URUGUAY, Maria del Rosario de Armas. El 21 de agosto a las 19,30 hs., la Familia de Schoenstatt uruguaya se encontró en la Catedral de Montevideo para agradecer por las bendiciones recibidas de la Mater en este primer siglo de la Alianza de Amor.
Uruguay, que tiene el privilegio de haber sido elegida por la Madre de Dios y Madre de todos los hombres para instalarse en el primer Santuario de Schoenstatt – réplica exacta del Santuario Original – en Nueva Helvecia, una pequeña ciudad del interior del país. Este año, este primer Santuario Filial cumple 71 años el 18 de octubre.
Mirando al Movimiento en Uruguay: es por ahora es pequeño en cuanto a la cantidad de integrantes, pero grande en las expectativas que tiene actualmente, en este año tan importante para Schoenstatt.
Por el ansiado Santuario de Montevideo
Cómo símbolo de ese crecimiento en el futuro sembrado en este humilde presente, la ceremonia comenzó con la entrada de la Peregrina Auxiliar, llevada por dos misioneros muy comprometidos desde hace años. La seguía la Peregrina que tiene la misión especial de trabajar por los aportes al capital de gracias por el tan ansiado Santuario en Montevideo. Fue llevada por una misionera que está desarrollando un importante trabajo de pastoral social en el Hospital Saint Bois, acompañada de dos nietos, que son el futuro de la Campaña. Representaban a los niños y jóvenes de la obra de promoción humana que el Movimiento lleva a cabo en el Barrio Casabó. También participaron en la Santa Misa algunos niños del Colegio Mater Ter Admirabilis, de Nueva Helvecia, el Colegio que luce en sus jardines el tesoro del primer Santuario Filial.
Con el coro de niños de Friburgo y las «Voces de Dios»
La Sta. Misa fue celebrada por el Arzobispo de Montevideo, Mons. Daniel Sturla. Lo acompañaron los sacerdotes que asisten a la Familia de Schoenstatt.
El coro de niños de Friburgo, Alemania, que estaba de visita en Montevideo, acompañó la liturgia junto con el coro del Movimiento, Voces de Dios, dando un gran realce a la ceremonia que compartió con emoción toda la Familia.
¡Gracias, Madre, por este momento de encuentro, en unión con toda la Familia de Schoenstatt en todo el mundo!
¡Tu alianza, nuestra misión!
