ARGENTINA, Claudia Echenique. El 8 de mayo, Fiesta de la Virgen de Luján, Patrona de Argentina, fue un día fresco pero con un sol pleno que iluminaba toda la plaza y la Basílica. La Madre esperaba a sus hijos para cobijarlos con su manto tierno y cálido.
Desde el mediodía los schoenstattianos fuimos llegando a la Plaza de Luján y pudimos ubicarnos bastante cerca del altar y escenario. Las Familias de Buenos Aires, Villa Ballester, San Isidro, Mar del Plata, Trenque Lauquen, Florencio Varela, Escobar y La Plata participaron con muchas banderitas argentinas y estandartes. Los organizadores estimaron que 00.000 personas participaron del acto.
Un grupo numeroso de Hermanas de María y Padres de Schoenstatt también se hicieron presentes en esta celebración de la Iglesia argentina. El P. Juan Pablo Catoggio llegó acompañado de los 2 sacerdotes nigerianos. Y para gran sorpresa de todos, a media tarde entre la gente, encontramos… ¡al P. Ángel Strada!!!, que con su cámara de fotos registraba los emotivos momentos del encuentro mientras recibía muchos saludos.
Veinte obispos y más de cien sacerdotes
A las 15 horas, todos encendimos una vela (gesto que se hizo simultáneamente en todo el país) y rezamos la Oración por la Patria. Luego comenzó la misa que presidió el Cardenal Jorge Bergoglio y concelebraron 20 veinte obispos y más de 100 sacerdotes.
En su homilía, el Card. Bergoglio recordó que «Esta es la Casa de todos los argentinos. La Patria, aquí, creció con la Virgen; la Patria aquí tiene a su Madre».
En otro pasaje destacó: «A ella también le pedimos la gracia de saber trabajar por la Patria, hacerla crecer en la paz y concordia que nos da el sentirnos hermanos, desterrando todo odio y rencor entre nosotros. En este lugar tan santo, lleno de fe y esperanza, pedimos hoy a la Madre que cuide a nuestra Patria. En Luján hay un signo para nuestra Patria: todos tienen lugar, todos comparten la esperanza y todos son reconocidos hijos. Hoy vinimos a rezar en esta fiesta de la Virgen, en este año Bicentenario, porque aquí crecimos y aquí nuestra Patria siempre tuvo una bendición, porque tiene una madre. Miremos a la Virgen y pidámosle que no nos suelte de su mano. Gracias, Madre, por quedarte con nosotros».
Más tarde, Osvaldo González Prandi, de la Acción Católica Argentina, y su esposa leyeron la Oración de Consagración a la Virgen, a los pies de cuya imagen dejaron un ejemplar de la Constitución Nacional.
La celebración ciudadana siguió con un gesto de convivencia interreligiosa, con el testimonio de judíos, metodistas, musulmanes y católicos.
Vivir por y para la Patria
El P. Mamerto Menapace, OSB, y el cuentista Luis Landriscina tuvieron un diálogo en el que recordaron el origen y la historia de la Virgen, que «se quedó» en ese lugar hace 380 años. Con humor, narraciones, cuentos y reflexiones supieron reavivar valores como solidaridad, compromiso, trabajo y patria.
De esas reflexiones, mencionamos dos.
La primera: Luis Landriscina mencionó la diferencia entre «colaborar» y «comprometerse». Para explicarlo más gráficamente y con humor, se refirió a un «sandwich de jamón y queso». Para tener el queso, la vaca «colaboró» con la leche para hacer el queso; en cambio, el chancho se «comprometió» y dio su vida para hacer el jamón.
La segunda fue la conclusión que el P. Mamerto y Landriscina quisieron dejarnos a todos: «Nuestro Himno termina con la frase ‘O juremos con gloria morir’. Nosotros preferimos ‘Vivir por y para la Patria’ y lo que no hay que permitir es que algunos ‘vivan de la Patria». Largos aplausos brotaron de toda la plaza.
La animación musical durante toda la tarde estuvo a cargo de Daniel Poli, reconocido cantante católico, y de un coro cuyos integrantes pertenecen a diversos movimientos eclesiales.
La idea que surgió de la Jornada de Delegados…
El Dr. Justo Carbajales, director ejecutivo del Departamento de Laicos (DEPLAI) de la Conferencia Episcopal Argentina leyó el Manifiesto de la Esperanza, que declara una serie de principios básicos, como la dignidad de la vida humana, el valor de la transparencia y la honestidad, el respeto a las leyes, el fortalecimiento de las instituciones, la participación ciudadana y la educación. Y dijo: «Este Manifiesto es un verdadero compromiso ciudadano del Bicentenario, para que quede grabado en nuestro corazón y marque nuestro comportamiento cívico». Dejó en claro que «la fe verdadera no es sólo para cada uno de nosotros» sino que «exige ser vivida en medio de nuestro pueblo argentino. No es un privilegio, sino un don que debe ser ofrecido y compartido».
«Jesucristo, el Señor de la historia está con nosotros. María es Madre de nuestro pueblo y nos acompaña. Nuestros padres y nuestros hijos nos están mirando. No tengamos miedo. Es posible. Y así será para que con Cristo y María «construyamos una Patria para todos», para ese pueblo a quien saludamos cantando: «Al Gran Pueblo Argentino ¡Salud!».
Sobre el final se presentó un fragmento de la obra «Belgrano, el musical» a cargo del grupo BANUEV (Buenos Aires para la Nueva Evangelización), en la que se destacan los valores patrióticos y religiosos de Manuel Belgrano, el creador de la bandera argentina.
Para terminar, la Banda del Regimiento de Patricios ejecutó el Himno Nacional Argentino que todos los presentes en la plaza entonaron con fervor.
La idea que surgió de la Jornada de Delegados en Florencio Varela en octubre dee 2009 y que toda la Iglesia argentina asumió para festejar el Bicentenario, nos regaló la alegría de concretar el anhelo de nuestro Padre Fundador de ser «Schoenstatt para Iglesia» y crear una cultura de la Alianza.
Documentación
Verdadera manifestación de esperanza ante la Virgen de Luján
Celebraciones religiosas por el Bicentenario en el país
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Manifiesto de la Esperanza (pdf)
Álbum de fotos (Claudia Echenique)
Video 2 de Luján: Himno Nacional en Luján
Audio (mp3): La homilía del Cardenal Bergoglio en Luján
Audio (mp3): El diálogo del P. Mamerto Menapace y Luis Landriscina
que lindo etar alli como los embidio pero ese dia sentimos los mies de rosario que se realizaron en el pais, nosotros lo hisimos en la ermita de schoenstatt en las higueras ( cordoba )
un abrazo SONIA