Publicado el 2009-11-25 In Vida en alianza

Políticos y policías coronando a María

P. Deogratias Maruhukiro in Schönstatt  - Foto: BrehmBURUNDI, mkf. Hace más de dos años el Padre Deogratias Maruhukiro – rector del Santuario de Schoenstatt en Mont Sión Gikungu, Burundi – vino a la oficina de prensa para contar sobre el deseo de comenzar una corriente de coronación en su país, que se estuvo recuperando de una guerra civil de 14 años. Querían coronar a María como reina de la paz y la reconciliación. Al final de la entrevista decidió llevarse la 3ª Auxiliar internacional de la Campaña del Rosario con ese propósito. En la segunda mitad de este año el Padre Deogratias estuvo otra vey más en Schoenstatt y antes de volver a su país ofreció la siguiente entrevista en la oficina de prensa:

 

 


Re-encuentro: el Padre Deogratias Maruhukiro con la Auxiliar Internacional

– ¿Qué pasó durante esos años que ustedes estuvieron con la Auxiliar?

En la familia de Schoenstatt hablamos de la Providencia Divina, no existen las casualidades. Cuando pasé por aquí, estaba la Auxiliar. Yo nunca imaginé que ella me iba a acompañar a Burundi, pero al ir conversando con usted, me propuse llevarla conmigo.

Pasaron cosas muy impresionantes con la compañía de María, no sólo en mi país sino también en Rwanda, Congo y Tanzania. Hicimos muchas peregrinaciones, y con ellas la Virgen tocó los corazones de muchas familias. Lo que me impresionó mucho fue cómo todos querían acercarse a ella, incluidos varios políticos. La Mater estaba presente y actuando a través de la imagen Auxiliar.

Hubo varias peregrinaciones que se desarrollaron en lugares peligrosos. Una de ellas fue en Burundi, en una parroquia que está ubicada en un lugar muy inseguro y la otra en el Congo, donde se estaba produciendo una guerra. A pesar de lo inseguros que eran estos lugares para peregrinar, acudió mucha gente ya que «al estar con la Reina, no tenían miedo».

Peregrinación por la paz con la Auxiliar InternacionalSiempre después de cada peregrinación había muchos testimonios. Estos ayudaban a la gente a preparar su corazón para la peregrinación. La Virgen María estaba presente en todo el país. Al año siguiente lo demostró en la coronación con el lema «mi país, tu corona».

– Mucha gente de distintos países acompañó las peregrinaciones con oración. ¿Para ustedes fue importante este acompañamiento?

Sí, fue muy importante porque nosotros en Burundi nos sentíamos acompañados, sabíamos que había gente rezando por nosotros. También porque después de catorce años de guerra civil, muchos en Burundi nos sentíamos apartados del mundo. A través de la Auxiliar, nos dimos cuenta de que somos una familia de Schoenstatt.

Cuando yo le comentaba a la gente que me llegaban e-mails de personas de diversos lugares que rezaban por nosotros, no lo podían creer. Al estar acompañados, nuestra oración fue mucho más fuerte.

Nuestro centro en Burundi se hizo mucho más conocido, porque se enteraron de que Schoenstatt no era sólo los Padres y Hermanas que veían en Burundi, sino que también había gente en Suiza, Alemania, Sudamérica que estaban unidos en oración por Burundi.

Aprovecho para agradecerle a todas esas personas que rezaron por nosotros. Aquí en Burundi no podemos estar más agradecidos y no sólo es cuestión de recibir oraciones sino que también nosotros rezamos por ellos. Es un intercambio de oración y así somos una familia unida.

-¿Cómo nació el anhelo de tener una propia Auxiliar para Burundi?

Lo que pasa es que cuando la gente se enteró de que la Auxiliar tenía que volver a Schoenstatt, no querían dejarla ir. Comenzaron a preguntar si era posible tener una Auxiliar en Burundi. Su anhelo era tan grande que no podía dejar de hablar con el obispo. Me preguntaba cómo iba a decirle que queríamos tener una Auxiliar propia y con ella hacer más peregrinaciones. Finalmente el obispo aceptó la propuesta así que ¡ya tenemos nuestra Auxiliar!

La nueva Auxiliar en el Santuario de Mont Sion Gikungu

La experiencia de la coronación fue realmente impresionante porque los militares y la policía nos acompañaron en la peregrinación con la nueva Auxiliar. La nueva Auxiliar que tenemos nos va a ayudar mucho, no sólo en Burundi sino también en Rwanda, Congo y Tanzania. Tal vez desde Burundi se genere una nueva corriente y terminemos teniendo en África muchas Auxiliares.

