REPÚBLICA DOMINICANA, Hna. M. Frances Pizarro. “El Padre me ve, me ama, me necesita”. Con estas palabras del Padre y Fundador, el Movimiento de Schoenstatt en la República Dominicana se preparó para recibir el símbolo del Padre destinado al Santuario Original y al mismo tiempo para entronizar pequeños símbolos del Padre en sus Santuarios del Hogar. Como hijos del exilio, se unieron al quincuagésimo aniversario de los Santuarios del Hogar, reavivando su significado y ofreciéndole allí un lugar de honor al símbolo del Padre para recordar siempre que “el Padre nos ve, nos ama y nos necesita. Sí, el Padre nos necesita para cumplir una gran misión, la misión de nuestro Padre y Fundador aquí, en nuestra isla”.
El día de su llegada, corazones filiales esperaban al Padre con mucha alegría y entusiasmo. Para el Movimiento en la isla no era simplemente que este símbolo – que tiene un gran significado e importancia para toda la familia de Schoenstatt – llegara como parte de su peregrinación por todo el mundo. No, para el corazón dominicano, era una verdadera visita del Padre. Se hicieron muy tangibles la sencillez de los miembros del Movimiento y su amor hacia el Padre Fundador, expresado en como lo recibieron en el aeropuerto y al llegar al Santuario.
Lo esperaban con música y cantos
Un grupo de más de treinta personas, entre ellas varias Hermanas de María, esperaron al son de la música y los cantos el gran momento en el que el Padre Andrés, del Instituto de los Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt, la Hna. María Emilia y otros miembros del Movimiento que llegaban del Congreso de los Santuarios del Hogar salieran del aeropuerto.
Mientras esperaban, La Cantina, un grupo musical compuesto por miembros del movimiento, tocaba sus instrumentos típicos y cantos schoenstattianos al ritmo de la Salve y del merengue dominicano. La gente que estaba allí preguntaba quién estaba por llegar. Tal vez pensaban en algún dignatario proveniente de Roma, o de alguien importante de los Estados Unidos. Algunos se unían a nuestros cantos y repetían el estribillo: ¡El símbolo del Padre ya llegó! Cuando la Hna. María Emilia apareció con el símbolo del Padre algunos de los miembros del Movimiento fueron directamente hacia ella y espontáneamente le dieron la bienvenida mientras La Cantina seguía con sus cantos. Nadie sabe lo que pensaron los demás cuando finalmente vieron quien era el esperado… Para los miembros del Movimiento la alegría fue tal que salieron todos juntos hacia La Victoria con la emoción de un niño que se alegra cuando su padre está de regreso a casa. La Cantina tuvo el honor de llevar el símbolo del Padre en su furgoneta. “Cuando pasamos junto al vehículo de la Cantina en la autopista podíamos escuchar sus cantos a toda voz, entre ellos el estribillo: ¡El símbolo del Padre ya llegó!”.
Vigilia de bienvenida
Mientras el grupo estaba aún en el aeropuerto, en La Victoria, junto al Santuario Victoria Patris, había alrededor de 250 personas esperando la llegada del símbolo del Padre. Comenzaron con una vigilia alrededor de las 19 hs. con el Santísimo expuesto, que se extendió hasta las 5 hs. cuando el Padre Andrés celebró la Santa Misa.
Al llegar al Centro de Schoenstatt se podía ver un camino alumbrado con velones desde la mitad de la entrada de la propiedad hasta el Santuario y se escuchaban las campanas del Santuario que repicaban como signo de bienvenida. ¡El Padre ya llegó!
Los velones alumbraban el camino del Padre. La gente esperaba con una canción en el memorial del Padre para darle su bienvenida. Allí muchos pudieron tocar el símbolo del Padre y expresar sus peticiones. La Hna. M. Frances dijo unas palabras de bienvenida y luego una de las aspirantes, Eliud, llevó el Símbolo del Padre al Santuario. Allí el Padre Andrés dio una bendición especial y luego todos juntos participaron de una Hora Santa en honor a Dios Padre. Cada grupo o rama se encargó de una hora de adoración. Todos prepararon en forma muy original su hora, entre cantos y momentos de silencio, con meditaciones u oraciones escritas por ellos. Durante la Santa Misa, que comenzó a las 5 hs. el Padre Andrés contó brevemente de su experiencia en Milwaukee durante el Congreso de los Santuarios del Hogar. Su homilía sirvió de eslabón entre lo que lo habían experimentado en Milwaukee y lo ocurriría en La Victoria durante la visita del Símbolo del Padre.
El Padre visita a las familias de La Victoria
El 2 de julio comenzó por la mañana temprano la peregrinación del símbolo del Padre hacia Padre las Casas. Desde ese momento su peregrinación no se ha interrumpido. Todos los días sale una Hermana o dos llevando el símbolo alrededor de las 8 hs y llega a la casa entre las 20 y las 21 hs. Diariamente el símbolo visita entre treinta y cincuenta Santuarios del Hogar.
La visita del símbolo del Padre ha traído muchas gracias y bendiciones a los Santuarios del Hogar. “¡Realmente nuestro Padre y Fundador se ha hecho muy presente entre nosotros durante este tiempo!” dicen. Los schoenstattianos dominicanos tienen un gran amor filial al Padre y este encuentro con el símbolo del Padre lo ha profundizado aún más. “¡Qué gran regalo hemos recibido!”.
Gracias madre admirable por este contacto quisiera saber si puedo hacer la peregrinación con la imagen de la virgen porque no tengo ningun símbolo gracias por la ayuda Imelda . reciban un saludo.