Publicado el 2010-06-07 In Vida en alianza

Cada misión es una historia que cambia el mundo

Misiones universitariasPARAGUAY, Alcides Martínez Farias. Las Misiones Universitarias Católicas son increíbles, son tantos milagros, tantas demostraciones de fe de la gente, del pueblo.

 

 

 

 


Misiones universitariasTuve la oportunidad de misionar en Escobar… un pueblito no muy distante de la Ciudad de Paraguari. Un pueblito que en su momento tuvo la luz del ferrocarril que trajo el progreso y trabajo para todos los pobladores. Fueron otros tiempos, pero esa luz sigue viva en ellos y ahora más que nunca, de vuelta sale a resplandecer con la ruta asfaltada que la cruza y que une Paraguari con Villarrica.

En estas Misiones realmente se pudo sentir la presencia de la Mater más que otras veces, este año cada grupo de misión (integrado como pequeñas familias) pudo salir a misionar y llegar a todas las casas con la Imagen de la Virgen Peregrina, que fue LA VERDADERA OBRADORA DE MILAGROS.

Hablando de milagros…

Hablando de estos milagros, se puede mencionar la reconciliación de una comunidad, que venía atravesando algunos problemas de comunicación entre sus miembros y no podían trabajar en unión para la construcción de una capilla. En las casas visitadas se percibía eso, la falta de armonía entre ellos y también ciertos comentarios que sacaban a relucir la discordia reinante, pero también se percibía esa voluntad por solucionar, esas ganas de acercarse de vuelta, de buscar los medios para la solución.

Queriendo hacer algo para solucionar el conflicto y comenzar una nueva era, pedí a mi familia de misioneros capital de gracias por la comunidad; pedí oraciones, hacer denarios o inclusive aportar algunas AVE MARIAS y así lo hicimos, confiados que la MTA obraría los milagros.

Al día siguiente se llegó a la reconciliación de la comunidad, primeramente de ellos mismos con Dios, y luego la reconciliación entre ellos, que fue en un ambiente de abrazos efusivos, palabras de ternura, lágrimas que bañaban los rostros… Fue algo increíble y la Mater está frente a estas personas, frente a nosotros… Lo único que yo hacía era agradecer tanto amor por parte suya.

ELLA ES LA GRAN MISIONERA; ELLA OBRARÁ MILAGROS. También me viene muy en la mente lo que en las bodas en Caná había dicho la Virgen María: HAGAN TODO LO QUE ÉL LES DIGA; la MTA siempre dice esas palabras y nosotros sólo las seguimos.

La Virgen Peregrina para no videntes

Capillas de las MisionesTambién es digno de compartir la presencia de la Virgen Peregrina para no videntes en Escobar, que también nos acompañó y que llegó a casas en donde la esperaban. Una niñita de nombre Rosanita, ciega de nacimiento de apenas 7 años fue la primera en recibir la visita, y estuvo de lo más feliz. Menciono a Rosanita por algo que ocurrió en el momento de la adoración al Santísimo Sacramento.

Ella manifestaba ver a dos personas, ante lo cual una misionera le decía que Jesús es sólo uno, pero la niña le volvía a decir DOS, y de vuelta le respondía «Jesús es único», y en esa, Rosanita dice son dos, el otro es más viejo y es su PAPÁ, por eso están DOS y siguió diciendo que SU MAMÁ (la Virgen María) vive en casa, ELLA me enseñó a rezar y le rezo todos los días. Es algo que me dejó sin palabras.

Todo fue muy bendecido en las misiones, en muchas casas la MTA estaba presente en los nichos, y todas las casas fueron adornadas según las posibilidades para la llegada de los misioneros, los manteles blancos -al parecer nuevos- incluso puestos en los nichos para las visitas.

Una historia que cambia el mundo

Otro aspecto a resaltar fue el acompañamiento que se tuvo por parte de sacerdotes, ya que nos acompañaron esta vez cuatro, un sacerdote para cada pueblo misionado (anteriormente nos acompañaba un sacerdote para los cuatro pueblos). Este año se pudo llegar así a más casas con la Comunión, a más ancianos que necesitaban la presencia de Jesús en sus Vidas, en sus casas.

Y de lo que estoy seguro es que palabras como las mías están en los corazones de los 300 jóvenes universitarios que fueron a las misiones en los cuatro pueblos: Cerro León, Escobar, Caballero e Ybytimí. Cada uno tendrá un testimonio, porque cada misión es una nueva historia, una historia que cambia el mundo.

Fuente: Revista Tuparenda

 

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