mkf. El Movimiento de Schoenstatt en todo el mundo agradeció al Papa Benedicto XVI por la confirmación de la pronta beatificación del Papa Juan Pablo II, el gran peregrino tras las huellas de Cristo en el cambio de siglo, así lo escribe hoy el Padre Heinrich Walter como Representante del Presidio General de Schoenstatt en una carta dirigida al Papa Benedicto XVI. «Su valentía y su testimonio han dado valor a todos los cristianos en el mundo, para estar orgullosos de su ser cristianos y asumir responsabilidad en el mundo».
El Padre Heinrich Walter, recuerda en su carta a la contribución de Juan Pablo II «para los valores fundamentales de un hombre cristiano e imagen de la sociedad» y su compromiso con la dignidad y la libertad de las personas. El forjó historia y, «le dio un rostro personal al evangelio hasta en las últimas horas de su sufrimiento».
Encuentros
El P. Heinrich Walter agradeció especialmente la apertura que el Papa (fallecido en el 2005 después de 27 años de pontificado) tenía hacia los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades. El Movimiento de Schoenstatt experimentó esto en varios encuentros con Juan Pablo II, especialmente en la celebración del centenario del nacimiento del Padre Kentenich en 1985 y en septiembre de 2004 en el marco de la inauguración del Centro Internacional de Schoenstatt en Roma durante una audiencia en Castel Gandolfo con los representantes del Movimiento de Schoenstatt en todo el mundo.
Peregrinación tras las huellas de Cristo en el nuevo milenio
Dos aspectos de gran actualidad para Schoenstatt, en la preparación hacia el 2014, sobre el pontificado de Juan Pablo II, quien será beatificado el 1 de mayo, enfatiza el Padre Heinrich Walter particularmente en su carta: los momentos de la peregrinación y el compromiso misionero.
«En sus innumerables viajes, él ha fortalecido la identidad de los cristianos en muchos países y la identidad de pueblos enteros», según el Padre Heinrich Walter. «Él fue el gran peregrino a imitación de Cristo en el nuevo milenio. Él ha elevado los santuarios marianos a través de su propia peregrinación a manera de capitales espirituales del mundo en la conciencia pública».
En el sentido de la nueva evangelización, una inquietud profunda del nuevo beato, el Movimiento de Schoenstatt en la preparación hacia los 100 años de Alianza, fortalece su aporte en el ámbito del matrimonio y la familia, la juventud, orden de la iglesia y de la sociedad a través de proyectos concretos de apostolado. El Padre Heinrich Walter señala: «Su beatificación alienta todas nuestras iniciativas de pastoral misionera».
Traducción: Vanessa Franke, Emmelshausen, Alemania
