PARAGUAY, Alcides Martínez Farías. En las Misiones Universitarias vivimos muchas cosas y pudimos ver que lo que se necesita en las comunidades del interior, es más presencia espiritual, más de Jesús, más de María. Prácticamente son pueblos abandonados en ese sentido, sin sacerdotes, sin misas, sin un cimiento espiritual que les ayude a crecer como sociedad.
Debido a estas carencias, un grupo integrado tanto la Juventud Femenina como la Masculina nos propusimos llevar la Santa Eucaristía a una de las comunidades misionadas. Por designios de Dios se tomó la Capilla de Santa Rita, ubicada en la Compañía Soto, que queda muy próxima a la ciudad de Paraguari.
Como idea fue estupenda, ya que pensábamos que de ahí nacería un foco de irradiación espiritual, trabajando con los jóvenes y adultos, con el fin de formar grupos estables de trabajo para la capilla, realizando charlas, enseñando el catecismo, formando a la gente de Soto para que sean misioneros de su propio pueblo y expandirse hacia las comunidades cercanas.
El tema era conseguir un sacerdote cada domingo para que nos acompañara a Soto. El primer domingo nos acompañó el Padre Martín. Luego ya debíamos estar llamando a varias puertas y parroquias, para conseguir sacerdotes.
Lo que desde un principio produjo los milagros fueron los rosarios que día tras día veníamos rezando en el Santuario Joven, y también en los hogares.
Pedíamos siempre que el apostolado caminara, que pudiéramos llevar la Eucaristía a Soto. Las oraciones fueron fervorosas, mujeres y hombres unidos mediante el rosario y elevando las oraciones a nuestra MTA, que es nuestra intercesora y que llevaba los pedidos al corazón mismo de su hijo JESÚS.
El milagro dado en Soto es increíble, cada domingo sigue realizándose la Eucaristía, la comunidad está cada vez más fortalecida y consolidada espiritualmente, los jóvenes trabajando en forma estable en la Capilla, y ya se los puede llamar misioneros porque ya se encargan de llevar la Buena Nueva a los vecinos, a otras comunidades.
Un ejemplo de apostolado y post misión
Un verdadero ejemplo de apostolado y post misión. Claramente queda demostrado que las Misiones Universitarias no se inician ni terminan sólo en la Semana Santa, más bien es un comienzo de TODO y en el seguimiento es donde más frutos se recogen.
Sabemos de las dificultades que se atraviesan, dejando todos los domingos otros compromisos, familias, descanso, muchas cosas más por ir y compartir con la gente de Soto, por cumplir la Misión de Jesús; siempre con la MTA de estandarte.
Pasamos muchas cosas juntos, pero con la ayuda de la MTA, todo se vuelve alegría y amor.
Los jóvenes de Soto ya tienen una frase también que los alienta y que dice así: «Si Dios está con nosotros, quién contra nosotros», Rom 8, 31…. Esta frase la pronuncian a los gritos y con una fe inmensa. Ellos son los que nos enseñan a tener fe a nosotros.
Fuente: Revista Tuparenda, mayo de 2010
Impresionante lo que estan haciendo, fuerza jóvenes! realmente les aliento a seguir y estoy seguro que esto viene de Dios por lo de la Eucaristía que es lo más importante en la vida de los cristianos, por eso no dudo que la Mater haya puesto eso en los corazones de ellos para establecer a Jesús en la ciudad de Soto.