mev/org. A pesar del frío de la mañana, la puerta del Santuario se mantuvo abierta durante la Santa Misa “hacia el 2014”, este sábado 17 de noviembre celebrada por Dequení. Dequení es uno de los más antiguos y conocidos proyectos sociales de Schoenstatt. Los proyectos sociales forman parte de la carpa de la cultura de alianza “Nuevo orden social”, uno de los cinco campos estratégicos del apostolado en preparación al 2014.
Dequeni nació en 1985 a partir de un grupo de la Juventud Masculina de Paraguay que tomó la iniciativa de ayudar a los niños que trabajaban en una zona de la ciudad de Fernando de la Mora, conocida como Calle Última, organizando jornadas de catecismo y merienda los sábados a la tarde en la Capilla Medalla Milagrosa. A la primera invitación llegaron 33 pequeños vendedores de golosinas y diarios. El espíritu joven y solidario de los jóvenes, movido por el amor a María, dio inicio en forma sencilla a una obra de servicio hacia los más humildes. Los fundadores eligieron el nombre De. Que. Ní tomando las sílabas del pasaje bíblico del Apóstol Marcos ( Mc. 10,14) Dejad que los niños vengan a mí. A partir de este comienzo de hace más de 25 años, surgió una organización basada en el voluntariado que hoy atiende aproximadamente a 1500 niños cada año, proporcionándoles educación y apoyo extracurricular en centros comunitarios y familiares en varias ciudades de Paraguay. Poner fin a la necesidad de trabajar de muchos niños y romper el círculo vicioso ocasionado por la pobreza es y permanece como la gran misión de Dequení. Hay muchos bienhechores, tanto del Movimiento de Schoenstatt como de fuera, que apoyan a los niños de Dequení como padrinos y madrinas, especialmente a través de becas escolares.
Desde Paraguay unidos a la Misa en el Santuario Original
“Compartimos esta linda noticia con los benefactores en Paraguay, y nos unimos desde aquí. Lo publicamos en la Web y en Facebook. Estamos seguros redundará en muchas más bendiciones para esta obra Dequení”, escribe Noelia Ferreira por Dequení. En la pagina de Dequení se puede leer: “Esta celebración se enmarca en un camino de preparación que el Movimiento Apostólico de Schoenstatt ha iniciado hacia el Jubileo de la Alianza de amor y se dedican a rezar por las iniciativas y los proyectos que han sido fruto del llamado o inspiración de la Mater a personas que han emprendido, dejándose guiar por ellos, a favor de quienes más lo necesitan. DEQUENÍ es uno de ellos en Paraguay que nació hace 27 años con unos jóvenes que sintieron ese llamado e hicieron realidad una gran obra. Desde Paraguay, nos uniremos en este día especialmente a los muchos padrinos y madrinas alemanes que ayudan a niños y niñas de la Fundación…”.
Una Misa verdaderamente “en alianza”. Es una realidad en que creemos en la fe de la alianza: Desde la Misa en el Santuario Original, corrientes de gracias jubilares, de gracias de renovación, gracias misioneras, las gracias de la fuerza plasmadora de la Alianza de Amor inundan Dequení. Pero también existe la corriente de retorno: desde este sábado, Dequení enriquece a la gran peregrinación jubilar con su carisma, su carisma del amor a los más débiles y más necesitados, su fuerza creadora que cambia realidades en todo un país, su sueño concreto de un futuro digno para todos los niños y sus familias… Gracias, Dequení.
Dequení en las carpas virtuales de la Cultura de Alianza
Dequení en Internet: www.dequeni.org.py
El siguiente paso en esta peregrinación
Semana a semana, se reza en esta Misa “hacia el 2014” – a veces silenciosamente, a veces en voz alta – por las intenciones de la familia de Schoenstatt en su peregrinar hacia el 2014, por sus proyectos de la cultura de alianza, por el cultivo de las corrientes de vida que la llevan a crecer y crear. De manera especial se tuvo presente a todos los niños y familias que reciben ayuda en Paraguay por medio de Dequení, así como por los colaboradores y bienhechores de este proyecto. Otras intenciones de esta misa fueron el encuentro nacional de universitarios de México (el logo estuvo sobre el altar), y todos los encuentros, jornadas y peregrinaciones de este fin de semana.
Las peticiones de cada sábado evocan a los muchos que entregan su tiempo y su fuerza para la preparación del Jubileo. Son también un llamado para que surjan más iniciativas a través de gestos misioneros sencillos, el siguiente paso en esta peregrinación.
Llenamos las tinajas del Santuario con nuestros dones
Decenas de hojas con agradecimientos, ofrecimientos y peticiones llegan semana a semana al Santuario Original y llenan la tinaja con la confianza de los muchos que las escriben. Esta semana llegaron desde Argentina, Brasil, Chile, Méjico, Estados Unidos, España, Canadá, Austria, Ecuador y Perú.
Lo que hace muchos años comenzó con la iniciativa de enviar “estrellas de Navidad” al Santuario Original, ahora se ha hecho una corriente continua de llenar el Santuario Original con los nombres de personas que son entregadas a la Madre tres veces admirable, personas gravemente enfermas, personas con su matrimonio en crisis, personas en la búsqueda de su vocación, personas en sus luchas económicas, profesionales, familiares, religiosas. Pero antes que nada, se llena con esta fe y confianza que hace siglos hace cantar al pueblo peregrino de Dios:
“Que deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos. Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor… Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre. Dichosos los que encuentran en ti su fuerza.
Despedida y envío
Fue también una misa de despedida para las jóvenes que terminaron ese día su experiencia de «Schoenstattzeit» (Tiempo de Schoenstatt) y que retornan a sus países para continuar con sus estudios y su labor en la Juventud Femenina.
Así continúa la peregrinación hacia el 2014, en este año de la corriente misionera en el que sábado a sábado se recuerda un proyecto apostólico que hace realidad la cultura de la alianza.
Bravo Familia de Paraguay! Qué éxito ha tenido esta idea que surgió para los 100 años de nuestro Padre Fundador. Deseo a Dequení que para el año 2014 pueda contar con muchos más padrinos y madrinas que apoyen el futuro de estos niños. En este año de la corriente misionera, Dequení es un regalo y un orgullo no sólo para Paraguay, sino para la Familia de Schoenstatt mundial.
Emocionada y agradecida por ser parte de esta familia Dequení, que Dios y María nos bendiga a todos. El 24 de noviembre es mi aniversario de bodas, me da tanta alegría que sea un día de pedir por los matrimonios. Amén.