Publicado el 2010-05-18 In Vida en alianza

Caminar por donde él caminó

South African Mothers sharing their experiencesVivien Stolz/mkf. Durante el tiempo pascual, integrantes de la rama de madres de Sudáfrica pasaron dos semanas llenas de gracia en Schoenstatt. Desde allí realizaron una peregrinación al campo de concentración de Dachau, donde el Padre Kentenich estuvo prisionero durante la segunda guerra mundial. También peregrinaron a Cambrai en Francia, donde José Engling, un joven de la generación fundadora, murió a fines de la primera guerra mundial.

 

 


Part of the group in House SonnenauPasar varios días en Schoenstatt hizo que las madres realmente vivieran en el lugar de gracias: no estaban simplemente de visita. Pudieron participar de momentos especiales como la Santa Misa en preparación al año 2014, la Santa Misa africana (que sólo se celebra una vez al mes) y la celebración de la Pascua. Varias madres llegaban al Santuario por segunda o tercera vez, pero para la mayoría fue la primera. Al finalizar la peregrinación, varias madres relataron sus experiencias personales de este acontecimiento tan importante.

Elizabeth Craig: Impresiones de nuestra peregrinación

Este fue un momento muy especial, un momento para saber más sobre el santo lugar. Viniendo de Sudáfrica, nunca imaginas que Schoenstatt sea tan grande. No podíamos esperar más para conocer el Santuario Original. Aquí nuestra MTA nos estaba esperando, nos vinculamos con nuestro Padre y nos imaginamos como fue el 18 de octubre de 1914.

Tuvimos momentos especiales en esta peregrinación, como estar en Schoenstatt durante la Semana Santa y experimentar la alegría de la Resurrección del Señor. También visitamos la Casa de Misión, donde la Hna. Romelia nos dio una charla sobre nuestro Padre y Fundador. Es maravilloso escuchar la experiencia de alguien que realmente lo conoció.

Todas quedamos enamoradas con el Santuario del Tabor, de la Juventud Masculina, donde el Hno. Markus Amrein nos dio una introducción a la historia del Santuario; estaba muy entusiasmado. Es un hermoso Santuario desde donde se puede ver el valle. Realmente se experimenta «¡qué bien estamos aquí!».

Nuestro viaje a Metternich fue muy significativo. Escuchamos más sobre la Hna. M. Emilie y fuimos privilegiadas al visitar las exposición del «Jardín de María».

Además de nuestras experiencias espirituales también disfrutamos de ir de compras a Coblenza, viajar a Munich y también hacer más compras allá.

South African Mothers sharing their experiencesLa Vigilia Pascual en la Iglesia de la Adoración fue muy bella, especialmente los cantos. Nos sentimos tan bien por estar allí, sorprendidas por la bendición de las canastas pascuales, algo que no se estila en Sudáfrica.

El 6 de abril nos separamos: algunas fueron a Dachau y otras a Cambrai.

Mi grupo fue a Dachau con la Hna. María Julia. Tratamos de experimentar lo positivo de esta vivencia. Rezamos las estaciones del Vía Crucis y admiramos la confianza del Padre Kentenich y su amor por su Familia. Nuestro viaje de regreso de Dachau fue sereno, ya que reflexionamos sobre lo vivido.

Un sábado fuimos a Gymnich a visitar la casa donde nació el Padre Kentenich y a la iglesia de San Cuniberto, donde fue bautizado. Nos asombramos del coraje de su madre mientras seguíamos las «Estaciones de la vida del Padre Kentenich» en el patio trasero de la casa.

Esperamos crecer profundamente en la espiritualidad de Schoenstatt, para que seamos capaces de decir SÍ jubilosamente a nuestro Padre, para estar unidas a su corazón y en el corazón del Dios Trino. Cada una de nuestras vidas es un misterio, crecimos en y con nuestra Bendita Madre, María. Venimos de una ciudad sobrecargada de problemas, necesitamos ser transformadas, de esta manera Schoenstatt podrá florecer en nuestro país.

Boat tripEstamos realmente agradecidas a la Hna. M. Margarita por estar con nosotras, ella fue nuestro «ángel», guiándonos, ayudándonos a encontrar nuestro camino. Acá en Schoenstatt nos han hecho sentir muy bienvenidas. En el mundo de Schoenstatt nos sentimos en casa, nuestro pedacito de cielo. Ayúdennos a propalar el mensaje de nuestro Padre y Fundador en Sudáfrica.

