Publicado el 2010-11-10 In Vida en alianza

Quítate el calzado, porque la tierra que pisa es tierra santa

Rio de Janeiro, 18.10.2010BRASIL, IMNPS/Rosa Kaskus. Realmente es así como todos los que están en el Santuario Tabor Redención de la Familia en Río de Janeiro, viven el 18 de octubre el Día de la Alianza.

 

 

 

 

 

En casi todos los barrios de la «Cidade Maravilhosa», llueve torrencialmente, lo que no impide que aproximadamente 1.500 personas lleguen al Santuario de nuestra Madre, Reina y Vencedora Tres Veces Admirable de Schoenstatt para celebrar los doce años de su inauguración y, muy especialmente, los 96 años de la Alianza de Amor.

Los preparativos se han hecho con celo y cariño para recibir a todos, pero persiste la duda sobre cuántos serán los que puedan llegar. Poco a poco, van apareciendo rostros sonrientes, felices de haber vencido los obstáculos y estar en la casa de nuestra querida Madre. ¡No hay protestas, hemos llegado a nuestra casa!

La historia se torna presente

Rio de Janeiro, 18.10.2010Como decía en la presentación, todos quisieran «quitarse el calzado» al llegar a este hermoso lugar, con la certeza de que están en tierra santa. La lluvia y el viento frío no importan: la presencia de Dios se hace sentir en cada oración, en cada abrazo, en cada canción. Muchos recuerdan la inauguración del Santuario Tabor de Redención de la Familia en 1998. También como ese día llovía mucho y el barro dificultaba caminar, pero todos estaban felices allí. Algunos comentan que hoy, en 2010, es «una belleza», porque con tantas mejoras y cuidado durante todos estos años ya no existe más el «famoso» barro.

Este 18 de octubre se convierte para todos nosotros en una fiesta en la que celebramos las victorias de estos 96 años durante los cuales la Madre de Dios ha derramado sus gracias sobre sus hijos desde los Santuarios de Schoenstatt dispersos en todo el mundo. La lluvia nos ayuda a recordar este torrente incesante de gracias.

Un día de alianza y de misión

Rio de Janeiro, 18.10.2010Comenzar la jornada con la Adoración al Santísimo, es la forma de agradecer a Jesús por habernos regalado a su propia Madre como Compañera en nuestro camino hacia El. La oración del Rosario Misionero también es un agradecimiento al Señor, por habernos llamado para ser sus discípulos misioneros, por querer que participemos en su plan de salvación. En este momento le pedimos que fortalezca nuestro impulso misionero, para que podamos responder sin descanso a esta invitación tan especial.

En la Santa Misa, presidida por el Padre Franklin Franciscatto, Jesús viene a cada uno de nosotros y nos da fuerzas para la misión. En su homilía, el padre motiva a cada uno de los presentes a vivir la Alianza de Amor y renovarla cada día 18. Nos muestra lo importante que es celebrar este día de fiesta y permanecer fiel a la Alianza.

Unidos al Santuario Original

Rio de Janeiro, 18.10.2010El sentimiento general es de total unión con el Santuario Original, de estar con el Padre Kentenich en su «monte». Vale mencionar que, justo en el momento de dirigirnos cantando y en procesión hacia el lugar, la lluvia cesa y así todos pueden participar. Hay muchas sonrisas en los rostros mientras caminamos en un momento de oración y de fe.

Renovamos nuestra Alianza de Amor dirigidos por el padre Franklin, quien nos da la bendición final. Cuando todos regresan a sus casas, la lluvia vuelve a caer con fuerza. Todos están seguros que fue para que no olvidáramos que las gracias recibidas en la casa de nuestra Madre, nos acompañan hasta nuestros hogares. En los corazones… la certeza de que el Cielo realmente toca la tierra en el Santuario Tabor Redención de la Familia.

Traducción: Carmen Rogers, Santiago, Chile

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