ARGENTINA, Lilita y Carlos Ricciardi. «Si me preguntan por qué prefiero caminar por calles de tierra bajo el sol de un mediodía de verano a estar panza arriba en una playa de la costa, por qué prefiero una ducha de agua helada en el baño de una escuela a barrenar las olas del mar, por qué prefiero tirarme al piso en una bolsa de dormir y terminar planchado después de un intenso día a salir a bailar un sábado a la noche; si me preguntan, en definitiva, por qué elijo ir una semana a misionar en vez de ir una semana de vacaciones, les voy a contestar: porque es una de las experiencias más hermosas que podés tener en la vida. Seguramente pensarán que estoy exagerando, que se me va la mano. Con justa razón se les cruzará por la cabeza pensar que estoy un poco loco, porque prefiero trabajar que divertirme, sufrir a ser feliz. Todo lo contrario, porque misionando me divierto como nunca, y lo más importante: soy feliz haciendo feliz a alguien. Y si no me creen, simplemente les digo: «vengan y verán». 
Es el testimonio de José María, participante de las {cms_selflink page=»misiones» text=»Misiones Familiares.«} Del 25 de enero al 31 de enero de 2010 se realizarán las XII MISIONES FAMILIARES MARIANAS ARGENTINAS del MOVIMIENTO APOSTÓLICO DE SCHOENSTATT en las localidades de Caseros, Provincia de Entre Ríos, y en Lobería, Provincia de Buenos Aires. Como cada año, se puede participar en la felicidad de misionar aún desde lejos, acompañándolos en la oración.
{cms_selflink page=»misiones-familiares» text=»Un grupo de matrimonios, con sus hijos y otros jóvenes, van a misionar en Familia y para las Familias, «}destinando parte de sus vacaciones a esta noble tarea apostólica. Su misión es la de llevar la palabra de Cristo ya la Virgen a cada una de las familias de esas localidades. Esta tarea la vienen haciendo desde hace once años.
Los que no van a las Misiones los acompañan, desde hace diez años, con la oración, el Rosario y la Misa diaria. Por eso, muchas personas dentro y fuera de la Argentina se unen en cadena de oración por el éxito y fecundidad de las Misiones Familiares.
Lo que se pide es rezar por las Misiones Familiares en un momento del día, por ejemplo el Santo Rosario, asistir a Misa o algún ofrecimiento que cada uno desee hacer por los misioneros. Al finalizar el día de misión, en la oración de la noche, se mencionan a todos los que han rezado por las misiones, en un profundo marco de agradecimiento y unión espiritual.
Este año se incorpora la Oración por las Misiones como una manera más de unirse espiritualmente con los misioneros:
Oración por las Misiones
Que queremos testimoniar
A quien quiera unirse espiritualmente con las Misiones Familiares se ruega que avisen al matrimonio de Carlos y Lilita Ricciardi las oraciones, el Rosario o el ofrecimiento de la Misa diaria junto con el nombre y apellido de los que los acompañan en esta cadena de oración.
Se pide la difusión de esta noticia vía los medios y en las comunidades.
Enviar sus promesas de oración aquí
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o por mail a: estudioricciardi@ciudad.com.ar o misionesfamiliares@ciudad.com.ar
