PORTUGAL, P. José Melo. Renovar es uno de las acciones propias de un jubileo. Es un volver a las raíces para captar su fuerza y florecer de nuevo en cada momento, y así ser más plenamente lo que se es. La primavera es una buena imagen de esta vitalidad creadora.
Nacer de nuevo es también la invitación que Jesús nos deja en cada Pascua. No se trata de volver al vientre materno, como Nicodemo dijo (Jo.3, 4), pero sí, renovarse en la gracia del bautismo y renacer en el Espíritu. Esto implica siempre un cierto morir para nacer a una vida nueva animada por el Espíritu Santo y configurada a imagen de Jesús.
Así, nos dice San Pablo: «… Lo que debéis, en cuanto a la conducta de antes, es despediros del hombre viejo, corrompido por los deseos engañosos; que os debéis renovar por la transformación del Espíritu que anima a vuestra mente; y que debéis revestiros del hombre nuevo, que fue creado de conformidad con Dios, en la justicia y santidad de propias de la verdad» (Ef. 4, 22-24).
Un proceso interior que acompaña a nuestro crecimiento
La renovación es un proceso interior que acompaña a nuestro crecimiento como personas, como familias o comunidades. A veces son las circunstancias las que nos obligan o abren las oportunidades, otras son los propios ritmos cíclicos de la vida los que nos impulsan o bien, la renovación nace del deseo y la aspiración a la plenitud y santidad.
Pero para que la verdadera renovación suceda es preciso crear un espacio en el alma, pasar por los caminos del silencio y de la oración y dilatar el corazón en la caridad y entrega. Sólo así dejamos que sea el propio Espíritu de Dios el que renueve su presencia en nosotros.
Entonces, la renovación interior trae consigo la alegría y la fecundidad, nos abre a la vida y a los otros, nos hace crecer y nos convertirnos en instrumentos en las manos de Dios. Entonces somos testigos del Resucitado que nos dice: «He aquí , yo renuevo todas las cosas » (Apoc.2: 5).
El tiempo de renovación de la Alianza de Amor
Este es el momento de la renovación : Renovar el primer amor, renovar la alegría de vivir, renovar la fuerza de la entrega, renovar la decisión de seguir a Jesús, renovar el «sí» de nuestra vida tantas veces repetido (a Dios, a los demás, a un proyecto de vida , etc… ) . Básicamente, esta es el oportunidad de renovarse a sí misma en las fuentes internas que nos dan vida.
En la Pascua de este año de jubileo, ¿qué es lo que nos pide renovar el Espíritu Santo en nuestra vida?
Como Movimiento, este es el tiempo de renovación de la Alianza de Amor. De un modo especial queremos hacerlo en nuestra peregrinación a Fátima el 04 de mayo y más tarde, en octubre, en Schoenstatt y Roma. ¡Vamos!
¡Tu Alianza nuestra misión!
Padre José Melo, Director Nacional del Movimiento de Portugal
Fuente: www.schoenstatt.pt
Original en Portugués. Traducción, Kikito Vazquez, Asunción – Paraguay