BURUNDI, P. Paul Zingg, mda. En Burundi se celebraron los 100 años de Alianza de Amor, unidos a la celebración de los 50 años del “Santuario de la Confianza” en Mutumba y los 20 años del Santuario de Monte Sión en Bujumbura.
Celebración en el Monte Sión Gikungu el 18 de octubre
La fiesta del 18 de octubre en Monte Sión fue preparada hacía mucho tiempo por una comisión. Luego, cuando aparecio el martes un gran rebaño de cabras en Monte Sión, fue claro: ¡ha comenzado! Para el bienestar físico de los peregrinos, se sacrificaron en la víspera de la fiesta 12 cabras y fueron preparadas durante la noche.
A las ocho y media de la mañana siguiente, un grupo de peregrinos, en su mayoría jóvenes, se puso en marcha cantando con la imagen de la Virgen Peregrina desde el Hospital Militar. A su llegada al santuario, la Iglesia de Peregrinos estaba casi llena, probablemente con 5.000 peregrinos. El Arzobispo Mons. Evariste Ngoyagoye comenzó puntualmente con la liturgia, acompañado por unos 50 sacerdotes, en su mayoría schoenstattianos y con dos coros. El Director del Movimiento, el P. Anicet, saludó al obispo y a los peregrinos, especialmente a los representantes de los países vecinos Congo, Ruanda, Tansanía y Kenia. Él presentó a las diversas agrupaciones del Movimiento y explicó el sentido de la Alianza de Amor como un camino para vivir hoy la fe.
En la homilía, el obispo dio las gracias por la rica historia que comenzó en Schoenstatt por la audaz iniciativa de su fundador, el P. Kentenich. Señaló la importancia de María en la Bodas de Caná y le pidió a la Santísima Virgen su protección para las próximas elecciones.
Después del Credo, cinco matrimonios sellaron su Alianza de Amor. En la procesión de las ofrendas, diversos símbolos fueron llevados al altar, incluyendo un pequeño santuario en memoria del gran regalo del Santuario Original para este Jubileo en Schoenstatt.
Después de la Comunión, el “Chorale Nicolas de Flue” cantó un himno compuesto especialmente para esta fiesta. Antes de la bendición hubo dos discursos: Monseñor Jean Marie Harushimana, Vicario General en Gitega y miembro del Instituto de los Sacerdotes de Schoenstatt, habló en nombre del Consejo Nacional de Familia. Entusiasmado presentó a las diversas comunidades del Movimiento de Schoenstatt y su trabajo desde el santuario y le agradeció especialmente a la Santísima Virgen por su presencia. Alois Misago, Presidente de la Comisión Preparatoria, agradeció por el buen e intenso trabajo dentro del grupo.
Al finalizar la celebración litúrgica, el inmenso grupo de fieles se dirigió en peregrinación al santuario, acompañado con el sonido de tambores. Allí renovaron todos juntos en forma sencilla la Alianza de Amor.
Fiesta popular
La recepción resultó ser una especie de fiesta popular bajo carpas en torno al santuario con muchos aportes artísticos: cantos, bailes, obras de teatro y claro, discursos. Antes de que los invitados de honor se sentaran a la mesa – mejor dicho, en las sillas- fueron invitados a visitar en la gran sala, una exposición diseñada por el Padre Rodrigo (Chile). En los carteles de colores y textos explicativos, se presentó el Movimiento de Schoenstatt en los países vecinos con sus santuarios y ermitas. También personajes ejemplares de Schoenstatt tuvieron su lugar. Un video mostró los inicios del Movimiento en Burundi.
Luego de la bendición de los alimentos y el saludo de acogida, un banquete esperaba a los invitados. El Vice Regional de los Pallottinos de Ruanda/Congo llegó con una delegación de la “Familia Pallottina”: con un hermano polaco y dos hermanas de Ruanda. Él presentó su comunidad y señaló las raíces pallottinas de Schoenstatt. Como regalo, él presentó una valiosa casulla con la figura de San Vicente Pallotti.
Cabe mencionar el clima durante el día de fiesta. Durante la semana del Jubileo se anunció la temporada de lluvias. Durante la noche llovió abundantemente. El día comenzó con cielos nublados. Pero pronto salieron los primeros rayos de sol y las nubes se alejaron hacia el lago Tanganica.
Muchas bendiciones – mucha lluvia en Mutumba
El domingo 19 de octubre, el Jubileo se continuó en Mutumba. En ese santuario estaba contemplada una nueva coronación de la Virgen. La fiesta fue iniciada con una vigilia, durante la cual, un gran grupo de chicas selló su Alianza de Amor en el santuario preciosamente decorado. A partir de allí, comenzó en la mañana la procesión, en la que 100 niños vestidos de blanco llevaron 100 banderas.
La celebración litúrgica fue presidida por el Obispo de Ruyigi, Monseñor Blaise Nzeyimana. Él invitó a rezar un gran Magníficat por la rica historia de Schoenstatt y mostró las dimensiones de la Alianza de Amor y señaló la importancia de la Familia de Schoenstatt; la importancia del compromiso de cada uno, para asegurar la fecundidad del carisma del Padre Kentenich para el futuro.
Coronación
Después del Credo, se continuó con la coronación de la imagen de la Santísima Virgen, la que el obispo hizo en forma muy devota. Juntos, los fieles rezaron la oración de coronación y el coro cantó al final a varias voces el himno de coronación. Durante la procesión de las ofrendas, la Reina recibió los regalos simbólicos de las distintas comunidades. Los padres le regalaron al Santuario de la Confianza una Cruz de la Unidad tallada en madera por Bernard Bigendako, la que también expresaba la unidad de Mutumba y Gikungu.
Durante la acción de gracias después de la Comunión, el P. Anicet presentó al Director Diocesano del movimiento sus más cercanos colaboradores. Él anunció también el lema para los próximos tres años: “¡En alianza con María, construyamos juntos el reino del Padre!”. Aquí los responsables tienen un importante rol que cumplir para llenar con vida este lema.
Hacia el final de la celebración, calló una fuerte lluvia, haciendo peligrar algo la planificación. El moderador, el Abate Lambert, aprovechó la oportunidad para proporcionar informaciones adicionales acerca de Schoenstatt. Pero en algún momento, no había más que decir, mientras la lluvia seguía callendo sobre Mutumba, por lo que la procesión triunfal de la Reina hasta el santuario no pudo llevarse a cabo.
La recepción continuó en la Escuela de Catequesis con más de 300 invitados, entre ellos 40 sacerdotes. Durante el banquete, habló la Hermana Lisette de manera muy amena sobre los 50 años de historia del santuario y de la coronación y presentó a la comunidad de las hermanas. El coro, compuesto por 40 hermanas y entre ellas 11 candidatas vestidas de azul, cantó para deleite de los invitados, desgañitándose con un largo himno de gratitud.
Testigo del comienzo
Al término del encuentro, el grupo de pallottinos invitó a visitar el santuario. Allí la imagen coronada encontró su lugar. A continuación hubo un cordial encuentro en el jardín de las hermanas con la hermana pionera, la Hna. Bernita, la que con dos hermanas de Sudáfrica, trajo Schoenstatt a Burundi (1962). Se tomaron muchas fotos y el abrazo con las hermanas pallottinas fue muy cordial.
Las lluvias son un regalo para la naturaleza en este período y dan vida a los cultivos. Esperemos que las gracias de este Jubileo hagan germinar en muchos corazones una nueva semilla, para que el mensaje de la Alianza de Amor en el nuevo siglo también pueda sonar y llevar muchos frutos.
Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria
