Madre, santifica a tus sacerdotes

PUERTO RICO, Oneliss Rolón. La familia de Schoenstatt del Santuario Magnificat de Hatillo, Puerto Rico, con gran alegría y regocijo, se unió a la familia internacional en la gran celebración de los noventa y cinco años de fundación.

Como anticipo a esta gran celebración, la Juventud Femenina de Schoenstatt realizó la sexta Jornada de las Mil Avemarías bajo el mismo lema de la anterior: «Madre, santifica a tus sacerdotes». Ya a las 6:30 de la madrugada entonaron el canto de entrada en lo que se conoce en el santuario como la «misa sabatina», presidida por el P. Marcos Connelly. ¡Qué mejor apertura que la Santa Misa! Seguido de esto, a las 9:40 a.m. en punto, el P. Daniel Moore expuso el Santísimo, pues Jesús vivo en la Eucaristía, junto a nuestra Madre y Reina, serían testigos de estas horas de oración y adoración por la santificación de los sacerdotes.

«Señor, danos sacerdotes; Señor, danos muchos sacerdotes; Señor, danos muchos y santos sacerdotes», fue la jaculatoria que repetían los presentes después de cada misterio como súplica urgente ante la necesidad que tiene el mundo de sacerdotes santos y fieles, capaces de conducir a las almas al corazón mismo de Cristo, a través de María.

En la tarde del mismo día, 17 de octubre de 2009, después de haber recibido la bendición con el Santísimo, la Juventud Femenina de Schoenstatt clausuró su sexta jornada en compañía de otros schoenstattianos y peregrinos que llegaron hasta este lugar de gracias.

Rezando por todos los continentes y celebrando la fundación

Luego de tan solemne preparación fue la Juventud Femenina quien una vez más amaneció a los pies de Jesús Sacramentado para dirigir el rezo del Santo Rosario, esta vez, de manera especial, por todos los continentes del mundo. Aniversario 95º de la Fundación de Schoenstatt, renovarse como schoenstattianos del Magnificat en este año en que celebramos los 25 años de la bendición del santuario y el Domingo Mundial de las Misiones (DOMUN) eran razones más que suficientes para celebrar.

Precedido por una hermosa escolta de banderas que identificaban los cinco continentes y la Obra de Schoenstatt, el P. René Colón, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Guadalupe, dio inicio a tan magna celebración. Cristo, una vez más, se hace presente en medio de su pueblo, con María, para bendecirnos y enviarnos como misioneros de su palabra en este tiempo. Una vez finalizada la Santa Misa, todos fueron en procesión hasta el Santuario, donde la Mater los esperaba anhelante, pero de manera especial a la familia Butler Sánchez, quienes sellarían con Ella la Alianza de Amor. Esta Alianza fue para todos una renovación interior del pacto de amor con la siempre fiel: la Mater.

¡Viva Schoenstatt!

«Hoy, en unión con María, el Padre Fundador, Padre José Kentenich, y todos los héroes de Schoenstatt, nos gozamos en el mar de gracias que desde el cielo fueron derramadas para todos los aliados y peregrinos de la Obra. ¡Viva Schoenstatt! ¡Viva la Mater! ¡Viva el Padre Kentenich! ¡Vivan todos los que a diario luchan por la santificación de sus vidas y las vidas de los demás! No olvidemos la necesidad de sostenernos unos a los otros con la oración y los aportes al capital de gracias. Continuemos trabajando con gran alegría por nuestra misión: conquistar almas para Dios en unión con María. ¡Felicitaciones a todos nuestros hermanos en la Alianza de Amor! ¡Un abrazo fuerte desde la Isla del Encanto (porque María vive aquí): Puerto Rico!», comparte Oneliss Rolón, de la JF de Puerto Rico.