CHILE, P. Marcelo Aravena •
Quiero a través de estas líneas dejar un testimonio de algo que ocurrió ayer a las 11 horas en uno de los salones del Arzobispado de Santiago, Chile. —
Esto fue la apertura del proceso de beatificación de P. Hernán Alessandri Morandé, padre de Schoenstatt, fallecido el 18 de diciembre de 2007. Esta solemne ceremonia fue presidida por el cardenal arzobispo de Santiago, Monseñor Celestino Aos y contó con la presencia del Tribunal responsable del proceso diocesano
- Presidente: P. Jerónimo Walker (sacerdote diocesano)
- Promotor de justicia: P. Francisco Cruz (sacerdote diocesano)
- Notario: María Marcela Corvalán (abogado canonista)
- Vice-postulador de la causa: P. Luis Mariano Irureta (padre de Schoenstatt).
En esta ceremonia se leyeron los documentos pertinentes a la apertura del proceso, se tomó juramento al Tribunal y al Vice-Postulador, se leyó y firmó el acta dando cuenta de la apertura del proceso en su fase diocesana.
Un amor entrañable por la infancia vulnerada y sufriente
Para los presentes fue un momento de gran alegría porque estamos convencidos de que el P. Hernán Alessandri fue un sacerdote de vida ejemplar de santidad, que vivió auténticamente los valores del Evangelio de Jesús.
Tres son las características que puedo destacar de su testimonio de vida: un amor entrañable por la infancia vulnerada y sufriente que lo llevó a fundar la conocida Corporación Social María Ayuda. También su dedicación incansable por las familias y la salud espiritual y material de ellas y finalmente su gran amor por la Iglesia que para él debía ser ‘alma del mundo’. Sus múltiples publicaciones de artículos teológicos pastorales, sus libros como la biografía sobre el Padre Kentenich, ¿Qué significa el santuario de Schoenstatt?, Fe y Vida Matrimonial. También sus múltiples retiros sobre espiritualidad, dan cuenta de su copiosa actividad pastoral e intelectual. Muchos de sus hijos e hijas espirituales de él lo recuerdan como el ‘padre en bicicleta’. Él se movilizaba en su vehículo de dos ruedas por las calles de los barrios de la popular Zona Oeste de Santiago.
Santidad de la vida diaria con marcado compromiso social
Sin duda, la apertura de este proceso coloca un hito de gracia importante en la historia de la Iglesia chilena. Iglesia que necesita frutos de santidad de la vida diaria con marcado compromiso social, preferencia por las familias y de profundo amor a la Iglesia de Jesús Pastor.
El P. Hernán, según su biografía, fue un hijo de María que amó con toda su fuerza y corazón al pueblo de Dios.
Esta noticia es un regalo de Dios. Demos a conocer la preciosa historia de este sacerdote. Que balsamo para estos tiempos,
Qué alegría!. Con sus libros comenzamos a dar los primeros pasos en Schoenstatt en Córdoba, Argentina. ¡Cuánto aprendimos y disfrutamos el hacerlo!.
¡Nos unimos en oración!