– Hablando de las peregrinaciones con la Auxiliar internacional, ¿cómo fue la preparación a la coronación, especialmente en los últimos meses antes del 15 de agosto?

Me gustaría recordar un testimonio que me tocó profundamente. Antes de que la Auxiliar volviera a Alemania había una familia que siempre rezaba en Mont Sión, y ahora llevaba seis meses separada. Yo había tratado de hablar con el señor y su mujer para resolver su problema, pero no conseguí nada. Nos pasamos todo este año con la Auxiliar yendo de familia en familia para que todos recen juntos y se mantengan unidos y no era posible que esta familia se separara en este momento. Y yo dije: «Mater, tú no puedes volver a Alemania sin que esta familia se haya unido». Le dije al marido: «Antes de que la Auxiliar vuelva a Alemania tiene que ir a su casa y ahí se va a dar el milagro de la unidad». El me contestó: «Bueno, vamos a ver». Yo le había pedido a mucha gente que rezara por esta familia y dos semanas antes de que la Auxiliar volviera a Alemania se dio el milagro de la unidad y la familia volvió a estar junta. Cuando nosotros le pedimos algo a la Mater, ella responde.

Después teníamos que preparar un nuevo año para la coronación con el lema «mi país, tu corona». Queríamos entregarle nuestro país a la Virgen María. La fe nos ayudó mucho porque la gente tenía fuego en el corazón y sabía que la Virgen estaba allí, nos estaba respondiendo, y eso, para nosotros, era una confirmación de que estábamos en el buen camino.

Hablando sobre todo lo que pasó en el día de la coronación, ¿cuáles fueron los momentos más emotivos para usted ese día?

Ex-enemigos juntos ...Hubo cuatro momentos muy especiales para mí:

El primero fue el 15 a la madrugada. Vinieron como quince mil personas a rezar toda la noche, muchos de ellos desde muy lejos y con niños. Ellos sólo querían estar cerca de María.

El segundo fue la peregrinación de los militares. Fue como un milagro, porque nosotros vivimos en Mont Sión la guerra en vivo: los rebeldes y la armada del gobierno peleaban allí. Les pregunté a los militares si les gustaría hacerle honor a la Virgen María. Ellos me respondieron que no sólo le harían el honor a la Mater sino que también peregrinarían juntos.

El tercero fue la coronación de la Mater. Cuando la gente vio que el Obispo le colocaba la corona le surgió una exclamación muy fuerte. Anteriormente Burundi era un reinado, así que la gente en nuestra cultura entiende lo que significa coronar a alguien.

Y por último, después de la coronación. Hubo un destello de luces en el cielo y la gente empezó a aclamar. ¡La reina estaba aceptando la corona! La gente no quería irse del Santuario. Varios pasaron la noche nuevamente velando por la ahora ¡reina de Burundi!

– ¿Hay más personas que van al Santuario después de la coronación?

Coronación¡Sí! ¡Realmente se transformó! La gente quiere ir a ver a la Virgen con la corona. El Santuario está lleno todo el día, no paran de venir personas a saludarla. Hasta el día de hoy la gente me dice que sigue reclutando gracias desde ese día. Yo había dicho que con la coronación no culminaba todo, que la Virgen a partir de ese día iba a brindarnos muchas gracias y verdaderamente es así, muchas personas lo comprueban. Después de la coronación, el Santuario pasó a ser el centro de Mont Sión.

– Hablando sobre lo que sucedió después de la coronación, ¿qué está sucediendo ahora en Burundi?

Ahora viene mucha gente a Mont Sión, y hacen muchas fiestas. Por ejemplo, el día de Fátima hubo una gran peregrinación y también otros encuentros con mucha gente.

La gente tiene bien grabado en sus corazones que han coronado a la Mater como reina de la paz y la reconciliación. Los tiempos que vienen van a ser distintos, estamos saliendo de la guerra. En el próximo año son las elecciones, pero coronamos a la Virgen sin pensar que iba a estar en este momento de preparación para el cambio de gobernante. Mucha gente dice: «La Mater es tan inteligente que se instaló aquí antes de las elecciones para darnos mucha confianza». En África, cuando hay elecciones, es un momento muy difícil, no se sabe qué puede llegar a pasar. Después de 14 años de guerra civil, hay muchas armas y milicias. Pero la gente no tiene miedo porque dicen estar preparados: «ya tenemos una reina que nos ayudará a luchar contra la guerra». Así la coronación es una preparación para los nuevos tiempos. La gente dice que van a seguir contribuyendo al Capital de Gracias y a seguir rezando porque nuestra reina es la vencedora y nos va a ayudar a vencer el mal.

– Es decir, todo lo de la coronación va a seguir en la vida diaria y política en vista a las elecciones.

Sí, vamos a seguir coronándola y lo vamos a hacer siempre. El gran regalo que tenemos es que también vienen a rezar los políticos de los distintos partidos, quienes también participaron de la coronación.

Antes de la coronación varias personas se me acercaron y dijeron que era importante invitar a lo políticos a la coronación por la gravedad de la situación del país. Yo me cité con el presidente de la República de Burundi, que no es católico pero conocía Mont Sión. El no estaba en el país cuando fue coronada María, pero regaló la corona.

Hay un discurso muy importante que hizo el vicepresidente, en el que dijo que hemos hecho cosas muy importantes porque la Virgen tiene sólo un arma, que es la de la paz. Los políticos tienen conciencia de lo que estamos haciendo, y vamos a seguir trabajando en esto porque todos tienen el anhelo de la paz.

– Hubo dos momentos muy importantes para nosotros acá en Schoenstatt. Uno fue la visita del ex presidente de la Republica de Burundi y el otro la visita del coro. ¿Cómo vivió usted esos dos momentos?

Los dos momentos fueron muy importantes para nosotros también. El ex presidente y su señora están muy unidos al Santuario y participaron mucho en esta corriente de peregrinación. El ex presidente cambió mucho a través del Santuario. La primera vez que fue al Santuario le llevó unas flores a María. El comenzó a tener anhelos de ir al Santuario Original. Yo le dije: «Si tiene la posibilidad de ir al Santuario Original, rece mucho por la paz porque su palabra es muy fuerte».

Coro de Burundi peregrinando al Santuario OriginalEl coro también dio un testimonio muy grande. Luego de cantar en la Santa Misa de la coronación de la Mater fue invitado por Colonia para dar un concierto en el cierre de la peregrinación en la Catedral. Yo dije: «es un regalo de María después de la coronación», porque era muy difícil que esa invitación se diera ya que el viaje para 45 personas era muy caro. Y fue posible porque realmente la Mater hizo algo. Queríamos dar este testimonio: nosotros hemos estado trabajando por la paz y la reconciliación, a través de nuestra cultura y canciones. La gente de Alemania pudo ver que en este pueblo tan sufrido hay alegría, y podemos regalarla a la gente de Alemania que lo tienen todo. Podemos regalarle la paz interior que tenemos – pese a la poca exterior que hay en nuestro país – a Alemania que sí tiene paz. En el momento de la reconciliación trabajamos por la paz y la alegría. Fue una experiencia muy reconfortante para todos que al estar trabajando por la reconciliación en Burundi, hubiéramos podido llevar esta experiencia a otros países y que estos se sorprendieran al vernos felices a pesar de la guerra.

– Varias personas que estuvieron en el concierto en Colonia comentaron cuánto les llegó ver en su Catedral, que 60 años atrás había estado en ruinas después de la segunda guerra mundial, cantar al coro de un país que recién salía de la guerra contagiándoles a todos su esperanza y alegría. ¿Qué es lo que ustedes pueden regalarnos ahora a todos nosotros?

Nosotros tenemos mucha esperanza, sin ella no podríamos seguir adelante, necesitamos que la gente crea que es posible la reconciliación y que puedan apoyarnos con la oración. Es posible vivir y caminar juntos, ¡es posible la reconciliación! Lo que puedo decir, después de haber estado en Europa, es que he visto la falta de experiencia de Dios vivo, que nos acompaña diariamente. La gente aquí lo tiene todo, pero tienen a un Dios lejano. En cambio, en Burundi nos falta todo, pero tenemos a Dios muy cerca, la gente tiene una fe profunda. Hemos visto que la Virgen actúa, que Dios está con nosotros y la oración tiene fuerza. Aunque tengan todo aquí, hay una falta de esta alegría y anhelo. La experiencia que vivió el Padre Fundador en los años de guerra y de fundación fue muy fuerte porque, a pesar de todas las dificultades, María venció. El paso de los años ha hecho que varias personas lo olvidaran.

El noticiero de la diocesis de ColoniaEn cambio nosotros lo hemos encontrado porque tenemos fe, y si rezamos, ella actúa. No es nada nuevo, es la experiencia original que hemos estado viviendo. Podemos decirle a la familia de Schoenstatt internacional: «En los tiempos de hoy con muchos desafíos no podemos olvidar la experiencia original de la cultura de la alianza de amor que es una fuerza que hemos tenido en la familia de Schoenstatt y que podemos regalar al mundo de hoy, que lo necesita mucho». Podemos decir ¡seguimos adelante!, no tenemos miedo de hablar de María como reina. Estando en Alemania, alguien me dijo: «Aquí en Europa no hay que hablar de María como reina porque es raro»; y yo le dije: «Yo la voy a llamar reina igual, porque yo tuve la experiencia de verla como reina, y usted tiene que hacerlo también, porque su vida va a cambiar, va a darle mucha alegría».

