Publicado el 2011-09-25 In Jubileo 2014

Días de profundas vivencias con la persona del Padre Fundador

BRASIL, Hna. M. Caroline Gomes. Los días de visita del Símbolo del Padre para el Santuario Original en Guarapuava/PR, fueron días de vivencias profundas con la persona del Padre Fundador, Padre José Kentenich. El clima que reinó fue un clima alegre y familiar. La expresión del rostro de cada schoenstattiano cuando llegaba a encontrarse con el Símbolo del Padre, era realmente la de un niño pequeño que va feliz al encuentro de su padre.

 

 

Todos se encontraron con él

LAFTodos tuvieron ocasión de tener un encuentro con el Símbolo del Padre, y de hecho aprovecharon muy bien ese tiempo.

Durante las noches del 2 y 5 de septiembre, la Rama de Familia preparó una vivencia para estar juntos como Rama, y durante el día llevaron el Símbolo a visitar Santuarios Hogar. Uno de los grupos de la Rama, el grupo Reino de Amor, tuvo la idea de reconquistar el cuadro del Padre Fundador de sus Santuarios Hogar, de manera que en la vivencia entregaron su foto al Padre.

El día 2 recibimos la peregrinación desde Jacarezinho/PR, que vinieron a conocer nuestro Santuario y tuvieron la gracia de encontrarse con el Símbolo del Padre. El día 3, fue el día de encuentro con la Campaña de la Virgen Peregrina y la Liga Apostólica Femenina, que tuvieron su encuentro con el Símbolo. Cada cual con su originalidad y su misión pudieron vivenciar la paternidad de nuestro Fundador, renovando el compromiso como dirigentes, coordinadores y colaboradores de la Obra de Schoenstatt.

Los más pequeños con el Padre

El día 4 por la mañana fue el momento para que las Apóstoles de María pudieran estar con el Símbolo del Padre. La dirigente Talita Novacoski, que condujo esta hora tesimonia: «No sé todo lo que les pasaba por la cabeza y todo lo que comprendían de lo que estaba sucediendo, pero mirarlas y ver la alegría con la recibieron el Símbolo del Padre en su sala, y el esfuerzo por hacer el mejor dibujo para el Padre Fundador fue para mi una vivencia tan grande como mi encuentro personal con el Símbolo del Padre… Talvez sea la comprensión de los niños que es mejor que la nuestra».

Después, el Símbolo pasó rápidamente a los Pioneros de Schoenstatt que también lo recibieron con mucha alegría. Uno de los pioneros, mirando el Símbolo, dijo espontáneamente: «¡Llévame contigo!». Así, con la simplicidad de los niños, también se puede experimentar la presencia y actuar del Padre.

Jóvenes y adultos, todos hijos delante del Padre

Y en el Santuario, ya esperaba por el Símbolo del Padre, la Juventud Masculina, que, como los primeros Congregantes no dejaron solo el Símbolo del Padre y pasaron todo el día en su presencia. Por la mañana, todos juntos, hicieron una meditación con el Padre, iniciándolo en la Pieza del Padre y terminando en el Santuario. Por la tarde se dividieron en grupos y cada hora un grupo se quedaba en el Santuario, cantando y rezando con el Símbolo del Padre.

Muchos peregrinos participaron de este momento. Las personas entraban al Santuario y no querían salir… Un peregrino dice: «Siempre es bueno estar en el Santuario, venimos aquí todos los domingos, pero hoy estaba mejor que nunca… quedamos felices de ver el Símbolo del ojo de Dios».

El día 6 durante el día el símbolo del Padre estuvo con las Hermanas de María y en la noche fue el Rosario de Hombres que se encontró con el Símbolo. Como todos los martes, rezaron el Rosario y cantaron para la Madre de Dios, pero esta vez con una diferencia; el Padre Fundador estuvo presente. Después del turno del Rosario de Hombres, fue el turno de la Juventud Femenina.

Un encuentro personal con él

Ellas tuvieron primero una vivencia en la Pieza del Padre y el Santuario, profundizando la vinculación al Padre y Fundador. En seguida, iniciaron una vigilia con el Padre. Llevaron el Símbolo del Padre a la capilla de la Casa de las Hermanas y ahí comenzaron juntas la vigilia rezando un Rosario, con palabras del Padre Kentenich a la juventud. Después una o dos tuvieron su hora particular con el Símbolo del Padre.

Una de ellas, la representante de la Rama, Andrielly, cuenta: «… era tan bueno estar con el Símbolo de Padre… contar nuestras cosas al Padre y Fundador… A pesar de ser tan tarde y tener sueño, no queríamos salir de ahí…».

De esta manera el Símbolo del Padre cumplió una apretada agenda en esta semana y visitó a cada Rama, dando la oportunidad a cada uno de tener su encuentro personal con el Padre y Fundador. Gracias Padre por esta bendecida semana.

 

Traducción: Carmen Rogers, Santiago, Chile

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