CHILE, Mauricio Donoso. El lunes 5 de octubre la Familia del Santuario Las Rosas de María (San Fernando, 140 Km. al sur de Santiago de Chile), tuvo un regalo inolvidable: fue el Movimiento elegido por la diócesis de Rancagua para participar del copiado del «Evangelio de Chile».
¿El Evangelio de Chile? Exacto. Se trata de un proyecto de la Iglesia chilena para conmemorar los 200 años de la independencia del país, que consiste en escribir a mano 7.957 versículos del Nuevo Testamento – como lo hacían antiguamente los monjes, antes de la creación de la imprenta – en un gran libro, que una vez completado con la recolección de lo escrito en todo Chile, será presentado en marzo de 2010 en el Santuario Nacional de la Virgen del Carmen en Maipú (Santiago).
Esta iniciativa es un proyecto pastoral de la Conferencia Episcopal de Chile y forma parte de la Misión Continental, un fruto de la Vª Conferencia de Aparecida, en 2007.
Un regalo para Schoenstatt…
Sí, en la diócesis de La Santa Cruz de Rancagua, cuyo obispo es Monseñor Alejandro Goic K., se le ha hecho al Movimiento de Schoenstatt – en los Santuarios de Rancagua y San Fernando – un gran y bendecido regalo: ser parte de este hermoso proyecto de la Iglesia en Chile. ¿En qué consiste el regalo? Para este copiado del Nuevo Testamento se necesitan «copistas», y fueron elegidos cinco de la Familia de San Fernando: Paula Garrido,Paulina Urzúa, Matías Soffia, Ignacio Valdés yEnrique Schember. Participaron en una de las ceremonias en las que se bendicen los oídos, los ojos y las manos de los que escriben. Luego se realizó el rito del copiado: los cinco copistas tomaron asiento frente al altar y cada uno recibió una tarjeta con el versículo asignado.
En esta oportunidad la ceremonia se realizó en el salón principal de la Casa de formación, junto al Santuario de Schoenstatt de San Fernando, y fue presidida por un sacerdote diocesano amigo de la Familia: el Padre Cristian Catalán.
Finalmente, todos tuvieron la oportunidad de escribir un saludo y de comentar este gran proyecto de la Iglesia en Chile, en el cuaderno que entregaron junto con los cinco versículos, a las puertas de celebrar el bicentenario de la independencia de la patria. Finalizada la ceremonia se reconoció el trabajo de los «copistas» entregándoles un diploma como recuerdo por haber sido instrumentos de este proyecto. Fue una sorpresa que alegró a todos los presentes, especialmente a las familias de los copistas, que observaban emocionados a sus hijos, esposos, esposas y amigos que participaban así de un hecho histórico e inolvidable.
Una vez más la Familia de San Fernando se sintió muy bendecida y «alegre por la esperanza» en este tiempo de coronación de la MTA en el Santuario.
Más información sobre el proyecto «Evangelio de Chile», en el sitio de la Conferencia Episcopal chilena: http://www.evangeliodechile.cl/