Nosotros necesitamos paz y ustedes necesitan alegría. Hemos rezado mucho y con mucha fe por la paz porque realmente la necesitamos y María nos la está regalando.¡Dios está cerca y los puede ayudar! ¡Es una experiencia que yo he vivido así que pídanle!

– ¿Cuál fue la reacción de la gente cuando usted habló en Alemania y Austria sobre la Virgen como reina, y con esta sencillez sobre la Alianza y la fe?

Yo hablé con convicción sobre mi testimonio, y eso tocó a la gente. Creo que la gente necesita testimonios, el mensaje se da de otra manera, se trata de experiencias vividas y eso llega más. Quienes me escucharon creyeron en lo que dije y les dio ganas de probar el poder de la oración. Yo tengo esperanza de que si la gente cuenta sus testimonios sobre cómo actúa María, se pueden lograr muchas cosas más. A veces tenemos que dar alimento a la inteligencia, pero también tenemos que hablar sobre nuestras experiencias y eso tiene más fuerza, pero tiene que salir de una convicción personal. Después de escucharme en Austria, la gente me preguntaba cuándo volvía y si les podía contar más experiencias.

Lo que quería pedirle a nuestra gran familia es el acompañamiento en la oración ya que en el año próximo son las elecciones, un año muy importante para nuestro país que marcará profundamente nuestro futuro ¡Nosotros hemos coronado a la Virgen como reina de la paz y la reconciliación! Que de ahora en más sea la paz la fuerza predominante.

4 Responses

  1. HECTOR BALMACEDA dice:

    QUERIDO PADRE DEO Y FAMILIA DE BURUNDI: MUCHAS FELICIDADES POR LA CORONACION DE LA MATER, QUE ELLA SIGA DERRAMANDO BENDICIONES SOBRE TODOS USTEDES Y QUE REINE LA PAZ EN ESA REGION DEL MUNDO. CONOCÍ AL PADRE DEO CUANDO ESTUVO POR PARAGUAY Y REALMENTE ES UN GRAN SACERDOTE Y SE MERECE TODA LA FELICIDAD QUE ESTA PASANDO ACTUALMENTE. UNIDOS EN ALIANZA.

  2. Alicia Granieri dice:

    Querida familia de Burundi, estimado Padre Deo, compartimos su alegría por tener entre ustedes a la Mater Auxiliar.
    Sabemos que Ella elige a sus instrumentos para llegar y bendecir a sus hijos por medio de la Campaña de la Virgen Peregrina, como la soñó y vivió nuestro querido Don Joao Pozzobón
    Desde nuestro Santuario "MADRE Y REINA DEL PUEBLO" de Paso Mayor, Argentina, les enviamos Bendiciones, Paz y Amor par todos
    seguiremos orando por ustedes y unidos en la misión

    "MADRE NADA SIN TI NADA SIN NOSOTROS"

  3. Monina Crivelli dice:

    Querido Padre Deo y Familia de Burundi: Como custodia de la 3ra Auxiliar Internacional que los visitó, se imaginarán la alegría y el orgullo que siento ante la fidelidad de ustedes y todo su maravilloso pueblo.
    Sin duda que ahora, con su propia Auxiliar, seguirán experimentando, tal vez aún más, todos los milagros de la MTA a través de "su grandiosa y esforzada Campaña del Rosario".
    Cuenten desde ya con mi oración y capital de gracias por su gran labor allí, a la que me siento profundamente unida.
    Un saludo muy afectuoso desde Buenos Aires, Argentina.

  4. hermana maria graciela dice:

    QUERIDOS HERMANOS DE AFRICA,ADELANTE Y CONFIADOS EN EL PODER DEL PADRE DIOS Y LA MATER PEREGRINA, QUE REALIZARA GRANDES MILAGROS ENTRE SUS HIJOS CONFIADOS Y DISPUESTOS A ENTREGAR TODOS NUESTROS PEQUEÑOS Y GRANDES ESFUERZOS DE LA VIDA DIARIA. CON EL AMOR DE SUS HERMANOS DE CHILE Y MISIONEROS DE LA VIRGEN PEREGRINA DEL SANTUARIO NUEVO BELEN PARA LA IGLESIA

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