Publicado el 2011-01-15 In Vida en alianza

La Novena del Padre atrae audaces corazones en San Justo

Alianza de Amor en Confidentia, Buenos AiresARGENTINA, Mónica Jendrzejczyk. En la preparación al centenario de la ordenación sacerdotal del Padre Kentenich, en junio del año pasado, realizamos la Novena «Audaz en el riesgo» en nuestra parroquia aquí en San Justo. Todos los días poníamos en un reclinatorio al pie del altar la foto correspondiente al día de la Novena. Fue todo un desafío en nuestra comunidad, donde la mayoría no conoce al Padre Kentenich. Unos días antes veníamos anunciando esta Novena en Facebook. Ahí conocimos a una joven de 19 años de Hurlingham (nada cerca de San Justo) con muchas ansias de conocer el Movimiento.

Un entusiasmo de Schoenstatt llamativo

Recuerdo de la novenaLe había llamado mucho la atención el 8 de mayo el entusiasmo que transmitía Schoenstatt. Unos días antes de la Novena dijo que quería venir a acompañarnos. Me alegré muchísimo, pero como soy una gran soñadora que me doy muchas veces la cabeza contra la pared, no me hice muchas ilusiones. El miércoles 30 de junio, un día con mucho frío, a las 17 hs. ella estaba ahí. Parecía una cita a ciegas. No eran muchas personas pero ella siguió viniendo el jueves y el viernes, y me comenta que el fin de semana no iba a poder venir porque tenía un grupito de misioneritos de su parroquia (no schoenstattianos).

Ese mismo viernes le doy fotocopias de la Novena, y esto es lo que pasó ese fin de semana: El domingo no se abrieron las puertas de nuestra parroquia ni a las 17 hs. ni a las 18 hs., y por eso mi hija, de tan sólo 13 añitos, y yo fuimos a casa para continuar con la Novena al Padre Kentenich junto a nuestro Santuario Hogar, que todavía no había sido bendecido… Pero la historia no termina acá.

Rezando junto a la Mater y al Padre en un retiro en el Seminario de Morón

Comparto el testimonio de esta joven de Hurlingham, Mariela Lujan Marquez, sobre cómo ella vivió la novena:

«En un retiro taller de la Escuela de Evangelización San Andrés Jóvenes (EESA), realizado en el seminario San José de la diócesis de Morón, la noche del sábado íbamos a tener un momento de oración para el equipo de servicio, pero no teníamos nada preparado y teníamos que hacer guardias en los pasillos. Convoqué a los chicos del equipo de servicio en mi guardia, les conté que estaba haciendo la novena al Padre Kentenich, y les ofrecí si querían hacerla conmigo ya que no había nada preparado para la oración. Se quedaron y la rezamos todos juntos.

El domingo a la mañana las actividades del retiro empezaban con una charla que daba yo. Estaba por comenzar y me doy cuenta de que los chicos de material didáctico no estaban, y ya había controlado la excitación de los niños luego de la animación. Viendo que se empezaban a alborotar de nuevo, los puse en clima de oración y les leí la reflexión de la novena del 5º día que la había copiado en mi cuaderno, y los hice hacer eco de lo que más les quedó.

Después de mi charla había otra que daba un chico que es nuevo en la EESA y estaba muy nervioso. ¡Junto con el material que me dieron para poder rezar la novena me dieron una estampita de la Mater con la oración de la confianza del Padre Kentenich! Se la di a mi amigo y la rezó un rato ante el Sagrario y luego frente a nuestra Patrona, la Virgen del Buen Viaje. ¡Dio una charla excelente! Y muy tranquilo, como si tuviese años de experiencia.

Así que en dos días los jóvenes de una comunidad rezamos juntos, a la Mater y por el Padre Kentenich».

Hermosos instrumentos para acercarnos a Jesús y a María

Y así Mariela continuó viniendo desde Hurlingham todos los días de la Novena. Hubo días que se nos complicó porque se nos superponía con la Novena a Nuestra Señora del Carmen, organizada por las señoras del Apostolado de la Oración.

El último día de la Novena, como queríamos ofrecer la Misa por los cien años de la ordenación sacerdotal del Padre Kentenich y para que no haya conflictos, decidimos con nuestro sacerdote, el Padre Jorge de Menditte, realizar primero la Misa y al finalizar concluimos con la reflexión del último día de la Novena.

Continuamos en contacto con Mariela durante estos meses. Para sorpresa de todos, su trabajo estaba cerca del Santuario del Centro, en Confidentia, y así conoció a la Hna. Lucila, y la semana pasada, con una profunda preparación de la Juventud Femenina, selló la Alianza de Amor con la Mater.

Acá se comprueba una vez más que los medios pueden ser unos hermosos instrumentos para acercarnos cada día más a Jesús y a María.

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *