Publicado el 2009-10-15 In Vida en alianza

“Un día para los dos” en Borken

Día para los dos" - Fotos: PeitzHna. Marie-Jeannette Wagner. «Este día es una bendición para nosotros. ¿Han mirado a su alrededor? La gente se relaja cada vez más.». Mientras almorzaba, ese fue el comentario de un hombre que participaba por primera vez con su esposa de «Un día para los dos» (oferta abierta para parejas).

 

El 6 de septiembre se realizó en Borken el primer «Un día para los dos». Había en el ambiente una mezcla de suspenso, una gran expectativa y un poco de reserva. No había de qué extrañarse: dos tercios de los 21 matrimonios se arriesgaron a dar el salto por primera vez de tocar el tema del matrimonio y participar en una jornada sobre el mismo. Se invitó a grupos de diversas edades sintiéndose plenamente satisfechos.

En el lago de Borken No importaba si aún no estaban casados o si lo estaban desde hace tres o cuarenta años, como un matrimonio de Ramsdorf que acababa de celebrar días antes sus bodas de rubí y que por ese motivo se permitió conscientemente el «Un día para los dos».

«Un día para los dos» salvó en aquel entonces nuestro matrimonio

Para ser exactos, este fue el primer «Un día para los dos» que se realizó en Borken luego de una pausa de diez años. La invitación partió de la rama de Madres y de la Obra Familiar de la diócesis de Münster, en un trabajo conjunto con el Centro AU de Schoenstatt. «En ese entonces ‘Un día para los dos’ salvó nuestro matrimonio, fue como cuando se deshace un nudo. Después de un largo tiempo, repentinamente pudimos dialogar de nuevo», confesó un matrimonio que escuchó que volvía aquel primer proyecto.

«Compartir, no competir: cómo la originalidad entre el varón y la mujer es una ventaja en la relación de pareja». En la exposición del matrimonio Brehm (Claudia y Heinrich), de Vallendar, sobre ese tema, las parejas se encontraron nuevamente reflejadas. «Esto fue tomado de la vida». «Cada uno podía aprovechar algo». «El realismo les aclaró las cosas a más de uno». Hubo muchos ecos de este tipo. «Hay una clara diferencia entre el varón y la mujer. Saber esto puede ayudar a no tropezar continuamente con la misma situación y romper el círculo vicioso que lleva a un conflicto tras otro, porque uno calcula erróneamente la reacción de su pareja. ¡A nosotros se nos prendió la lamparita!».

manualidades Junto al «realismo», invitó a algunos a dar una mirada a la vida diaria para sonreír un poco. Sucede que algunos hombres no encuentran inmediatamente la mantequilla en la congeladora, o hay mujeres que a veces corrigen innecesariamente a sus esposos en público, y así, por ejemplo, los amigos nunca se enteran de las hermosas vivencias que tuvieron en Gran Bretaña, porque ella, al contrario que él, afirma que las vacaciones fueron en 1982 y no en 1984.

Hay que tener tiempo

Mientras los niños se encontraban ocupados con su propio programa, las parejas tuvieron tiempo para dialogar. Aprovecharon gozosamente la posibilidad de hacer un paseo alrededor del lago, al que no hay acceso desde afuera.

Al mediodía podían decorar un cirio entre los dos, conversar con los conferencistas y con otros matrimonios, o simplemente pasear juntos, tomar un café tranquilamente… una gran gama de posibilidades que fueron gratamente aprovechadas.

Día para los dos" - Fotos: Peitz«Al comienzo estaba escéptico», opinó un empresario de Borken en el momento del café, «pero resultó algo bueno». Disfrutó porque realmente el tiempo del mediodía fue «libre» ya que el domingo uno necesita un tiempo para sí mismo sin que eso signifique que deba estar siempre en algún lado.

El matrimonio puede ser osado porque Dios hace lo que nosotros no podemos

Su esposa ya conocía el «lado femenino» del matrimonio por una conferencia de Claudia Brehm. La había escuchado en una jornada para mujeres y madres en la Casa Marienland, en Schoenstatt. «Cuando leí su nombre en la invitación para este día, inmediatamente invité a otras parejas de nuestro círculo familiar», y ellos también vinieron.

Durante la homilía en la Santa Misa, el P. Martín Limberg aplicó la primera frase de las lecturas del día -«Tengan coraje, no teman»- al igual que la última frase del Evangelio -«Él lo hizo todo bien»- a la vida en común del matrimonio. El matrimonio puede ser osado porque Dios hace lo que nosotros no podemos. Esa confianza en la ayuda de arriba fue también perceptible cuando, al final de la Santa Misa, los matrimonios y las familias recibieron muy conscientemente una bendición individual.

Traducción: Flavio y Beatriz Arosemena /Manuel Huapaya, Perú

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