Publicado el 2010-11-05 In Vida en alianza

Una mirada, dos regalos y tres años

Johannesburg: Joy in the Covenant of LoveSUDÁFRICA, Sarah-Leah Pimentel. La familia de Schoenstatt de Johannesburgo experimentó una Jornada de Octubre muy activa y bendecida del día 15 al 18 de octubre al unirse a la Familia internacional de Schoenstatt en su peregrinar hacia el 2014. Sin embargo el fin de semana se puede resumir diciendo que pudieron obtener una visión del Padre Kentenich, recibieron dos regalos muy especiales y ahora se encuentran ya en el inicio de sus tres años de peregrinaje hacia el 2014.

 

 

October Weekend in Johannesburg

Una visión

El tema de la Jornada de Octubre fue: «De la mano de nuestro padre y fundador, iniciamos nuestro peregrinar hacia el 2014» y fue por esto que la serie de pláticas que ofreció el Padre Bryan Cunningham les dio una visión hacia la vida del ‘risueño’ Padre Kentenich. Cada una de las pláticas se acompañó de un DVD con anécdotas narradas por el Padre Peter Locher. Estos fragmentos, les trajo a la vida al Padre Kentenich, muchos de ellos conocieron por primera vez una persona excepcional que era capaz de encontrar el lado divertido aún a las situaciones más difíciles, aceptaba con alegría pruebas muy duras, y nunca perdió de vista, que no importa qué tan poderosa sea la tormenta, el amor y la voluntad de Dios siempre prevalecen, todo lo que el tenía que hacer, era ser como «el hijo del marinero» con «su padre al timón».

Durante el fin de semana, los participantes tuvieron la oportunidad de pasar algún tiempo en la presencia del Padre Kentenich, reflexionando sobre su vida, y encontrando fortaleza en su ejemplo para que de la misma manera puedan enfrentar los retos que se les presentan en la vida, con fe, alegría, y un tanto de buen humor.

Dos regalos

AudienceLa presencia de un Padre de Schoenstatt durante el fin de semana fue el regalo más preciado que recibieron en la Jornada de Octubre. Al inicio del año ya no le fue posible a los Padres de Schoenstatt permanecer en África del Sur, así que fue una verdadera bendición el hecho de que el Padre Bryan Cunningham pudiera dejar sus obligaciones en el Reino Unido para venir a Johannesburgo a estar todo el fin de semana con nuestra familia de Schoenstatt, además de compartir con ellos, los tesoros de la espiritualidad schoenstattiana durante las misas y pláticas.

Dos familias sellaron su Alianza de Amor durante el fin de semana, por lo que fue muy especial tener al Padre Bryan presente como testigo en el momento en el que Donald y Juanita Yates y Jean-Marie y Chantel Uwimana, en compañía de sus hijos, sellaron su alianza de amor con nuestra Mater.

El segundo regalo fue otorgado por Valerio Salvador, uno de los miembros de nuestra rama de familias. Por años se ha utilizado una olla para cocinar de hierro fundido muy tradicional de Sudáfrica que se denomina «potjekos pot» para quemar las hojas en las que se escriben las contribuciones al Capital de Gracias. Valerio diseñó un magnífico brasero, repleto de elementos simbólicos, que se utilizó por primera vez en la tarde del 18 de octubre en el momento que la familia renovó su Alianza de Amor y ofrecieron sus contribuciones de amor a nuestra Mater.

Tres años

October Weekend in JohannesburgEn tanto las actividades de la Jornada de Octubre fueron acercándose a su final, la Familia de Schoenstatt sintió una unión especial con la Familia Internacional, mientras esperaban expectantes la revelación del lema y el logo para el 2014. Pensaron previsivamente en los siguientes tres años de preparación para el centenario, el Espíritu Santo los guió hacia su lema para el 2010/2011: «En el corazón de nuestro Padre, iniciamos nuestro camino de Alianza (hacia el 2014)».

Dios quiera que estos esfuerzos que hacen al iniciar su caminar hacia el 2014 se unan a todos aquellos de sus hermanos y hermanas en Alianza de Schoenstatt alrededor del mundo, para de esta manera irradiar al mundo las glorias de nuestra Madre, inundando los corazones fríos con torrentes de amor. (Hacia El Padre, párrafo 7, Consagración Matutina)

Traducción: María Esther Aragón, México

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *