Cássio Leal. El día 18 de octubre, miles de peregrinos se unen en oración en torno a un mismo lugar, comparten una misma Alianza, un mismo Padre y renuevan sus esperanzas en una historia que se inició hace casi 100 años.
A través de pequeños gestos y acciones, Dios realiza grandes obras. Siempre fue así en la historia del mundo y con Schoenstatt no ha sido diferente. Frente a las dificultades y desafíos que estaban por venir con el inicio de la Guerra Mundial, el Padre José Kentenich y un puñado de jóvenes reunidos en una antigua capillita dedicada a San Miguel, entregan su vida a la Virgen María y sellan con Ella una Alianza. Un acto concreto y que 95 años después continúa siendo realizado por miles de personas que han escuchado el llamado del Padre Kentenich y no dudaron en ponerse en manos de María.
18 de octubre de 2009… un día más de fiesta en Schoenstatt y renovación de la Alianza de Amor con María. Ya es otoño en Alemania y los árboles perdiendo sus hojas de tonos coloreados dan un toque especial al paisaje. El día 18 comenzó nublado, pero el cielo se abrió y nos regaló un bonito día de sol para recibir a centenares de peregrinos que llegaron nuevamente al Santuario Original para entregarle su corazón a la Virgen.
El Santuario Original, un lugar de encuentro personal con la MTA
Después de la misa por la mañana, con la presencia del Señor Nuncio Apostólico en Alemania y el coro de las Hermanas de María que cantó durante la celebración, se dirigieron en pleno a la fuente de gracias que fue el inicio de todo: el Santuario Original. Durante toda la tarde llegaron peregrinos para entregar sus pedidos a la MTA, agradecer, estar en este lugar santo y renovar su Alianza.
La Hermana Kornelia Fischer pasó también toda la tarde junto a la puerta del Santuario, recibiendo a los peregrinos y contando brevemente las gracias y la historia que durante estos 95 años formó una gran familia alrededor del mundo. Los peregrinos hicieron fila para entrar al Santuario y recibir una bendición personal de alguno de los sacerdotes diocesanos y Padres de Schoenstatt que también estuvieron turnándose durante unas cuatro horas para bendecir a las personas.
Cada peregrino recibía una postal de recuerdo de este día tan especial con el campanario del Santuario y el lema: «Nada sin Ti, nada sin nosotros» en varios idiomas. En la parte posterior de la tarjeta, una frase del Acta de Fundación escrita por el Padre Fundador en 1914. En esta postal muchos colocaban sus pedidos al entrar en el Santuario para su momento personal con María.
Al salir, a cada uno se le marcaba la tarjeta con un sello con el símbolo del Movimiento con el Santuario en el centro. Cuando se manda una carta por correo, es necesario sellarla para que llegue a destino. Así, todos tuvieron sus pedidos y agradecimientos sellados, porque fueron entregados personalmente a la Virgen en el Santuario y ella selló cada oración con la Alianza de Amor.
Conectados a Internet y visitando el Santuario
Muchos peregrinos se emocionaban y dejaban caer lágrimas al salir del Santuario. Peregrinos de los 5 continentes unidos por una misma misión y hermanos en la Alianza de Amor. Muchos de ellos que no pudieron estar físicamente y en gran número se unieron espiritualmente a Schoenstatt por medio de Internet también pudieron visitar el Santuario Original ya que durante casi todo el día la celebración de la Santa Misa, la visita de los peregrinos y la renovación de la Alianza fueron transmitidas por Schoenstatt TV. Desde muchos países las personas escribieron entregando su testimonio y sintiéndose presentes en este día de fiesta.
Alrededor del mundo, los niños piden por la paz
A la 14:00 horas, a unos 100 metros del Santuario Original, se llevaba a cabo otra corriente de oración internacional. En el Santuario Marienau tuvo lugar la iniciativa «Un Millón de Niños rezando el Rosario». En ese momento, en unión con niños del mundo entero, se rezó el Rosario por la paz en las familias y en el mundo. Es emocionante ver a los niños unidos en oración, pidiendo por algo que es una necesidad del mundo entero. Los «pequeñitos» son el futuro de la humanidad y en ellos se deben impregnar los valores para cambiar la sociedad actual.
La internacionalidad de Schoenstatt en la puerta del Santuario
El momento culminante del día fue la peregrinación al Santuario Original desde la Iglesia de Peregrinos.
El grupo de música tocó «María de la Alianza», canto de Schoenstatt conocido por todos. Banderas, lágrimas, sonrisas, un torbellino de emociones rodeó la capillita y al son de trompetas se rezó la Consagración a la MTA en distintos idiomas, uno tras otro, en la puerta del Santuario. En ese momento, cada peregrino donde sea que estuviera también se hizo presente en la puerta del Santuario para rezar en su idioma materno.
Ahí se mostró la internacionalidad de Schoenstatt y la ausencia de fronteras en el amor a María. Con la bendición del Señor Nuncio Apostólico, que estuvo todo el día en Schoenstatt participando de la celebración de los 95 años del Movimiento, todos fueron cantando con sus banderas hasta la pira para quemar el capital de gracias como todo los días 18 de cada mes. Fue un día de bendiciones y que es un anuncio de la gran fiesta que será el Jubileo en 2014.
>>> Para ver las fotos del día 18 de octubre en Schoenstatt visite el álbum: Fotos de Schoenstatt 18.10.2009.
>>> Videos de la Bendición en el Santuario Original y la Renovación de la Alianza de Amor, como también de la iniciativa «Un Millón de Niños rezando el Rosario» en el Santuario Marienau pueden verse a través del sitio www.schoenstatt-tv.de en Mediateca, fecha: 18.10.2009
Traducción: Carmen Rogers, Bellavista, Chile
