Roma, mda. Abrir puertas y ventanas, sí, abrirlas de par en par al mundo, a las personas: una visión que siempre estará asociada al Concilio Vaticano II. Una Iglesia que se abre a las corrientes del mundo, que deja entrar el aire fresco de los tiempos actuales con sus preguntas y anhelos, con sus sueños y preocupaciones y al mismo tiempo deja fluir hacia el mundo el espíritu del Espíritu Santo. Éstas son imágenes de una Iglesia dinámica y abierta, que se dirige al mundo, una Iglesia como el corazón del Padre José Kentenich, una Iglesia como el corazón del Papa Francisco. Imagen de una Iglesia maternal, una Iglesia que nunca cierra sus puertas y desde las ventanas de su alma puede ver venir desde lejos a quién se encuentra en búsqueda.
El día de la clausura del Concilio Vaticano II, el Padre José Kentenich colocó la piedra fundamental del “Santuario de todos nosotros” en Roma. En su charla, el colocó la base para la participación de Schoenstatt en una Iglesia con puertas y ventanas abiertas. Con “una puerta y una ventana” para la Domus Pater Kentenich, para la Casa del Padre Kentenich en Roma, el matrimonio F. de Alemania quiso poner un signo. Ellos donaron 1000€ para una puerta y una ventana del Domus Pater Kentenich, “como participación simbólica en el Jubileo 2014, ya que por motivos de salud, no nos es posible una participación directa.”
Y con esto, ellos son los primeros – incluso antes del grupo de Alemania encargado de recaudar fondos, quienes querían donar el primer paquete “Puerta/Ventana”. Pero no fueron lo suficientemente rápidos…Y el matrimonio F. de Alemania tendrá para siempre el honor de haber abierto en Belmonte la primer puerta y la primera ventana. Es su aporte al Jubileo 2014, 41 días antes del 18 de Octubre del 2014.
Una posibilidad para todos
Con el lanzamiento de la página web: www.offerta.roma-belmonte.info se comenzó también con la iniciativa de “una puerta y una ventana para Belmonte”. Cualquier persona puede participar en esta acción puerta y ventana para Belmonte (con 900€ como contribución para una puerta y una ventana), como persona única o como grupo, para que después de la primera puerta y la primera ventana, se puedan abrir muchas otras puertas y ventanas en Belmonte. “Una puerta y una ventana para Belmonte puede también ser dedicada a ciertas personas, como se hizo con las columnas. Con esto se pone un signo de gratitud y reconocimiento vivo y duradero. Tal vez algo para aquellos que dejaron pasar la oportunidad de hacerlo con “su columna”…
Más informaciones – también para las posibilidades de decorar las habitaciones de los países: – en www.offerta.roma-belmonte.info
Original: Alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria
