Publicado el 2012-05-16 In Vida en alianza

¡Los problemas del matrimonio se pueden resolver con ayuda de Dios!

PERÚ, Queca Espinoza. ¡Los problemas del matrimonio se pueden resolver con ayuda de Dios! Con este slogan invitó la Rama de matrimonios al retiro anual, que fue dirigido por el Padre Eduardo Aguirre, asesor de esta Rama en Perú. Participaron 30 parejas.

 

 

 

 

El tema del retiro fue: “Matrimonio, Santuario de la vida y del amor”, el mensaje central: “Dios está presente en medio de los esposos que lo quieren recibir”.

Dios los pensó juntos, los quiso unidos, y a cada uno le dio la parte que complementa al otro para poder lograr, mediante las gracias del matrimonio, una vida juntos. Y Él promete estar en medio de ambos. Dios está atento a todo lo que nos pasa. Vivimos tiempos difíciles y de grandes desafíos, donde nos venden la idea de que estamos bien. Sin embargo, hay una pérdida de fe y esto es un desafío para la familia. En la cruz, Jesús nos dejó a su Madre para que sea la nuestra también. Contemos con su intercesión y no soltemos su mano para poder hacer frente a los nuevos desafíos.

Hubo un panel que se fue llenando con sacrificios que todos hacían para agradar a la Mater, para decirle: “Madrecita Nada sin ti, nada sin nosotros” y descubrieron la frase que estaba oculta: “El que mantiene siempre abiertos el corazón y los sentidos para lo que agrada a Dios, permanece joven hasta la edad avanzada, porque nunca le falta la fuerza del amor”.

Nuevamente te acepto como mi pareja

Un momento especial fue la renovación de las promesas matrimoniales. Las renovaron diciendo: “Nuevamente te acepto como mi pareja, porque quiero compartir todos tus tiempos tanto los buenos como los malos; y aconsejarte sin imponerme, serte fiel en lo pequeño, para también serlo en lo grande, alentarte sin empobrecerte, cuidarte en la enfermedad y cuando estés sano.

Pero más que nada porque quiero seguir eligiéndote y amarte como hoy, todos los días de mi vida”.

Volvieron a intercambiar sus anillos de Alianza Matrimonial, depositaron sus anhelos y compromisos en el cofre y retiraron su velita que había estado encendida sobre el altar.

Una rosa para cada señora

Hubo muchos detalles que enriquecieron el retiro. El más hermoso seguramente fue un momento de alianza entre ramas: Las jefas de la Rama de Madres se hicieron presentes y al final de la Santa Eucaristía del domingo, entregaron una rosa a cada señora.

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