ARGENTINA, Laura Odiard. El salón engalanado con una hermosa pintura de la Mater en el mapa de Argentina y la Imagen Auxiliar rodeada de las peregrinas recibió a los misioneros de la diócesis de Concordia (Entre Ríos) el sábado 25 de septiembre para la Jornada Anual de la Campaña del Rosario.
Motivados por el sexto escalón que conduce hacia el 204: «Vivamos el Rosario para transformar nuestro corazón y nuestra Patria», fueron llegando desde las localidades de Colón, Villa Elisa, Federación, Chajarí, San Salvador, Villaguay, Federal y Concordia, más de 100 misioneros.
Todo misionero es un peregrino
En el inicio, Monseñor Luis Armando Collazuol, Obispo de Concordia, realizó una reflexión en torno al «Camino».
Recordó que «todo misionero es un peregrino, como Don Joao Pozzobon, que caminó 140.000 km.
Pero todo peregrino tiene que saber hacia dónde va, y cuando no lo sabe, surgen los compañeros de camino que nos dan seguridad para llegar a la meta. Y María es nuestra guía y nuestra luz, nuestra compañía en el camino hacia su Hijo».
Enmarcó la tarea de los misioneros en el Gran Año Jubilar por los 50 años de la Diócesis a festejarse en el 2011 y culminó con la Bendición.
Vivamos el rosario
El Padre José Zabaleta contó lo vivido y compartido con otros sacerdotes diocesanos y Padres de Schoenstatt en la Jornada Sacerdotal en Schoenstatt, del 13 al 15 de septiembre. También recordó el encuentro que tuvieron con el Cardenal Jorge Bergoglio y la celebración de la Eucaristía en la Catedral de Buenos Aires. Se mostró muy conmovido por la gracia de haber conocido Schoenstatt, a la Mater y la personalidad del Padre Kentenich y su alegría contagió a los misioneros.
Luego se proyectó un fragmento del video «El Rosario rezado y vivido» para motivar el trabajo posterior en los grupos. La consigna fue «Vivamos el rosario para transformar nuestro corazón y nuestra patria». La lectura de las conclusiones reflejó la participación responsable, el compartir abierto y la sensibilidad para con el rosario.
Las primeras misioneras de la diócesis
Con mucha alegría fueron recibidas las primeras misioneras de la Diócesis, iniciadoras de la Campaña en Concordia (1986). Con palabras llenas de emoción recordaron sus comienzos en la misión y entre lágrimas expresaron su amor a la Mater y al rosario diario que las fortalece. Hubo un sentido recuerdo para las misioneras que ya han partido a la Casa del Padre.
Dos misioneras de la ciudad de Colón nos iluminaron con su testimonio, al recordar la Alianza sellada con otras 5 misioneras, en el Santuario de Florencio Varela ante el P. Rubén Dalzotto, sacerdote diocesano, y acompañadas por hermanos peregrinos.
Colores de la patria
El almuerzo compartido tuvo momentos de charla amena que culminó con la dramatización jocosa de Receta «Rosarium» muy aplaudida.
El Rosario Iluminado contó con flores blancas y celestes (colores de la patria) y de tinajas con 15 rosarios, como símbolo del misterio de la Alianza, que llevan nuestra oración y nuestro esfuerzo al corazón de María en el Santuario y traen las gracias que nuestro corazón necesita para llevar adelante la misión.
Esos rosarios fueron entregados a todos los misioneros que quisieron hacer la Consagración al Santo Rosario al culminar la jornada.
Un nuevo misionero
La misa de cierre fue concelebrada por el Padre Hugo Rougier, Asesor de la Campaña, y el Padre José Zabaleta, quien recibió muy emocionado una imagen peregrina para iniciarse como misionero de la Campaña.
