PARAGUAY, P. Antonio Cosp/mda. «Muchísimas gracias a todos los copiados por ser parte de los más de 50.000 protagonistas de esta iglesia. Reenvíen y viralicen. Son muchísimos a los que les debo gratitud por el acompañamiento fiel de tantos años…», escribe el P. Antonio Cosp, Director del Movimiento de Schoenstatt en Paraguay, en la tarde del 28 de diciembre, a pocas horas de la bendición de la Iglesia Santa María de la Santísima Trinidad, al lado del Santuario de Tupãrenda. Con 5000 personas físicamente presentes y muchas más vía transmisión directa, esta bendición, presidida por el flamante obispo de Encarnación, Mons. Francisco Pistilli, Padre de Schoenstatt, fue el broche de oro del año jubilar 2014 en Paraguay.
El Padre Antonio Cosp escribe en su resumen personal lo vivido:
Hace 15 años, el 28.12.1999, como hoy, pude concelebrar al lado del obispo, en ese entonces Monseñor Benites. Aquello fue de noche, como esperando un amanecer, que se da nuevamente en el día de hoy. En aquel entonces fue la bendición del pórtico: cuatro hermosas columnas y un hermoso techo de 8 x 8 metros. Hoy esperábamos unas 4000 personas, como una misa del 18 de octubre. Llegaron a ser 5.000. La lluvia anunciada todos estos días llegó en forma de suave llovizna varias horas después de que todo hubiera concluido. El aire fresco que entra siempre en la iglesia amenguó el calor.
Momentos muy emocionantes:
-
La procesión de entrada empezó desde la sacristía, al ingresar al santuario, donde se le entregó a la MTA el regalo de la iglesia por los 100 años del santuario original en el que Ella estableció su morada para siempre, junto a los 33 que reina en nuestro santuario nacional. -
Monseñor Pistilli abriendo la puerta desde afuera con la llave. Los aplausos que irrumpían con fuerza, el cántico que llegaba como una cascada.
-
Para cada uno de los que pudieron entrar, antes o después, ver lo mucho que se avanzó este año: todo el presbiterio con su altar, ambón, sedes definitivas. El piso que se concretó en los últimos 40 días. Y lo más impactante: el portal con su gran puerta de madera en cuya cúspide el tallador dejó plasmada una anunciación representando toda la Trinidad.
-
Contar con la presencia de Monseñor Francisco Pistilli en su primera misa presidiendo como obispo esta ceremonia. Lo acompañaban los dos ex obispos de su diócesis, Encarnación, y Monseñor Claudio Giménez. Su breve homilía nos alentó a construir familia en este día en que se celebra la Sagrada Familia.
-
La presencia y el poema del P. Joaquín, gran inspirador de esta iglesia a quien invitamos especialmente. Compuso la poesía mientras Monseñor Pistilli fue ordenado en Encarnación. Lo invitamos a ponerse de pie mientras se leía y entonaba el poema. Los aplausos hacia el autor no cesaban.
-
La armonía que reinó en todo momento gracias a tantos hermanos que cada domingo dan todo de sí en la pastoral del santuario y su ampliación: la ISMT.
-
Coco Pereira y Mariju, jefes de la pastoral desde hace 15 años, entregaron la llave de la gran puerta a los jefes actuales.
-
Futuro: el último paso será la dedicación del templo. Lo que tiene de propio es ungir con el crisma el altar, las columnas y paredes. Es como si lo divino lo penetrara en lo más profundo. Todos salimos con la expectativa de que pronto se concluya su construcción.
-
Lo más impactante fue la alegría reinante, expresada en numerosos aplausos y en una gran gratitud hacia la Mater.
