sólo el nivel de la persona, y que en nuestra empresa podemos mostrar que el vínculo no gira sólo alrededor de una persona». O, concretamente: «Para mí cobró importancia la visión del organismo de vinculaciones tal como fue presentado hoy. Creo que como primera medida me pondré en el centro e iluminaré mis vínculos, y luego haré lo mismo con mis colaboradores». Y finalmente: «Todo comienza conmigo, también el nacimiento de un mundo nuevo».
Construye desde aquí un mundo nuevo, tal como le agrada al Padre
Es un encuentro que se desarrolla muy intensamente, pero que también deja tiempo para participar con los chicos de un festejo de San Nicolás, para los intercambios entre las reuniones, para seguir hilando alguna idea predilecta, seguir pensando sobre algún deseo especial en camino al 2014, al que la Academia internacional Kentenich para directivos de empresas también desea sus riquezas propias.
El encuentro finaliza en la habitación del Fundador en una ronda de conclusiones, que refleja otra vez la densidad e intensidad con la que se vivió en estos días. «Con ello entramos algo en las huellas de un Padre Kentenich, que en un retiro de tres o cuatro días podía transmitir tanto a los sacerdotes, que ellos tenían tema para sus prédicas durante todo un año. Y esta es mi esperanza, de que la gran densidad de este encuentro pueda ir desarrollándose en nosotros», transmite el Padre Leonhard Erhard sobre el momento vivido. «Esto es una experiencia vital: lo que en la cabeza no lo tenía consciente ¡la vida de los próximos días va a ir demandando una cosa detrás de la otra! Y esto define la misión que podemos llevar desde aquí, y también la visión llena de alegría: Dios va a buscar en mi persona y va a despertar en mí todo aquello que Él desea que yo transmita a los demás».
El P. Erhard acentúa una realidad que no era tan consciente en todos los participantes: «En esta jornada podemos ver que de modo casi imperceptible apareció una nueva rama del árbol: una rama de la dirigencia de los servicios eclesiales, a través de la Sra. Betzler. Con un alcance en el que la respuesta funcional eclesial ha sido: debemos transformar Caritas en una moderna empresa de servicios.
Vemos lo que necesitamos para que este oficio no sea solamente algo moderno, sino un oficio de servicios literalmente enviado por Dios, personalidades de dirigentes enviados por Dios, que le dan alma a algo que de lo contrario no se transforma en un organismo de servicios. Y así podemos ver que en la Academia internacional Kentenich para directivos de empresas, ha crecido otra vez como una rama, y podemos incluirla en nuestra bendición».
Mi mano en tu mano
Con un signo sencillo pero profundo, totalmente en línea con la corriente del Padre – que en la Academia internacional Kentenich para directivos de empresas siempre está vigente -acentuada en esta jornada por ser precisamente el año que le está dedicado, es como la jornada llega a su fin: El pequeño martillo con el que el Padre Kentenich dio el golpe sobre la piedra fundamental pasa de mano en mano: » Así los quiero invitar a tomar este martillo en sus manos, lo que significa para nosotros la Alianza con el Padre: «Mi mano en tu mano». De este modo acompañar el gesto y luego, con su bendición, asumir la misión…».
Cierre en la Sala del Padre – «Padre Kentenich…»
> IKAF im Internet: http://www.ikaf.de (alemán)
>{cms_selflink page=»ikaf» text=»IKAF, Academia Kentenijiana Inernacional para líderes, un proyecto en el campo del nuevo orden social»}
Traducción: Uli Gold, San Isidro, Argentina
