Publicado el 2009-11-27 In Vida en alianza

Nueva perspectiva de la sociedad basada en nuevos matrimonios

entrega de los certificados a los egresados del curso de formación - de dos años de duración - de la Academia para el Matrimonio y la Familia.ALEMANIA, mkf. mkf. Es importante generar un cambio de mentalidad ante el matrimonio, la familia y los hijos, dijo Mons. Dr. Robert Zolllitsch – arzobispo de Friburgo – el sábado 21 de noviembre en el Centro de Schoenstatt de Oberkirch. Quienes brindan apoyo a las familias y a los niños solamente desde el punto de vista demográfico, se quedan en la superficie de la cuestión. Hay que destacar que es algo maravilloso dar vida a los hijos, pero para ello también hay que estar dispuesto a renunciar. No es la ayuda económica estatal – aunque también es importante – la que le va a dar una nueva perspectiva a la sociedad, sino los matrimonios, los padres, que muestran cuán felices son con sus hijos.

 

entrega de los certificados a los egresados del curso de formación - de dos años de duración - de la Academia para el Matrimonio y la Familia.

Mons. Robert Zollitsch dio una charla en el Centro de Schoenstatt de Oberkirch, en la tarde del 21 de noviembre, con ocasión de la entrega de los certificados a los egresados del curso de formación – de dos años de duración – de la Academia para el Matrimonio y la Familia.

Mons. Robert ZollitschEstos certificados dan fe de que siete matrimonios están calificados como «consejeros de familia». Recibieron la bendición canónica para su trabajo honorario en la Iglesia y en la sociedad, al servicio de matrimonios y familias.

«El atractivo del matrimonio y de la familia se hace más creíble cuando es transmitido por matrimonios que irradian felicidad auténtica», afirmó Beate Glöggler, que junto con su esposo (que no pudo participar en este fin de semana por los compromisos de trabajo que tenía en la India, aunque estaban comunicados por medio del Santuario) acompañaron la formación de estos siete matrimonios egresados, junto con el P. Heinrich Walter y el Prof. Dr. Hubertus Brantzen y su esposa María Theresia.

Hay que invertir en el propio matrimonio

Entrega del certificadoEl curso de dos años en la Academia para el Matrimonio y la Familia, basado en la doctrina católica sobre el matrimonio y la familia, está abierto a todos los matrimonios que desean trabajar juntos en forma consciente invirtiendo su tiempo en la optimización de su propio matrimonio, y que desean emprender juntos un proyecto para otros matrimonios. Está estructurado en dos etapas: en el primer año se trata de enriquecer la propia relación matrimonial y en formular sus propios temas matrimoniales. En el segundo año se transmiten habilidades metodológicas. Al mismo tiempo, los matrimonios buscan las señales que les indiquen el área de su compromiso apostólico que corresponda con su tema matrimonial. El contenido de la formación y de la metodología se inspira en la espiritualidad de la Obra Familiar de Schoenstatt. Los «consejeros de familia» formados por la Academia – apoyados siempre por ella mediante distintos cursos de perfeccionamiento – trabajan activamente en la preparación al matrimonio, en la guía de grupos de familias, en la estructuración de escuelas para padres, en la oferta de charlas para matrimonios, y como referentes para diálogo familiar.

Especialistas en matrimonios, tinaja de las familias, anillo de crecimiento anual…

Presentación: el matrimonio RennerUna breve presentación de los matrimonios permitió dar una mirada al estilo de trabajo de la Academia. Algunos de ellos tenían ya 30 años de casados, otros cinco o seis. «Dar libertad a los hijos, pero estar allí cuando se nos necesite». Este es un tema muy actual para el matrimonio Renner. Friedhilde y Walter Gerber, de Oppenau, comenzaron conscientemente su formación justo en el momento en el que sus tres hijos ya crecidos (y que acompañaron musicalmente la misa) se apartan cada vez más de la casa. Quien ha estado casado durante treinta años, puede mirar retrospectivamente un largo camino recorrido juntos, descubrir en él las huellas de Dios, ¡es algo fascinante! «Hoy podemos dar un ejemplo muy concreto de cómo Dios nos acompañó y sostuvo».

El matrimonio HudelmaierReconocer que sufrir juntos es fuente de crecimiento, es el punto que fascinó a Christiane y Markus Hudelmaier. «En nuestros diez años de matrimonio hemos vivido juntos muchos momentos hermosos y muchos momentos difíciles. En la formación nos ha dado buen resultado aprender cosas nuevas y revalorizar otras, encontrar conceptos llenos de contenido para darle a la experiencia el lugar correcto en la vida».

Mónica y Gottfried Kempf resumieron su realidad matrimonial en un maravilloso abanico realizado en madera, el que atrajo mágicamente la mirada (y los dedos) de todos los presentes. Un clic y desde dos columnas surgen diez: los talentos de ambos esposos se ensamblan y son más que la suma de las capacidades de cada uno. «Somos un equipo». Esta es la convicción que transmite el mensaje.Abanico

Llegaron a la Academia por el Boletín dominical

«¡La suscripción realmente valió la pena!». Regina y Joahnnes Kuder, de la diócesis de Rottenburg Stuttgart, muestran radiantes, en sus manos, el certificado de la Academia para el matrimonio y la familia, que acaba de entregarles el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons.Robert Zollitsch, arzobispo de Friburgo y miembro del Instituto de sacerdotes diocesanos de Schoenstatt. Hace casi dos años que estaban esperando este curso de dos años para ser «consejeros de familia»: se enteraron por un artículo del boletín católico dominical, al que estaban suscritos en aquel tiempo.

El matrimonio KuderPor el artículo se enteraron de la ceremonia de envío y de la entrega de certificados en el cierre del curso 2007-2008 realizado en Oberkirch, Friburgo, en el que habían participado matrimonios de la diócesis de Rottenburg Stuttgart. «¡Sin ese artículo jamás hubiéramos descubierto lo genial que es esta Academia!». Poco después de leerlo se inscribieron y junto con otros seis matrimonios – dos de ellos también de su diócesis – comenzaron su formación.

Escuchando: Mons. Zollitsch, P. Walter¿Qué es lo que descubrieron? «Aprendimos a ver en una nueva luz a nuestro matrimonio y la relación con nuestros cuatro hijos», dijo Regina. Enfocar positivamente la conversación, la importancia de los ritos, la fuerza de los signos y de los símbolos, el manejo de los conflictos, el perdón: es mucho lo que contribuyó a fortalecer el propio matrimonio, manifestó Johannes Kuder; además la formación para dar charlas y aprender técnicas de oratoria, no solo para transmitirlos a otros matrimonios, sino también para enriquecerlos a ellos mismos. «Recibimos muchas propuestas acerca de cómo podemos transmitir hoy el contenido de nuestra fe, en forma adecuada a la época actual», afirmaron ambos, agregando que quieren continuar juntos su camino como «equipo matrimonial», y que desean animar a otros matrimonios aprovechando el efecto de la sinergia resultante de las diversas capacidades y talentos de los cónyuges.

Mons. Robert Zollitsch entregó los certificados a los egresados de la Academia para el matrimonio y la familia

Durante la Misa del envíoMons. Robert Zollitsch agregó que la Iglesia no puede menos que felicitarse por estos matrimonios, cuyo compromiso, que brota de adentro, quiere animar a otras familias y matrimonios. «Ellos quieren mostrar cómo en la vida cotidiana de la familia se hace visible el obrar de Dios». Partiendo de la fiesta de Cristo Rey y de su imagen en la capilla de la casa, el arzobispo Zollitsch animó a los matrimonios a asemejarse a Él, cuyo poder consiste en motivar a los hombres a aceptarlo en su interior. Cuanto más vivamos del amor de Jesús, tanto más grande se hará, tanto más querremos transmitirlo.

El matrimonio Gerner con certificadoEn el ofertorio todos los egresados llevaron un símbolo al altar como expresión de lo que la Academia ha sido para ellos y de lo que ellos quieren aplicar en su vida cotidiana. El día concluyó – y con él también el curso 2008-2009 de la Academia en Oberkirch – con la gratitud a Mons. Zollitsch, a los expositores, a la Casa, a todos los que en estos dos años les dieron hogar. El cierre fue una cena con todos los invitados.

Canto finalTambién en esa noche hubo algo de melancolía, pues en esos dos años creció mucho la cercanía y la amistad. Pero siempre habrá una oportunidad para volverse a ver… Sin embargo «Todos por igual tenemos claro que aún nos inscribiríamos para el próximo curso. Ha sido un tiempo maravilloso para todos nosotros».

>> Álbum de fotos

Traducción: aat, Argentina / Enrique Soros, USA

1 Responses

  1. Blanca Rodriguez R. de Chile. María en el Camino. dice:

    Conozco Oberkirch desde hace algunos años.
    Y doy gracias a Dios por tener la valentía de instaurar una academia de esta categoría.
    Un tremendo signo de esperanza precisamente cuando el Adviento nos llama a creer más y más en la venida del Señor que reaturará todo en El.
    Mil gracias por ésto y ruego por la fecundidad de esta potente realización-

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