BRASIL, Geni Maria Hoss. «¡Qué incomparables son para mí tus designios, Dios mío, y qué inmenso es su conjunto!» (Sal. 138, 17). En las últimas semanas, las palabras del salmista han tenido un profundo eco en la Familia de Schoenstatt de Curitiba/PR y del Brasil.
Primero perdemos tan repentinamente al Padre Idenando Ramos Sobrinho, de la Federación de Sacerdotes de Schoenstatt. Un mes más tarde llega la noticia del nombramiento de monseñor Rafael Biernaski como Obispo Auxiliar de Curitiba. El también es miembro de la Federación de Sacerdotes y pertenece al mismo curso del Padre Idenando.
Hace 25 años, ambos sacerdotes obtuvieron, luego de contactarse con una familia polaca, el inmenso terreno para que se pudiese construir el Santuario de Schoenstatt en Curitiba.
Discípulo y Misionero de Cristo
El Padre Idenando Ramos Sobrinho nace en Minas Gerais y, todavía niño, se muda para Londrina/PR. A los 23 años se decide por el sacerdocio y viene a Curitiba donde termina sus estudios. Como sacerdote trabaja, entre otras tareas, diez años en la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, donde se ubica el Santuario de Schoenstatt. Luego viaja a Roma donde estudia Teología Moral. De regreso a Curitiba, asume diversas tareas, desempeñándose durante los últimos cuatro años como párroco de San Braz.
A pesar de las exigencias de su labor en la Parroquia, siempre está presente en el Santuario Tabor Magnificat en los momentos importantes para la Obra de Schoenstatt. Se destaca su preocupación al presidir la Misa de Alianza cada 18, asegurando profunda experiencia y reflexión sobre el significado de la Alianza y la misión de Schoenstatt para el tiempo actual.
La noticia de su muerte, el 11 de enero de 2010, los deja a todos sin palabras. El domingo había hablado de sus vacaciones en su casa de Morretes/PR. El lunes, al tratar de arreglar el tejado, sufre una caída y, a pesar de la pronta atención, no resiste las heridas.
La noticia se conoce rápidamente. Los miembros de la parroquia, familiares, amigos, miembros de la Familia de Schoenstatt, el clero, pueden despedir a este auténtico discípulo y misionero de Cristo. En la Misa de cuerpo presente en su Parroquia de San Braz, Monseñor Moacyr José Vitti, Arzobispo de Curitiba, expresa a las numerosas personas asistentes, el reconocimiento por la vida sacerdotal del Padre Idenando.
Después de la Misa y velatorio, sus restos son llevados a Londrina, donde es sepultado en el cementerio Juan XXIII, luego de una Misa presidida por Monseñor Orlando Brandes. El Padre Idenando tenía 60 años y el 16 de enero cumpliría 28 años de sacerdocio.
De Roma a Curitiba
Mientras muchos siguen intentando descifrar los planes de Dios en relación con este hecho, el 10 de febrero una noticia desde Roma causa sorpresa y admiración: Monseñor Rafael Biernaski es designado por el Papa Benedicto XVI como Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Curitiba.
Monseñor Rafael Biernaski nace en Curitiba el 10 de noviembre de 1955. En 1968 ingresa al Seminario Arquidiocesano de San José en Curitiba y en 1975 entra al Seminario Mayor Reina de los Apóstoles. Estudia Filosofía en la Pontificia Universidad Católica de Paraná y se forma en Teología en el Studium Theologicum. Es ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1981. Se desempeña como vice coordinador arquidiocesano de Liturgia, Director Espiritual del Seminario San José y profesor del curso para Formadores de Seminaristas en México.
Veinte años atrás, viaja a Roma y estudia en la Pontificia Universidad Gregoriana. Termina su Magister y Doctorado en Teología Dogmática en 2007. Actualmente trabaja en el secretariado de la Congregación para los Obispos.
En Curitiba le espera una gran tarea. La Arquidiócesis, con el Arzobispo Monseñor Moacyr Vitti y sus Obispos auxiliares, Monseñor João Carlos Seneme y Monseñor Dirceu Vegini, se compone de tres regiones episcopales: Norte, Sur y Centro. Monseñor Biernaski asumirá la región central. Además, colaborará en la formación de los seminaristas y la orientación de sacerdotes. Su consagración episcopal está prevista para el 15 de abril de 2010, con la presencia del Cardenal Geraldo Majella Agnello, Arzobispo de Salvador y Primado de Brasil.
Mensaje de Monseñor Biernaski
«… Fui llamado a ser servidor del Evangelio de Jesucristo y enviado a buscar el bien de las almas. Me alegro de haber respondido a esa vocación como miembro del generoso clero de la Arquidiócesis de Curitiba y haber prestado mis humildes servicios al Santo Padre junto a la Congregación para los Obispos. Acepto en la fe el llamado del Santo Padre Benedicto XVI, quien me envía a servir a la misma Arquidiócesis, ahora en el ministerio episcopal.
Doy mi sí a esta tarea con el corazón sereno, porque envuelto en el misterio del amor y la misericordia, mi vida pertenece a Dios y quiero consumirla totalmente al servicio del Evangelio (Evangelizare misit me – me envío a evangelizar) allí donde la Iglesia me llama y me envía, realizando mediante el ministerio episcopal, aquel servicio divino, a cuantos Dios quiera hacer partícipes de su Redención y Salvación.
Este llamado de gracia resuena en pleno Año Sacerdotal, y ello me invita a reavivar en mi corazón, mi total disponibilidad para vivir plenamente mi consagración, pidiendo al Señor la luz y los dones del Espíritu Santo para cumplir de la mejor manera el ministerio episcopal. Es grande la misión y un reto el llamado. Descanso en la gracia de Aquel que me llamó y en la protección de la Bienaventurada Virgen María que en toda mi vida ha estado presente de manera particular».
Unidos por la Alianza de Amor
Estamos en el Año Sacerdotal, año jubilar de los 100 años de sacerdocio del Padre José Kentenich, de los 25 años del Santuario Tabor Magnificat, en Curitiba y en medio del camino de la Familia de Schoenstatt rumbo al Centenario en 2014. Dos vidas se unen por la Alianza de Amor. ¿Cómo entender justamente ahora la muerte de un sacerdote tan dinámico y hermano en la Alianza? Quienes lo conocieron y fueron bendecidos por su servicio sacerdotal, intentan acoger la voluntad amorosa de Dios, y comprenderla en esta hora de dolor, a la luz de una fe profunda en la Divina Providencia.
La nominación de Monseñor Biernaski, primer miembro de la Federación de Sacerdotes en convertirse en Obispo del Brasil, apunta a la esencia de la misión de Schoenstatt: el servicio a la Iglesia. Fiel a sus principios y enseñanzas Schoenstatt propone un camino de santidad marcado por los valores del Evangelio.
