ROMA, Amelia Peirone. Lleva poco más de 5 años en Roma y el lunes pasado acaban de nombrarle un relator. Estuvo un año y medio sin esa figura imprescindible, o sea estuvo completamente «huérfana», para ser más exactos, una causa de canonización sin un relator es como un astrónomo sin telescopio, o una orquesta sin un director.
Justo el día que se celebraba la fiesta de San Juan Bosco, Roma decide nombrar el relator que será el monje benedictino español, P. Alfredo Simón, ya consultor de la Congregación para las Causas de los Santos. Expresaron los Padres de Schoenstatt, «actor» o responsables de la causa: «Es una noticia muy buena para Chile, llega en este día del gran Fundador de la Familia Salesiana, de la cual surgió el nuevo Arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati, algo tendrá que ver, ya que Mario Hiriart es hijo de su nuevo rebaño. Es hermoso también que sucede en vísperas de la fiesta de la Virgen de la Candelaria, fiesta de la luz, cuando nuestro fundador, el Padre José Kentenich, rezaba siempre para que la Iglesia conociera la luz de Schoenstatt, sin duda que todo está unido en el plan de Dios, que tiene sus tiempos y ritmos», señalaron con alegría los P. Mariano Irurreta y P. Carlos Cox.
Un laico comprometido con la educación universitaria y el trabajo profesional
El proceso de canonización del Siervo de Dios {cms_selflink page=»mario-hiriart» text=»Mario Hiriart Pulido «}es el más silencioso y menos difundido de los procesos de la Iglesia en Chile, aunque se trata de un laico, comprometido con la educación universitaria y el trabajo profesional, y que forma parte de uno de los Movimientos religiosos más importantes de este país.
Una causa requiere ardua dedicación, mucho trabajo documental, y real fama de santidad. Sin embargo, esta causa cuenta con poquísimas personas que ayudan a desplegar el enorme don que es para cualquier país contar con un «amigo, protector, e intercesor», como es todo santo.
Un santo es como un incendio
No pocas veces escuchamos la frase «no se ama lo que no se conoce». En esta causa, una sola persona, ingeniera, es el motor de una poderosa cadena de intercesión que se extiende por el mundo, suma gentes que piden ayuda y otros que rezan por todos. Un solo matrimonio se ocupa de hacer llegar rápidamente la eficaz novena de Mario a quien la solicita. Una sola persona convidó a famosos del mundo a escribir sobre Mario y una sola persona creó un libro que se distingue en las librerías «Amarras desde la Cruz del sur. 15 famosos con Mario». Unos pocos sacerdotes les presentan a sus fieles la figura de este ingeniero tan humano y tan eclesial. Un grupo pequeño de los primeros amigos de Mario van sembrando su rico pensamiento y espiritualidad adonde van.
Un santo es como un incendio. Por donde pasa, todo arde. Nuestro país necesita, tal vez, más ardor de fe, de ideales, de gratitud. Pero como dice en estos días el Papa Benedicto XVI: un santo no es obra de una estrategia, sino de un encuentro entre Dios y su pueblo, que acepta ese don que le hace. ¿Será que en Chile estamos distraídos? O no creemos que uno solo sea capaz de hacer la diferencia.
El proceso de Mario Hiriart se inició en 1997, siendo su postulador el padre Joaquín Alliende. El proceso de investigación diocesana se desarrolló entre 1998 y 2004.
Noticia en El Mercurio, Santiago, Chile
Gracias estimada Amelia por compartirnos tan edificante y positiva noticia. Un cariñoso saludo desde Maipú, Chile.
Muchas gracias Amelia por tu perseverancia en la causa de Mario y por este artículo que nos recuerda que Dios nos habla a través de las personas que, con su testimonio de santidad en la vida diaria nos muestran el camino hacia el Padre.
Pedimos bendiciones de Mario para Adriana.