EE.UU, Carlos Cantú. Recuerdo la primera visita de este precioso símbolo a nuestra tierra de Texas en 1969. No fue mucho tiempo después de la muerte de nuestro padre y fundador, el Padre José Kentenich. El había ofrecido este símbolo como un regalo para el santuario original. Esa primera visita fue hace 40 años. Dos familias de Wisconsin y María Kleinmeyer, secretaria del Padre Kentenich, habían llevado el símbolo a Texas en automóvil Uno de los frutos de esta histórica visita fue la primera peregrinación internacional a Schoenstatt en 1970. Y hoy, ¿qué podemos esperar? Este Símbolo del Padre está viajando por todo el mundo en preparación para nuestra gran celebración en el 2014, el centésimo aniversario de Schoenstatt … .. el centésimo aniversario de la alianza de amor con nuestra Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt en su santuario.
Fue una gran bendición el tener el símbolo del ojo del Padre en la celebración de las Bodas de Oro de nuestro Santuario Confidentia. No sólo nos recuerda la gran realidad de que Dios es nuestro Padre y que Él nos conoce, nos ama y nos ve, sino el símbolo nos habla también de la paternidad de nuestro padre y fundador, el Padre José Kentenich … ¡De qué manera le importaba y amaba a su familia. Él sigue siendo el padre espiritual de muchos!
Visita a La Feria
Después de visitar la Arquidiócesis de San Antonio, el Símbolo del Padre regresó a nuestro Santuario Confidentia y estuvo presente en el Encuentro Nacional de Dirigentes. Fue muy positivo para nosotros tener el símbolo durante ese fin de semana, en que podíamos discernir las líneas para el año siguiente. En este encuentro, se trató cuidadosamente el plan para continuar la visita. Los dirigentes de la Diócesis de Brownsville, que estuvieron presentes tuvieron el privilegio de llevar el símbolo de Padre a nuestra diócesis el domingo 25 de octubre. La Rama de Madres lo recibieron primero. Muchas madres se reunieron el lunes 26 de octubre en la casa de Eva Verduzco, donde tuvieron la oportunidad de una visita privada con el símbolo. Se escribieron muchos pensamientos y oraciones en el Diario que acompaña al símbolo. Luego fue llevado a la casa de Carlos y Elizabeth Cantú. Fue entonces la Rama de Familias la que tuvo la oportunidad de las visitas privadas por dos noches consecutivas. Aumentaron considerablemente las anotaciones en el diario y todos se mostraron muy agradecidos por las visitas particulares al símbolo del Padre.
En Brownsville
El símbolo del Padre viajó desde La Feria a Brownsville, Texas. Elizabeth y yo tuvimos el privilegio de llevar el símbolo hasta la casa de Raquel Guillén en Brownsville. ¡La recepción en Brownsville fue espectacular! Raquel Guillén es una de las más fervientes trabajadoras de nuestra Madre. No sólo es miembro de la Rama de Madres sino un apoyo de la Rama de Familia que trabaja incansablemente por la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt. Aproximadamente 25 personas estaban esperando el símbolo de los ojos Padre con velas encendidas y entonando alegres himnos. La sala especial que tiene Raquel para sus numerosas reuniones, estaba hermosa y coloridamente arreglada con flores de todo tipo y muchas imágenes peregrinas. Las caras sonrientes de los presentes, expresaban la alegría y gratitud con que recibieron el símbolo del Padre. No hay duda de que captaron el verdadero significado de esta visita. Un flujo constante de visitantes llegó durante toda la tarde, la noche y el día siguiente. Volvimos el viernes para un encuentro con dos grupos de matrimonios que se reúnen mensualmente en la casa de Raquel Guillén. Esta es otra expresión de su generosidad. Estos dos grupos son fruto de sus esfuerzos por la Campaña del Rosario.
El símbolo fue acompañado con una escolta de luz de las velas hasta nuestro coche que lo esperaba
Se intercambiaron experiencias con el símbolo, además de una deliciosa comida y muchos cantos acompañados por la guitarra. Al concluir el símbolo fue acompañado con una escolta de luz de las velas hasta nuestro coche. Hicimos el viaje de regreso a casa en silencio y con oraciones de acción de gracias y de petición, sabiendo que el símbolo del Padre seguiría su viaje al día siguiente a Corpus Christi, Texas. No hay palabras para describir y expresar el hermoso lema de la Familia de Schoenstatt de Texas: ¡EN GOZOSA GRATITUD, UN SOLO CORAZON EN EL PADRE!
Traducción: Carmen Rogers, Santiago de Chile
