Sandra Lezcano. El pasado sábado 18 de septiembre se vivió un hermoso día de Alianza en torno al Santuario Original. Comenzó temprano a la mañana con la Misa en preparación al 2014, celebrada en alianza con Schoenstatt en Cote d’Ivoire, África. Familias de toda Alemania se reunieron unas horas después en el Santuario de las Familias para celebrar los 25 años de la Casa de Familias. Unos jóvenes se transformaron en actores de un video que antes del 18 de octubre se ofrecerá a todos para la apertura del trienio. A mediodía llegaron los peregrinos de Friburgo…
En el Santuario Original
700 peregrinos llegaron desde la arquidiócesis de Friburgo (ubicada al sur de Alemania) en su ya tradicional peregrinación diocesana, que este año cayó en un día 18.
Alrededor de las 11.15 hs de la mañana empezaron a llegar los buses uno tras otro y como en un gran desfile iban llegando los peregrinos hasta el Santuario Original, caras de alegría veía uno por las calles que llegan hasta el Santuario.
Luego de unas palabras de bienvenida y habiendo saludado a la Mater, cada grupo fue a la casa donde estarían alojados para almorzar y luego iniciar con las actividades previstas.
Una gran Familia de oración
Por la tarde los peregrinos subieron hasta la Iglesia de la Adoración, donde tuvieron una hora mariana. Fue un lindo momento de oración, donde se experimentó una verdadera entrega por parte de todos, niños, jóvenes y adultos, sacerdotes y Hermanas de María. Todos participaron de la celebración en ese lugar tan especial.
Entre cantos, pasajes bíblicos y frases del Padre Kentenich, se fue comparando su vida con el Evangelio, agradeciendo a Dios por su fidelidad a la Iglesia y su plena confianza en la Madre Tres veces Admirable de Schoenstatt. La Iglesia de la Adoración estaba completamente llena y cada canto hacia un eco que llegaba muy profundo al corazón. Se experimentó la presencia de Dios, de la Mater y de nuestro querido Padre José Kentenich.
Terminada la hora mariana pasaron por la Tumba del Padre que aún seguía con la alfombra de flores puesta el día 15. En todo momento la tumba del Padre estuvo acompañada.
Una cálida tarde en el Terruño
Al salir de la Iglesia uno se encontraba con las Hermanas de María que ya estaban con sus carteles esperando dar inicio a los talleres, temas como Peregrinos Jóvenes, Impulso de la Casa Padre Kentenich, Guía en la Casa del Padre Kentenich, Guía en el Monte Schoenstatt, entre otros fueron los talleres ofrecidos a los peregrinos, quienes participaron según su interés de un taller. Una vez formados los grupos lentamente fueron dispersándose en la soleada tarde que la Mater dio a sus hijos ese sábado.
Otro lugar bastante concurrido esa tarde de sábado fue la cafetería de las Hermanas de María, siempre hay tiempo para una buena torta alemana y un café. Schoenstatt también sabe endulzar a sus peregrinos.
Multitudinaria procesión al Santuario Original
Ya en la noche, en la Iglesia del Peregrino tuvo lugar la solemne Misa de Alianza. Fue una sensación distinta a la de los días 18 habituales ver la Iglesia de Peregrinos colmada de gente. El P. Lukas Wehrle, Director diocesano del Movimiento, habló de una manera sencilla y profunda a la vez sobre la Alianza de Amor que regala a las personas el saberse y sentirse amado, el saberse y sentirse útil. Es parte de la dignidad de la persona tener una tarea. La Alianza de Amor en Schoenstatt – «Nada sin ti, nada sin nosotros» – nos hace saber que nosotros podemos hacer algo y aportar al Reino de Dios en esta tierra.
Compartió su vivencia en Burundi, con el Santuario de Bujumbura, donde se sintió «lejos de casa y tan cerca a la vez». Invitó a todos a difundir aún más este «manantial de amor» que tenemos con el Santuario.
En la procesión de ofrenda llevaron las tinajas llevadas desde sus Santuarios y ermitas al altar, donde las dejaron en un gran corazón formado por rosas, velas y telas.
Indiscutiblemente fue un día 18 distinto en Schoenstatt al tener tantos peregrinos renovando su Alianza de Amor con la Mater. La procesión realizada fue hermosa, iluminando el sendero con las cientos de velas encendidas por los peregrinos. Llegaron hasta el Santuario Original entonando cantos con verdadera devoción. Luego la quema de capitalarios donde se depositaron todas las cartas y capitales de gracias traídos desde Friburgo en las distintas tinajas de sus Santuarios.
Iniciando el día en el Santuario Original
Iniciando el día domingo, hubo una bendición en el Santuario Original para iniciar el día y luego participar de la Santa Misa en la Iglesia del Peregrino. La Misa fue presidida por Mons. Peter Wolf, Director General del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt (oriundo de la arquidiócesis de Friburgo), y concelebrada por el P. Rainer Birkenmaier y el P. Lukas Wehrle, ambos del Instituto también.
Una ceremonia muy solemne, donde los niños también fueron partícipes, precediendo a los celebrantes en la entrada con una rosa en mano que más tarde sería entregada en el altar en el momento de la lectura del evangelio. Un altar decorado con rosas rojas y cientos de velas encendidas al costado del mismo daban un ambiente especial. El incienso también dio su toque de importancia a la ceremonia, lo mismo que el coro que brindó lo mejor de sí.
Monseñor Wolf en su prédica se refirió a la beatificación del P. Gerhard Hirschfelder que se llevaba a cabo a esa misma hora en la catedral de Münster. El joven sacerdote, uno de los mártires de Dachau, perteneció al primer grupo de sacerdotes schoenstattianos en el campo de concentración de Dachau. Sólo conoció Schoenstatt por unos pocos meses, pero marcó su vida. Mons. Wolf mostró cómo María recibió, al pie de la cruz, su misión para la Iglesia, y cómo la realiza desde el Santuario en la Alianza de Amor.
Llegaron como peregrinos pero retornan como misioneros
Luego del mediodía y como término de la peregrinación, hubo una bendición de envío en la Iglesia del Peregrino. La misma estuvo a cargo de las Hermanas de María y los sacerdotes. En el altar fueron colocadas las peregrinas que serian reenviadas junto con los peregrinos. Fue otro momento de oración importante de los peregrinos en el que se encomendaron nuevamente a Dios Padre y a nuestra Madre tres veces Admirable de Schoenstatt. Se bendijeron todos los objetos que irían ahora a Friburgo. Se bendijo de manera especial a todos los presentes que vuelven a sus hogares ya no como peregrinos sino como misioneros de la Mater, para reavivar la luz de Dios donde haga falta. Con una bendición solemne el Padre culminó la celebración de envío.
Seguidamente el Padre Lukas Wehrle agradeció por la cariñosa acogida a las Hermanas de María, también a la sacristía de la Iglesia de Peregrinos, a cada casa donde fueron albergados y a todos los que acompañaron e hicieron posible la peregrinación.
Al finalizar la ceremonia, muchos de los peregrinos dejaron su agradecimiento y saludos en los tableros de la Iglesia del Peregrino. Seguidamente retornaron a sus hogares con el alma llena de alegría y con las fuerzas necesarias para seguir viviendo la santidad diaria.
