Publicado el 2010-12-03 In Vida en alianza

Coronación de la Madre de la Familia Santa y Misionera en el Santuario Hogar Parroquial

aróquia São João de Brito, no Brooklin, São Paulo/SPBRASIL, Marilisa Massari Vada. «Aún estamos viviendo en el cielo» al que fuimos transportados en la Parroquia São João de Brito, en Brooklin, São Paulo con motivo de la coronación en el Santuario Hogar Parroquial de la Madre de la Familia Santa y Misionera. El trono de la Reina, preciosamente decorado delante del altar mayor, donde la Madre y Reina fue coronada, parecía envuelto en nubes, lo que nos hacía imaginar la coronación de Nuestra Señora delante de los Ángeles y los Santos.

El 7 de noviembre, toda la iglesia estaba hermosamente arreglada para ese momento tan especial para nuestra comunidad. Como reconocimiento de nuestra Madre como la gran Educadora y Transformadora de nuestras familias en santas y misioneras, y también en agradecimientos por los siete años en el Santuario Parroquial, coronamos a la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt como Reina de la Familia Santa y Misionera, entregándole el poder real sobre nuestras familias.

Aún estamos viviendo el cielo en la Parroquia São João de Brito…

aróquia São João de Brito, no Brooklin, São Paulo/SP… por el cariño con el que el párroco, Padre Oswaldo Gerolin Filho, presidió la celebración de la Santa Misa, donde más o menos mil personas, incluyendo cuatro Hermanas de María de Schoenstatt del Santuario de de Vila Mariana (las Hermanas Teresila, Márcia Maria, Teomaris y Rosa Maria, que nos honraron con su presencia), se unieron para el momento tan esperado.

Nuestro querido párroco, gran partidario en nuestra comunidad del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, agradeció la presencia de las Hermanas y nos recordó en su homilía la importancia de la oración diaria en la vida de los cristianos y la necesidad de santos en la actualidad. Santos somos todos, por el bautismo y, a ejemplo de nuestro patrono, San Juan de Brito, misioneros que tienen el valor de ser testigos de la fe en nuestras acciones y palabras. El día en que el Evangelio hablaba de las Bienaventuranzas, mirar a nuestra Madre coronada representaba un gesto de amor y un momento muy especial para la comunidad. Dijo, además, que no puede Haber otro lugar más hermoso para el Santuario que junto al tabernáculo. Madre e Hijo juntos, para ejercer su poder real sobre nuestras familias.

Aún estamos viviendo el cielo en la Parroquia São João de Brito…

aróquia São João de Brito, no Brooklin, São Paulo/SP… en el dulce recuerdo de cómo fue preparada la celebración de la Santa Misa de coronación: las dos banderas, la del Movimiento y la del Movimiento de la Parroquia, abrieron la procesión de entrada. La corona, conquistada con muchas contribuciones al capital de gracias, fue ofrecida a la Madre en el momento del ofertorio y llevada solemnemente hasta el trono por una familia de misioneros de la Campaña, representando a todas las familias de la comunidad.

La coronación se realizó en el momento de Acción de Gracias: el Padre Oswaldo coronó mientras toda la asamblea cantaba «Perfecto es Aquel que te ha creado». En medio de los aplausos y en la corriente de coronación que nos envolvió todo el año, fueron coronadas algunas imágenes peregrinas. Antes de la bendición final, el Padre Oswaldo llamó a las Hermanas hasta el altar y tuvimos la oportunidad de escuchar a la Hermana Márcia Maria, Asesora de la Campaña de la Virgen Peregrina en el Gran São Paulo. Estaba feliz de volver a la parroquia, admiró el apoyo del párroco al Movimiento y el trabajo desarrollado por los misioneros de la Campaña. Incluso alabó la preparación de la misa, digna de una Reina.

El cuadro coronado fue llevado enseguida al Santuario y la Madre asumió de nuevo su trono, con el canto «Salve Reina», mientras la asamblea pasaba en procesión por el lugar santo para venerar a la Madre de Dios, nuestra querida Reina. La Reina de la Familia Santa y Misionera tiene pleno y regio poder sobre nuestras familias.

Aún estamos viviendo el cielo en la Parroquia São João de Brito…

aróquia São João de Brito, no Brooklin, São Paulo/SP… profundamente agradecidos por la hermosa celebración que Jesús y María nos regalaron. María ya reinaba en nuestros corazones y ahora, al visitar el Santuario Parroquial con la Madre coronada, damos todavía más sentido a nuestras oraciones, peticiones y agradecimientos, porque Ella es la REINA DE NUESTRA FAMILIA, con la misión de convertirla en SANTA Y MISIONERA. Ver la Madre coronada cuando llegamos al Santuario nos transmite confianza. Sentimos que el Santuario no ES solamente un cuadro, sino un lugar santo donde colocamos nuestras esperanzas y aflicciones, en la certeza que Ella cuidará perfectamente.

La decisión de coronarla nació en gratitud por las gracias derramadas durante estos 7 años desde que llegó a nuestra Parroquia. Quisimos entonces ofrecerle la corona y darle poder real sobre nuestras familias.

Fuente: www.maeperegrina.com.br

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