PARAGUAY, Estela Franco. Hace poco se hizo en Tupãrenda el retiro «Testimonios de Vida» para los jóvenes secundarios. Un fin de semana de convivencia para jóvenes que quieren tomar en serio el compromiso, la responsabilidad y su misión de cristianos en medio del mundo. Se caracteriza principalmente por los distintos testimonios, experiencias y vivencias de jóvenes que buscan superarse en su día a día, siguiendo el camino de María para llegar a Cristo.
Un fin de semana en pleno contacto con Dios y la Mater
Para mí fue un fin de semana en pleno contacto con Dios y la Mater, es impresionante cómo María nos llama a hacer cosas grandes por su reino.
Tuve oportunidad de dar mi propio testimonio de vida, que al principio eran sólo problemas con mamá porque yo formaba parte del equipo organizador y las reuniones de preparación para el retiro eran largas y muy tarde. Pero luego me di cuenta de que los jóvenes y la Mater nos regalan algo tan grande que es el agradecimiento, el saber que a los muchachos les llegó y les produjo un cambio en el interior para el resto de sus vidas, el saber que hiciste algo por esos jóvenes al decirles que cuando todo está oscuro Ella siempre está. Me llenó de alegría ese sentimiento de agradecimiento de parte de los que participaron en el retiro y de parte de la Mater. Fue algo increíble, un retiro inolvidable. Braulio Heisecke
Relacionado con el día a día de cada uno
¡Testimonios de Vida es lo máximo!!! Te ayuda a valorar la vida y a darte cuenta cómo de la mano de María se puede lograr todo lo que uno quiere sin importar las barreras. Una de las cosas que yo valoré del retiro es que todas las charlas se relacionan con el día a día de cada uno, cómo uno se comporta de cierta manera ante diferentes problemas. Unas te hacen pensar, hay otras que te representan completamente, que te enseñan y otras que hasta te hacen sacar lágrimas. Yo les recomiendo a todos los jóvenes que quieran entrar a Schoenstatt que vayan a este retiro y les aseguro que nunca se van a arrepentir. Oscar Mongelós
Volví siendo un hombre nuevo
Cuando llegué al Santuario joven me sorprendió ver la cantidad de personas que estaban para el retiro: todos mis hermanos de grupo, jóvenes de Argentina y personas que nunca había visto.
El ambiente del retiro me impresionó; cantábamos, rezábamos y todos nos sentíamos unidos como hermanos. Yo me sentía identificado con la mayoría de los testimonios de vida que nos contaron y después reflexionamos todos juntos para saber cuál era la forma correcta de hacer las cosas.
Volví a Asunción siendo un hombre nuevo porque vi que hay cosas que pasan todos los días que no estaban bien y en este retiro me mostraron cómo darme cuenta de eso. Ricardo Paredes Vatteone
Fuente: Revista Tuaprenda, Junio de 2010
