JMJ, mda. Más de medio millón de jóvenes participaron el martes 23 a la tarde en la Misa de apertura de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud celebrada por el arzobispo de San Sebastian de Río de Janeiro, monseñor Orani Joao Tempesta, en la playa de Copacabana. Al atardecer, el gran palco presidido por una cruz azul, se iluminó con los colores de la bandera brasileña. El silencio acogió, en cambio, la llegada de la Cruz Peregrina y de la imagen de la Virgen de la JMJ, llevadas en procesión por jóvenes de los cinco continentes.
Antes de la Misa se rezó por los jóvenes sin trabajo, por las víctimas del incendio en una discoteca en Santa Maria (Brasil), por los niños de la calle asesinados en la Candelaria y por la joven francesa fallecida en un accidente de autobús en Guayana cuando se preparaba a viajar a Río para participar en la JMJ.
Según la costumbre, el Papa no participó en el acontecimiento inaugural de la JMJ, pero, -como informa el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi s.j.- vio la ceremonia por televisión y se quedó impresionado por la enorme participación.
Rio se convierte en el centro de la Iglesia, viva y joven
En la homilía, el arzobispo Tempesta, retomando el tema de la Jornada expresó: ”Id y haced discípulos a todas las naciones” e invitó a los jóvenes a ser misioneros. “Río en esta semana -dijo- se convierte en el centro de la Iglesia, viva y joven. Habéis llegado de diversas partes del mundo para compartir la fe y la alegría de ser discípulos y misioneros en todas las naciones. Por doquier el entusiasmo juvenil nos muestra el rostro joven de los cristianos que quiere unir el testimonio de una vida auténtica y cristiana con la dimensión social del evangelio…Estamos llamados a ser protagonistas de un mundo nuevo. Estoy seguro que lo llevaréis a cabo en vuestras ciudades y en vuestros países. El mundo necesita jóvenes como vosotros”.
Hoy también estamos llamados a seguir a Cristo Resucitado
“Este escenario – la playa de Copacabana – nos remite a los barcos dejados en la playa por aquellos que fueron llamados por Jesús para seguirlo. Hoy también estamos llamados a seguir a Cristo Resucitado”, añadió.
“Somos llamados a vivir profundamente la fe en este tiempo plural y de tantos cuestionamientos, en este cambio de época, pero con el entusiasmo y la coherencia de quienes se dejan conducir por la acción del Espíritu Santo”, animó el arzobispo.
Monseñor Tempesta también indicó que el camino misionero exige discernimiento, cierta “utopía”, metas ambiciosas, aunque también precisa el auxilio de alguien al lado que ayude a reconocer la voz de Dios. E insistió: “Como Pablo, somos siervos de Cristo, apóstoles por vocación y elegidos para el evangelio de Dios”.
El arzobispo dejó una descripción personal de lo que estaba viviendo: “Existe una revolución de amor en este momento: ¡el otro es Cristo para nosotros!, ¡el otro es nuestro hermano! ¡Que esto resuene por el mundo! Queremos que todos y cada uno se sientan recibidos en el abrazo de Cristo, que llama a todos para estar con Él en la construcción del Reino de Dios”.
«Hoy aprenderemos a decir ‘Habla, Señor, que tu siervo escucha’. Y oiremos cada vez más al Señor decir ‘Sean misioneros’. ¡Vayan y hagan discípulos en todas las naciones!», concluyó. Pero antes, les dejó una pregunta: “¿Vamos juntos?”.
Con ganas de verlo y sentirlo a Francisco, y atesorar sus mensajes, que son los del mismo Jesús
El mal clima con viento fuerte y lluvia no impidió la alegría de los jóvenes.
No habían llegado a un festejo, a una fiesta entretenida, sino a una peregrinación, a un momento de renovación y compromiso misionero.
No importaba entonces el clima, la infraestructura, la traducción o la comida. Lo importante era el Señor y la gracia de Rio 2013.
José Aníbal Argüello Rojas, uno de los colaboradores de schoenstatt.org, partió con la Virgen Peregrina en manos y la alianza solidaria en el corazón: “Estoy partiendo desde Asunción a Rio de Janeiro, con ganas de verlo y sentirlo a Francisco, y atesorar sus mensajes, que son los del mismo Jesús… Me llevo a esta gran familia en el bolsón, y nos unimos todos en esta gran cruzada de la Alianza Solidaria! Muchas bendiciones en esta semana tan especial para nuestra Iglesia Joven!”
“Sed de esperanza, sed de Dios” – “Ser discípulos de Cristo” – “Sed misioneros: Id”
Asimismo, del 24 al 26 de julio, 250 obispos de los cinco continentes darán en Río de Janeiro catequesis matutinas sobre tres temas: “Sed de esperanza, sed de Dios” (miércoles 24); “Ser discípulos de Cristo” (jueves 25) y “Sed misioneros: Id” (viernes 26). Las catequesis tendrán lugar en 300 sitios distintos, desde Copacabana a la zona metropolitana, pasando por las favelas y los campos de deporte, hasta las zonas periféricas y las iglesias. El Santuario de Schoenstatt de Rio de Janeiro también es lugar de catequesis durante estos tres días. La mayor parte de las catequesis (133) será en portugués, pero también habrá 50 catequesis en español, 25 en inglés, 15 en italiano y francés, 8 en alemán y 5 en polaco. En conjunto las catequesis se darán en 20 idiomas, entre los cuales, estarán el árabe, croata, danés, esloveno, griego, checo y ruso.
Estamos viviendo momentos históricos, los que pudieron, en Brasil y el resto rezando y pegado a los monitores de las PC y los televisores.
Un Papa así, puede cambiar el mundo! Pero necesita de todos nosotros, aliados solidariamente a sus propósitos y con el mismo ardor y alegría que transmite su presencia.
Como le dijo a los jóvenes: hay que hacer "lío", salir a la calle. Es la hora de la iglesia peregrina, misión que cumple la Campaña del Rosario a través de sus misioneros.
Todos somos misión! Que Dios y María toque el corazón de cada joven y cada uno de nosotros, para que con esta llama encendida salgamos a trabajar solidariamente por nuestros hermanos.
Como schoenstattianos, que el 2014 nos encuentre recorriendo las calles, asistiendo a los necesitados, en una gran cruzada de amor, en alianza solidaria con nuestro Francisco.