ARGENTINA, Blanca Rodríguez. Los alumnos de las escuelas secundarias de San Luis (privadas y estatales) realizan todos los años una peregrinación a la ermita de la Mater en Juana Koslay que cada vez se hace más multitudinaria, acompañados por entusiastas sacerdotes, vecinos, madres y padres.
En el Movimiento de Schoenstatt de Latinoamérica – ampliamente extendido por la Campaña de la Virgen Peregrina y la devoción mariana innata en el pueblo que le da esta vitalidad – estas peregrinaciones comenzaron posiblemente en 1952. Don João Pozzobon ha contado que ese año, al visitar a una familia con la Peregrina, un niño de la casa le entrega sus ahorros como regalo a la Virgen. Don João, encantado, le dice: «Con este dinero vamos a celebrar una Misa para las familias». Y con ello se hizo una peregrinación hasta el Santuario. Ese fue el comienzo de muchas peregrinaciones de la Campaña, que fueron surgiendo de la vida misma y luego se hicieron tradicionales.
En San Luis todo comenzóhace doce años
En la ciudad de San Luis – capital de la provincia del mismo nombre – se comenzó hace doce años, cuando un grupo de jóvenes dirigidos por el Padre Ignacio Daminato, responsable diocesano de la pastoral de la juventud, y el joven Alan Sosa (hoy a pocos días de su ordenación sacerdotal como miembro del Instituto de sacerdotes diocesanos de Schoenstatt) pensaron visitar a la Mater en la ermita de La Aguada, en Juana Koslay, para renovar su Alianza de Amor. Juana Koslay queda a ocho Km. de la ciudad de San Luis y todos los años se engalana para recibir a tan «ilustres visitantes».
Momentos emocionantes
El final de la peregrinación es muy emocionante: cuando llegan los jóvenes, los sacerdotes y padres con la Mater, y son recibidos con vivas, aplausos, pañuelos en alto, canciones entusiastas, carteles, banderas… Este año los peregrinos vestían camisetas color celeste y blanco, los colores de la patria.
Transportan a la Mater en un vehículo acondicionado especialmente. Ella se eleva entre la multitudinaria caravana como Madre y Reina de todos los jóvenes, que se sienten atraídos por su amor y su protección. La peregrinación culmina con la celebración de la Santa Misa, que este año fue presidida por obispo coadjutor, Monseñor Pedro Martínez. Los jóvenes siguieron atentos su homilía.
Luego siguió una amena reunión, matizada con bailes y canciones preparados por artistas de la zona y de la ciudad.
Mientras tanto, un grupo de padres de los jóvenes preparaba, como era de esperar, una sabrosa «choriceada» que premió el esfuerzo realizado.
Con María construyamos una patria para todos
Los misioneros de la Virgen Peregrina de Schoenstatt de Juana Koslay se sienten orgullosos de que su ermita sea el destino de tan importante jornada, y siempre la preparan con mucho gusto para recibir todos los años a la así llamada «caminata juvenil mariana». Este año se realizó por duodécima vez con el lema del Movimiento en la Argentina: «Con María construyamos una patria para todos«.
