ITALIA, Hna. Marie-Johanne Nienhaus. A cada cumpleaños le corresponde siempre una sorpresa que busca alegrar a quien celebra. Así también el Santuario Cor Ecclesiae en Roma vivió el 22 de octubre de 2010, con motivo de los 20 años de su consagración, una verdadera sorpresa, «una gran sorpresa».
Con motivo del 20° aniversario del Santuario en la Diócesis del Papa
En la celebración de los 20 años de la bendición del Santuario de la Diócesis del Papa Las Hermanas romanas tuvieron el honor de recibir el regalo. El Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, les envió una hermosa casulla blanca, en cuya parte posterior está bordado el escudo de armas papal. Con esta casulla envió su felicitación por los 20 años de la bendición del Santuario Cor Ecclesiae, que pertenece a su diócesis de Roma. Su regalo quiere expresar la vinculación del Santo Padre a este Santuario, y hasta en cierto sentido su anhelo de estar presente en él. También envió rosarios y hermosas estampas del Papa a todos los participantes de la celebración del Santuario.
La alegría de un regalo especial
Mons. Ignacio Sanna, quien vino especialmente desde Cerdeña, al celebrar la misa de acción de gracias el 31 de octubre de 2010, pudo utilizar por primera vez los hermosos ornamentos y anunció la «sorpresa de cumpleaños» antes de la bendición final. Los regalos del Santo Padre desencadenaron en la familia romana de Schoenstatt gran alegría, gratitud y reacciones de profundo amor y devoción al Sucesor de Pedro.
Después de la renovación de la Alianza en el Santuario Cor Ecclesiae festivamente decorado, cada uno tomó un rosario y una estampita del Papa.
A la sombra de la Basílica de San Pedro
Durante la reunión posterior de la familia en la casa de las Hermanas, donde hubo café y pasteles, se vivió una verdadera atmósfera de fiesta y alegría familiar. Por encima de todo, se percibía en las personas la más sincera gratitud por las innumerables bendiciones que ha derramado la Madre tres veces Admirable, Reina y Victoriosa de Schoenstatt desde hace veinte años desde su Santuario Cor Ecclesiae «a la sombra de la Basílica de San Pedro».
Traducción: Vanessa Franke, Emmelshausen, Alemania
