SUIZA/CHILE, Rita y Franz Schuler. La Federación internacional de familias de Schoenstatt invitó al primer encuentro mundial que se realizó en Bellavista, Chile, en Pentecostés. Se encontraron matrimonios de países en los que la Federación de familias existe desde hace muchos años y otros en los que el primer curso vio la luz recientemente; matrimonios de países en los que la Federación de familias crece vigorosamente un año tras otro, y otros donde no se encuentran familias jóvenes; países en los que también existe la Federación de familias y otros en los que la acción apostólica de Schoenstatt y la conducción del Movimiento es llevada por la Federación de familias. Todos ellos provenientes de diversos continentes, distintos idiomas y edades. Brevemente: el campo ideal para cualquier forma de cultura de la alianza hacia el interior, en forma de alianza solidaria y de experiencia enriquecedora del encuentro. Rita y Franz Schuler participaron del encuentro y lo relatan desde su punto de vista suizo.
Después de las interesantes motivaciones intercambiamos comentarios sobre lo escuchado en los respectivos grupos. Un cordial muchas gracias a la Hna. Virginia por su valiosa tarea de traducir. Estas conversaciones en el círculo de las familias sudamericanas nos enriquecieron mucho y así pudimos experimentar que nosotros, provenientes de la pequeña Suiza, pertenecemos a esta valiosa Familia internacional.
En medio de las conversaciones, también surge lo culinario y lo cultural. Las comidas servidas por los chilenos fueron verdaderas exquisiteces. Tampoco faltó el Pisco Sour.
¡Suiza en boca de todos!
El sábado por la noche los diversos países presentaron algo de su cultura. Nosotros bailamos en el escenario una danza típica, vestidos con camisas de pastor alpino, y finalmente repartimos chocolate suizo. Entonces, en el verdadero sentido de la palabra, Suiza estuvo en boca de todos. Espontáneamente, varios nos contaron: yo estuve en Suiza… mis antepasados eran suizos… trabajo en una firma suiza en Brasil, etc.
Tras las huellas del Fundador en Santiago
El 28 y 29 de mayo nos ofrecieron algunos viajes. Como en los días anteriores, también en esos días tuvimos a disposición a nuestra traductora “privada”, María Paz Leiva, de la Federación de Familias de España. Su anuncio “vengan conmigo los que hablan alemán”, fue un bálsamo para nosotros, pues así pudimos comprender todas las explicaciones. El lunes seguimos las huellas del Padre Kentenich en Santiago y el martes 29 sus huellas en Valparaíso. Fue impresionante escuchar, durante esos dos días, los testimonios de las Hermanas que se encontraron con el Padre Kentenich en Chile en aquel tiempo. Por sus descripciones, impresiones y el brillo de sus ojos, casi se tenía la sensación de que el Padre Kentenich había estado allí la semana pasada.
Encuentros
Durante nuestra estadía (del 21 al 30 de mayo de 2012) nos alojamos en la casa de Inge y Fernando Besser Spichiger, en el centro de Santiago. Se tomaron mucho tiempo para recibirnos y mostrarnos Santiago y sus alrededores. ¡Muchas gracias! Nos sentimos muy bien con ustedes y podemos recomendarlos como guías turísticos.
Mirando retrospectivamente, podemos decir que a pesar de la barrera del idioma nos hemos sentido muy bien. Las reuniones y el intercambio en el grupo fueron un verdadero enriquecimiento. También ver la gente y los alrededores de Santiago fue una muy hermosa experiencia.
Tendremos siempre un lindo recuerdo de estos días en Chile. También pudimos descansar algo y notar que se puede vivir un poco mas despacio. En el viaje de regreso de Valparaíso, el vehículo tuvo una avería en medio de la autopista. Con toda calma, el chofer reparó la manguera del radiador. Los brasileños comenzaron a rezar el rosario y rezamos en castellano, portugués, húngaro y alemán. Después una parte de los pasajeros ayudó al chofer a llenar el radiador. Felices y satisfechos llegamos a Santiago casi dos horas más tarde de lo previsto.
El Santuario
El primer día tuvimos la vivencia más impactante. Volamos casi dieciséis horas sobre la mitad de la tierra y a la noche, en el centro de Santiago (siete millones de habitantes) visitamos un Santuario de Schoenstatt. Así, repentinamente nos sentimos de nuevo en casa.
Traducción: aat/Agda Grupe, Argentina
Relato y fotos del encuentro internacional de la Federación de Familias: Juan Zaforas: La experiencia del encuentro
