PARAGUAY, Estela Franco/mda. Bajo el lema “Soy dirigente, soy fundador”, la jornada de dirigentes del Movimiento de Schoenstatt de Paraguay se realizó desde el viernes 5 al domingo 7 de junio en la Casa de Retiros José Kentenich en Tuparenda. El desafío, en vistas del jubileo de 100 años de la Alianza de Amor, lo proclama el mismo fundador, Padre José Kentenich: “Aunque todo desapareciera y quedase yo solo, el único schoenstattiano debería poder hacer resurgir todo, porque todo está en germen en mi propio corazón entonces, si, soy dirigente.”
La novedad de este año fue que la organización de la jornada estuvo a cargo de los jóvenes. Los talleres, la dinámica, la logística, todo a cargo de la JM y JF, rememorando así la fundación del Schoenstatt Paraguay hace 55 años, que también estuvo en manos de los jóvenes…. Se convirtieron en los congregantes de hoy y también invitaban a todos a hacer lo mismo. El gran objetivo temático de la Jornada fue: cultivar la cultura de alianza.
Ya están en marcha muchísimas acciones apostólicas: misiones familiares que irán este año a 9 pueblos, misiones juveniles, más de mil misioneros de la Campaña de la Virgen Peregrina que se movilizan en el país, pastoral de los enfermos, misiones en IPS (rezo del santo rosario con los enfermos internados y sus familiares), misiones con los jóvenes que están en la cárcel, además de DEQUENI, CAVEVI (una catequesis para pre-adolescentes, que ya hicieron su primera comunión y perseveran en una formación hasta llegar a la edad requerida para los Cursillos de confirmación), Bigotes blancos (asistencia social a niños carenciados).
Según el Padre Antonio Cosp está jornada fue única, organizada magistralmente por los jóvenes.
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