EUROPA, P. Elmar Busse. 
El Tercer Congreso Europeo de Familias tendrá lugar durante la celebración de Pentecostés en Schoenstatt, Alemania. Su lema: «Unidos en el Amor». Cerca de 90 familias provenientes de 17 países europeos vendrán a Schoenstatt durante el Pentecostés de 2010, para intercambiar experiencias sobre la vida familiar y el matrimonio. El Congreso es parte del Proyecto de Cooperación Europeo de Familias del Movimiento de Schoenstatt. De cierto modo es una especie de encuentro con The Horse Whisperer (El Hombre que Escucha a los Caballos).
Cuando la película «The Horse Whisperer» («El Hombre que Escucha a los Caballos») se exhibió en 1998 en los cines de Alemania, se convirtió en un éxito de inmediato. El actor y director Robert Redford como el protagonista Tom Booker, contribuyó con su actuación a convertir la novela del mismo nombre del autor inglés Nicholas Evans publicada en 1995, en un film que tocó todos los corazones.
La historia: A los trece años, Grace Graves sufrió un trágico accidente a caballo. Su amiga y su caballo murieron de inmediato cuando colisionaron con un camión en una carretera helada. Grace perdió una pierna y su caballo quedó tan traumatizado que no permitía que nadie se le acercase. La madre de Grace, exitosa periodista, y su padre, propietario de un estudio legal, buscaron la forma de devolver a su hija a la vida, pues ella se había refugiado tras un muro de ira, tristeza y sentimientos de culpa. Ambos padres representan la búsqueda exitosa de un «Nuevo Ser». Al final, Annie llegó hasta el Oeste de Estados Unidos en busca del llamado «Horse Whisperer» o el hombre que hablaba con los caballos. Esta persona viajó hasta la Costa Este para ver el caballo de Grace y luego se negó a tratarlo. Su madre, acostumbrada al éxito, no soportó su impotencia y desamparo y viajó con su hija discapacitada y su traumatizado caballo hasta el rancho de Tom Booker a mil millas de distancia.
Sin hogar
Durante la larga jornada, madre e hija discutieron precisamente en el monumento a la Batalla de Little Bighorn, en la que los indios destruyeron las tropas de George Armstrong Custer en junio de 1876. Grace le gritó, «¡Tú decides! ¡Tú siempre tomas las decisiones! Te comportas como el querer de las otras personas fuera importante para ti, pero en realidad eso no significa nada para ti!» Conmocionada por el estallido de ira de su hija, Annie corrió hacia el atardecer saliendo del automóvil. Al fin, en aquel escenario de grandes sufrimientos, ella pudo llorar sin obstáculos. Dio una mirada retrospectiva a su vida y concluyó amargamente que siempre había vivido allí donde no la querían. América no era su casa, ni tampoco Inglaterra si regresase. En cada país siempre la trataron como que venía del otro. La verdad, no venía de ninguno de los dos. No tenía hogar. No lo había tenido desde que su padre murió. Ella se había desviado sin rumbo, sin familia, sin raíces. Ella había tomado esta circunstancia como una gran Fortaleza. Ella era capaz de contribuir allí donde se encontrara. Era fácil para ella encajar, congraciarse con todos los grupos, hacer frente a cada situación, ser parte de cada cultura. Sabía instintivamente lo que se esperaba de ella, qué tenía que saber y qué hacer para triunfar. En su trabajo, al que se había convertido en una adicta durante tanto tiempo, ese talento le había ayudado a obtener todo lo que vale la pena tener. Sin embargo, desde el accidente de Grace, todos sus logros parecían inútiles. Desde el momento en que perdió el contacto consigo misma, perdió el contacto con su hija. Ella sufría por ello sentimientos de culpa. Para ella, la actividad se había convertido en un sustituto de las emociones.
Simplemente no sabía cómo
«The Horse Whisperer» representa un visión y un estilo de vida completamente diferente. Vive con los pies en la tierra, conectado con la naturaleza, no es un aventurero, pero a través de su don de la observación, su sensibilidad y su talento psicológico, intenta empatizar con los caballos traumatizados. No fue fácil para Tom Booker explicar a Annie lo que se necesitaba. En una de las primeras conversaciones le dijo: «Por el momento, queremos intentar hacerle entender nuevamente qué significa ser un caballo. Los otros caballos lo saben. Se comportan como caballos en la naturaleza, es decir como animales de manada. Si tienen un problema, se apoyan unos a otros. Pero Pilgrim (ése era el nombre del caballo de Grace), lo ha olvidado completamente. Cree que ya no le queda un amigo en el mundo. Aunque quiera encontrar amigos, ya no sabe cómo». Según la novela, Tom Booker consiguió conquistar la confianza de ambos: Pilgrim y Grace. La paciencia, la constancia y la empatía ha hecho posible este proceso de curación. Para la gente de la ciudad casi parece arte de magia. Hacia el final de la novela, Grace se ha transformado de una malhumorada y retraída niña, en una joven segura y autovalente que, a pesar de su discapacidad, puede volver a cabalgar, incluso en Pilgrim, el caballo con el que había sufrido el accidente, que también había sido sanado.
Reencontrarse a sí mismos
Cuando alrededor de 90 familias de 17 países europeos vengan a Schoenstatt en Pentecostés del 2010, se ocuparán de los mismos asuntos que grafica esta novela y película. ¿Cómo se reencuentra la gente de hoy, marcada y a menudo llevada por una aparentemente necesaria movilidad, la presión de hacer cosas, y una mortal competitividad? ¡Qué es lo que realmente cuenta en la vida?
¿Qué acosa ahora a las personas en sus problemas con las relaciones? Las relaciones tensionadas y rotas en la familia, dejan heridas en el alma. El temor de más heridas y la incapacidad de construir y cultivar sus relaciones, los llevan a la soledad. Para muchos es difícil dar y aceptar la cercanía emocional.
El Padre Kentenich creció en un orfanato y fue capaz de identificar esta moderna forma de pobreza a través de su propia experiencia. Su propio camino de sanación y maduración se convirtió para muchos que lo encontraron, la forma de salir de la pobreza hacia una verdadera riqueza en la relación con otros.
El Tercer Congreso Europeo para la Vida Familiar y el Matrimonio en Schonestatt, quiere presentar el camino del Padre Kentenich y sus muchas y variadas iniciativas para mitigar hoy este sufrimiento. El objetivo del Congreso es facilitar en toda Europa un intercambio de experiencias y el lugar preferido del Padre Kentenich para comenzar es la familia.
Durante el Congreso el temario se concentrará en determinados puntos:
* ¿Cómo podemos construir relaciones estables?
* ¿Cómo podemos llegar a experiencia de unión y transmitirlas a nuestros hijos?
Durante los tres días del Congreso nos enfocaremos en:
* Saber dónde me siento en casa – vinculación a lugares
* Saber quiénes son las personas importantes para mi – vinculación a personas
* Saber dónde orientar todo cuanto llevo conmigo – vinculación a ideas
