Gracias, Mater, por escuchar mis rezos diarios y estar siempre a mi lado

ARGENTINA, Lidia Terrone. Desde hace diez años soy misionera de la Campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt en Rawson, Chubut, en el sur argentino. Quiero contar lo que me sucedió y a la vez agradecer con todo mi corazón a la Mater: el 15 de octubre de 2008, cuando cruzaba una calle, fui atropellada por un auto. El accidente podría haber sido fatal por cómo se produjo, pero llevaba conmigo la estampita de la Mater en el bolsillo izquierdo de mi saco, donde fui embestida por el auto, y sin duda Ella me salvó.

Tuve una doble fractura de pelvis, del sacro, traumatismo de cráneo, brazo y pierna izquierdos, estuve cuatro meses sin poder caminar. Cuento esto porque estoy convencida de que fue la Mater quien me salvó. Ella siempre nos protege, nos acompaña, está atenta a todas nuestras necesidades por más difíciles que sean: ¡nos quiere! ¡Gracias, Mater, por escuchar mis rezos diarios y estar siempre a mi lado!