Pam Kellerman: No puedo explicar la sensación que tuve en el Santuario

Schoenstatt es lo que esperaba. Sí, es un hermoso lugar. El primer lugar donde quería estar era el Santuario Original. Me senté tranquilamente y recé. Al día siguiente no podía esperar para ir nuevamente. Cuando entré empecé a temblar y a llorar. No puedo explicar la sensación que tuve, era como si mi Señora me dijera que no debía estar preocupada, que fuera lo que fuera lo que en ese momento me perturbaba, lo pusiera en sus manos.

También me gustó el lugar donde está el sepulcro del Padre Kentenich. Cuando entré al templo estaba rodeada por una atmósfera de santidad. Por último, y no por eso menos importante, debo decir que la confianza que tienen las Hermanas de María en nuestra Madre y en nuestro Padre y Fundador es admirable.

Theresa: Le agradezco a nuestra Madre y al Padre Kentenich por haberme dado la oportunidad de estar en este lugar maravilloso

Cuando era chica, formé parte de la juventud schoenstattiana, en el grupo de la Hna. Florence. En ese entonces escuchábamos mucho acerca de estos lugares y sobre los héroes de Schoenstatt, en especial sobre José Engling.

Fue realmente una experiencia espiritual para mí caminar en las huellas de nuestro Fundador y particularmente ir al lugar de su nacimiento y ver su habitación.

At the Shrine in CambraiNecesito mencionar también la impresionante experiencia que fue seguir los últimos pasos que hizo José Engling antes de morir. En Cambrai, mis amigas y yo rezamos varias veces la novena, y este viaje se convirtió en algo muy importante para mí. Saber más sobre José Engling y darme cuenta de todo lo que había aprendido, hizo que esta peregrinación fuera muy importante para mi crecimiento espiritual.

Michelle Adriaanse: Schoenstatt, mi hogar fuera de mi hogar

Benditos Madre y Padre, estoy de vuelta para visitarlos en el Santuario Original, en la capilla de nuestro Fundador y en los demás lugares santos.

En la Navidad de 2009 estuve aquí con mi familia, pero esta vez vine acompañada por mis hermanas de grupo. Somos el grupo más joven de la Federación de Madres de Sudáfrica. Después de ocho visitas a Schoenstatt, este lugar se ha convertido en mi segundo hogar, un hogar donde están presentes espiritualmente María y el Padre, donde cuidan de sus hijos.

Vengo todos los años con todas mis tristezas y alegrías, para abrir mi corazón y llenarlo de la gracia de los lugares sagrados. Amo a Schoenstatt con una gran pasión y quiero que el mundo entero sepa de estas experiencias. Quiero agradecer a nuestro Fundador por su fantástica misión apostólica.

Meeting with Sr. Luciane, Schoenstatt Mothers' UnionEl primer momento importante en esta peregrinación fue mi primer viaje a Dachau. Miré el campo de concentración con los ojos del Padre Kentenich. Allí estaba toda la monstruosidad y la presencia del demonio, pero nuestro Padre salió victorioso de este infierno. Éramos cinco hermanas de grupo las que fuimos a Dachau. Nuestro viaje fue positivo y regresamos con mucho optimismo a «Klein Schoenstatt», el Santuario de Munich. Tengo que agradecer a la Hna. María Julia, que fue nuestra guía espiritual. Ella nos preparó para lo que encontraríamos allí y creo que esto me dio la certeza de que sería lo suficientemente fuerte para verlo y no solo evaluar todo lo malo que sucedió allí, sino también ver el lado bueno: la gran expansión del Movimiento de Schoenstatt que se originó en Dachau.

Mi segundo momento importante fue el lugar del nacimiento de nuestro Fundador en Gymnich. Visitamos la iglesia donde fue bautizado y además el ático de la casa donde nació. Pude sentir su presencia en ese lugar y lo que ocurrió el 16 de noviembre de 1885, cuando nació José: una experiencia realmente emocionante para mí. Pude relacionarme con el Padre Kentenich como un niño que nace de una madre sola; los miedos y la ansiedad que ella tenía antes del nacimiento, incluyendo la noche donde tuvo la tentación de suicidarse. Nuestra Madre cuidó de ella esa noche y nos dio un precioso regalo: nuestro Fundador, que nos sigue guiando en esta finalidad apostólica de Schoenstatt: formar un hombre nuevo en una nueva comunidad. «Schoenstatt ist meine Welt». Schoenstatt es mi mundo…

Beverley Pillay: Mi extraordinaria peregrinación 2010

Despite of the cold weather... it was just beautiful¡Qué bendecida soy! ¿Nuevamente en mi Santuario? ¿Acá, donde mi amado Padre empezó un nuevo orden, un camino para conocer nuevos desafíos, para ser sanados y crecer dentro de una nueva sociedad? ¡Qué increíble! ¡Qué plena me siento en todo mi ser! Este ambiente perfecto me acerca nuevamente a las puertas del cielo otra. ¡Qué bendecida soy!

