Publicado el 2011-09-17 In Vida en alianza

Enamorados del Padre

 Escenario en el MemorialARGENTINA, Juan Barbosa. La Familia de Schoenstatt de Córdoba se reunió en Villa Warcalde, en torno al Memorial del Fundador del Movimiento, el P. José Kentenich, para presentarlo, honrarlo y compartirlo con la comunidad. En una jornada soleada, cinco stands representando distintos aspectos de su carisma, recibían al visitante con mucha alegría, distintos juegos y una acabada información sobre la vida y la personalidad de quien se cumplieran, el pasado 15 de septiembre, 43 años de su arribo a la eternidad. Lo compartido el 11 de septiembre ha sido, sin lugar a dudas, una fiesta por y desde la Familia, para la Iglesia y el mundo.

Sueños y trabajo compartidos

Alegres tertuliasA lo largo de varios meses, representantes de las distintas ramas, cuyo equipo recibió el nombre luego de “Enamorados del Padre”, trabajaron de manera incansable para llevar adelante esta Fiesta que representaría, para el Movimiento de Schoenstatt de Córdoba, un verdadero desafío.

Las reuniones se fueron sucediendo y en ellas la creatividad se hacía presente innovando sobre distintos aspectos. “Nunca tuvimos un modelo terminado. Siempre nos surgían ideas para hacer cada cosa un poquito mejor…”, cuentan con singular alegría luego de la Jornada de cielo, tal como ellos la llamaron, vivida en el predio del Santuario de la Solidaridad de Villa Warcalde.

La premisa de la Fiesta era mostrar al P. José Kentenich siguiendo el mandato recibido desde el entonces Papa Juan Pablo II: “canonícenlo ustedes”. La idea se hizo carne en el Movimiento organizado y se propusieron hacerlo sellando un compromiso con su Obra y su Misión que trascendiera mucho más allá de la Fiesta y que “otros muchos” se sumasen.

La Fiesta soñada…. ¡se hace realidad!

Bendición de una placa recordatoriaYa desde el día anterior Villa Warcalde presentaba un movimiento inusitado. Autos y camionetas ingresaban y salían del predio con varios ocupantes que a un ritmo frenético modificaban la geografía del lugar… ¡Más vida se iba sumando a la ya existente desde 43 años!

El domingo 11, desde muy temprano, distintos integrantes de las ramas armaban sus stands identificados con un aspecto, bien definido, del carisma del P. José Kentenich. La decisión era una: concentrar esfuerzos y darlo a conocer de manera sumamente clara y contundente. ¡Un desafío!

Puntualmente a las 12,30 hs. daba comienzo el festejo, que se extendería hasta la puesta del sol.

Dos números musicales, de grupos de la Juventud Masculina y del coro estable de la Capilla Nuestra Señora de Schoenstatt, acompañaron a los asistentes con divertidas y muy trabajadas entonaciones realizadas con gran calidad vocal e instrumental.

En los stands, trabajos altamente valorados y con una creatividad realmente imitable eran la constante en la muestra. Los schoenstattianos llaman “Teléfono del Padre” a unos mensajes con frases suyas que pueden obtenerse desde una cajita con tarjetas. En uno de los stands podía tomarse una tarjeta y desde un aparato de teléfono, ¡Con un auricular de 80 cm. de largo y un aparato gigante!, se podía escuchar la voz del P. Kentenich hablando en alemán a modo de lectura de esa tarjeta. ¡Cuánto ingenio!

Otro stand invitaba a, con un pulso sumamente cuidado (¡Si se producía un error, sonaría una alarma!), recorrer toda la silueta del Fundador. Distintas propuestas con un objetivo: con alegría y creatividad, compartir el carisma del P. José Kentenich.

Un ingenioso “Bingo” con divertidas preguntas, invitaba al participante a conocer un poquito más sobre su vida y obra y luego, previo a la Santa Misa, el P. Guillermo Carmona disertó sobre “Yo conocí al P. Kentenich”. Un ciclo de conferencias que tuvo en anteriores eventos, testimonios del P. Rafael Fernández y Guillermo M. Cassone.

Previo a la Misa, se anunció cuál sería el “Rincón del Padre” que estaría en los tres centros de Córdoba de Schoenstatt. Una de las propuestas resultó ganadora entre las cuatro realizadas con gran creatividad por las juventudes femenina y masculina de Córdoba.

También se entregaron reconocimientos a los stands por distintos aspectos, según criterio de la Central de Asesores. ¡Cuánto trabajo y realizado con enorme amor!, comentaba un asistente visiblemente emocionado.

El cierre, la Santa Misa con compromisos filiales

Teléfono del PadreConcelebrada por cuatro sacerdotes y asistida por un seminarista, dio comienzo la Santa Misa de clausura del Encuentro. Los P. Carmona, Achával, Iturrería y Paul llegaron precedidos por la Gran Peregrina y las banderas de las distintas ramas en procesión por “el camino de María”, cerrando la columna Juan Carlos, seminarista de los Padres de Schoenstatt de nacionalidad paraguaya.

Luego de la homilía, los asistentes fueron invitados a tomarse de la mano y rezar la oración que se cita al pie de la presente Nota (tomada del compromiso de la Familia Argentina, en 1992). Un momento sin dudas emocionante donde sólo el viento típico de este tiempo en Córdoba, sumado al canto de los cientos de pájaros que visitan “La Villa”, podía escucharse. “Qué fuerte me latía el corazón”, comentaba en la finalización de la Misa un joven que había sellado su compromiso con el P. José Kentenich.

Con cierta nostalgia, pero con enorme alegría, se comenzaban a desarmar los stands aunque un recuerdo quedará instalado en el predio del Santuario de la Solidaridad: Una foto del rostro del P. Kentenich “detrás” de más de un centenar de fotos de la familia que, en una simbología clara, lo mostrará por siempre sabiendo que él está detrás. “Los rostros de la Familia en el rostro del Padre”.

Padre, tu herencia nuestra Misión.
Aquí estamos, vamos contigo,
nuestra mano en tu mano…

¡Nuestro corazón, en tu corazón!

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