ALEMANIA, Hna. Johanna-Maria Helmich. Para la peregrinación de Europa, el 8 de setiembre 2012, unos 3000 peregrinos de 19 países de Europa han coronado a la Santísima Virgen en una emotiva ceremonia como «Reina de la Nueva Evangelización de Europa». En octubre, la Madre de Dios como Virgen Peregrina de Europa ha salido nuevamente en peregrinación: durante el Sínodo de los Obispos ella ha visitado los hogares y las comunidades de Schoenstatt y ha invitado a acompañar al Sínodo con la oración y el sacrificio.
El 7 de octubre visitó a las Hermanas de María en el Monte Schoenstatt y en el valle. El 11 de octubre estuvo en la Misa solemne de apertura del Año de la Fe, y en el día de la Alianza de Schoenstatt (18.10.) se volvió a sentir algo del esplendor de la peregrinación de Europa, cuando cuatro hombres llevaron el gran cuadro a la iglesia de peregrinos y desde allí al Santuario original. Después, en la clausura de la Semana de Octubre, la reunión de delegados del Movimiento de Schoenstatt en Alemania, la «Reina de la Nueva Evangelización» no podía faltar.
Una ayudante de verdad
Luego continuó su peregrinación en Schoenstatt y visitó la Federación de sacerdotes diocesanos en Marienau, el Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt en Haus Regina, a las familias en la casa de las familias, la Rama de sacerdotes diocesanos en el Monte Moriah, la Federación de señoras en Haus Mariengart, la Federación de familias en el Josef-Kentenich-Hof y las casas de los Padres de Schoenstatt en el Monte Sión. Mientras ella estaba con los Hermanos de Maria, fue un testigo silencioso de la celebración del jubileo de la Juventud Masculina de Schoenstatt y de la ceremonia de coronación de las comunidades de hombres en el Monte Tabor.
Desde la Conferencia nacional de la Federación de sacerdotes diocesanos llegó el eco: «Tuvimos la impresión que la Madre de Dios se hizo perceptible entre nosotros, que realmente ella se manifiesta como peregrina, como una ayudante y condujo nuestras reflexiones a buenos resultados» (P. Baumann).
Ella une…
En todas partes la imagen de la Madre de Dios fue acogida con mucho amor y fue entregada después en un personal traspaso a la próxima comunidad: «Las reuniones de tipo familiar de casa en casa eran agradables, la oración común y el intercambio nos unían entre sí», resumen las Señoras de Schoenstatt sus experiencias en común.
En el Monte Schoenstatt una nutrida delegación de las Hermanas de María de la Casa Madre acompañó a la Madre de Dios en el camino a la Missionszentrale con canciones y bengalas. Las Hermanas informaron: «Todas estábamos listas en la sala, de pie, formando una guardia de honor con banderas de Schoenstatt y acompañamos a la Madre de Dios en silencio hasta nuestra capilla de la casa. Allí rezamos juntas la oración de peregrinación de Europa: «María, Madre de Dios y Madre nuestra…» y dimos la bienvenida a la Reina con la canción: María, te saludamos, Madre peregrina…
Momentos emocionantes
El P. Sigbert Baumann, jefe nacional de la Federación de Sacerdotes Diocesanos, nos contó de la transferencia de la Virgen Peregrina de Europa al Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt: «En la noche del lunes llevamos en una pequeña procesión a la Virgen Peregrina por la calle Hoehrer al Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt. Con velas y flores, rezando el rosario y cantando. En el Santuario de Haus Regina se habían reunido las Señoras de Schoenstatt… Oramos y cantamos, y al final yo impartí gustoso la bendición deseada. Fue emocionante – la despedida de Marienau, la procesión y el recibimiento en Haus Regina».
Similares son las experiencias de las comunidades de familias: «En la casa de las familias la llegada de la Virgen Peregrina era esperada por las familias, que con algunas canciones internacionales la recibieron. El P. Marcel Mouras le dio la bienvenida a la Reina de la Nueva Evangelización en la casa de las familias y puso las preocupaciones e inquietudes de todas las familias en su corazón. Al final oraron y cantaron juntos con las señoras de Haus Regina». (Teresa Rohrbeck, encargada de la Casa de las Familias)
Los días del Sínodo no fueron suficientes
Sin embargo, ella está peregrinando en Schoenstatt, la Reina de la Nueva Evangelización, pues los días del Sínodo no fueron suficientes para esta peregrinación. Entonces ella quiere empezar el próximo viaje grande por Europa, primero por Alemania (en el Año de la Fe), volver a los países europeos que fueron previamente sus anfitriones Esta Reina ayudará a que Europa redescubra sus raíces cristianas y las profundice! Esta es la convicción de muchos cristianos en Europa.
Como las estrellas en la noche del desierto
La gran importancia de la Sma. Virgen para la Nueva Evangelización encuentra expresión también en el mensaje final del Sínodo de los Obispos: «La figura de María nos muestra el camino… Y como las estrellas brillan en la noche del desierto, la luz tan brillante y clara de María brilla en el cielo de nuestra peregrinación, la estrella de la Nueva Evangelización, a la que nos encomendamos con toda confianza».
Original: alemán. Traducción: Eduardo Arnouil, Schoenstatt/Chile – schoenstatt.org