Mis experiencias durante esta peregrinación son variadas y muchas… ¡Tantas cosas me tocaron!… ¡Tantos pequeños milagros han transformado mi pensar!

Uno de esos debe ser, seguramente, nuestro maravilloso viaje a Cambrai. Maravilloso, si, y al mismo tiempo tan trágico… Tantas jóvenes vidas perdidas para siempre. La batalla de Verdún… cuerpos esparcidos, inhumanidad. Sin respeto por la dignidad del hombre, lanzados a la muerte. La triunfal marcha a Reims de Juana de Arco se transformó en soledad, y terminó con su muerte en la hoguera. Un joven soldado muerto camina por Eswars, cansado, sucio, hambriento, extrañando su hogar, y sin embargo, tan en casa, tan familiar.

Después de toda esta ruina, nace un nuevo héroe… José Engling, un testimonio, un guerrero, un asombro. Un modelo para el nuevo hombre en la nueva sociedad… Un modelo a seguir por mí. Participaba espiritualmente en la Sta. Misa, controlaba su horario espiritual diariamente… trabajaba en los pozos del infierno. ¡Qué extraordinario, qué fuera de lo común! Qué santidad, y sin embargo una simple forma de vivir. Desde escribir su consagración junto al río en algún lugar cerca del campo de batalla de Cambrai, hasta su heroica muerte. Murió como vivió… siendo todo para todos, como posesión de María… ¡Qué bendecida soy!

Vanessa Lee: Como si tuviera dos recipientes de helado

Reims cathedralAntes que nada, soy muy bendecida por estar en esta peregrinación. Tener otra oportunidad de rezar en la tumba del Padre Kentenich fue un gran regalo para mí, como si tuviera dos recipientes de helado. ¡Qué felicidad caminar donde él caminó! Tocar lo que tocó. ¡Qué impresionante!

Cuando fuimos a Cambrai, me di cuenta lo extraordinario que fue José Engling. ¡Qué hombre tan santo! Qué inspiración para nosotros: si nuestras vidas fueran al menos una cuarta parte como la de él. Sin duda Dios tuvo sus razones para llevarse a José siendo tan joven. Ahora tenemos un santo.

Ir todos los días al Santuario Original, tener acceso a tantos Santuarios ¿Cuánto más podemos recibir de nuestra Madre?

Caminar por las huellas del Padre, ir al lugar de su nacimiento y darnos cuenta que en esa pequeña habitación nació un gran hombre. Un hombre, un Padre que transformó muchas vidas. Gracias Padre Kentenich, todo esto fue posible gracias a ti. Gracias por estar en mi vida.

Bernice Liddle: Ir al Santuario Original le dio más sentido al hecho de pertenecer al Movimiento

Mi peregrinación a Schoenstatt fue fascinante, impresionante, eso por decir sólo algunas palabras para tratar de expresar lo inefable.

Estoy en el Movimiento de Schoenstatt desde los 10 años, e ir al Santuario Original le dio mucho más sentido al hecho de pertenecer al movimiento.

Sr. M. RomeliaVisitar los distintos Santuarios, casas, aprender más sobre el Padre Kentenich, José Engling, Carlos Leisner y demás personas relacionadas con la fundación de Schoenstatt, han puesto en su lugar todas las piezas del rompecabezas, ayudándome a comprender y completar la imagen de Schoenstatt.

La visita al Jardín de María fue lo más importante, cómo la Hermana arriesgó su vida y la del Padre para mantenerse en contacto mutuamente. El entusiasmo es realmente asombroso.

El lugar donde estuvimos, el entorno tan lleno de paz, la paciencia de la comunidad en las áreas vecinas me impactó profundamente.

See you in 2014Volver a mi vida diaria va a ser un gran desafío. La belleza y la paz de estos días son algo que voy a guardar en mi memoria.

 

Video: Misa de las Madres de Sudáfrica

 

Traducción: Marian Masiello, Coronel Suárez, Argentina

 

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