ARGENTINA, Inés Petiti. La Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt de Goya dijo presente a la convocatoria de la Iglesia por el gesto común: rezar unidos por nuestra Patria. En la ermita de Nuestra Señora de Schoenstatt, este 8 de mayo a las 15 horas, los peregrinos se unieron a nivel nacional para rezar a Dios, pidiendo por la Patria. Unidos de la mano de María venían animados a rezar con Ella, y hacer de esa ermita un cenáculo.
Este 8 de mayo, día de Nuestra Señora de Luján, Patrona de la Argentina, unidos a todos los hermanos, con la mirada ante Luján, tierra de la patrona argentina, y aliados a todos los rincones argentinos y del mundo donde los colores celeste y blanco se hacían luz en una velita, en la oración, en las cuentas del Santo Rosario, como ciudadanos cristianos se le dijo a ese Jesús Resucitado que El es la razón de la esperanza, que su Luz anima a ser testigos de su Padre Dios.
Se invitó al pueblo todo a ser instrumento cristiano para que el caminar sea en la luz de Jesús. ¡Que se pueda ser fieles! Así se lo suplicaron al encender la luz de la vela: Señor, que con nuestros cirios encendidos como familia de Dios contemos con el auxilio de tu madre para ser fieles discípulos de Dios nuestro Señor.
Con ese espíritu se unieron en la Oración por la Patria: María, ayúdanos a construir una Patria para todos. Jesucristo, Señor de la Historia, te necesitamos.
Nuestros talentos al servicio del bien común
Madre, que esa escarapela al pecho puesta al que llegaba a rezar, ese gesto de arreglar tu lugar con los colores celeste y blanco, tanta generosidad de muchos para que las cuentas del Santo Rosario se hicieran bolsas de mercadería para entregar a la parroquia Nuestra Señora de Itatí, que esa alegría de estar contigo y tu Hijo en la ermita elegida por Dios para este suelo correntino, nos permita tener la gracia de ser fieles a los ideales de los hombres y mujeres que hicieron esta Patria y sepamos poner nuestros talentos al servicio del bien común.
Que ese rosario de alimentos armado y ofrecido con amor, lo tomes, Señor, y lo distribuyas con tu misericordia divina.
Jesús y María, reinen en nuestra Nación, en nuestros hogares, en lo más profundo de nuestro corazón, para que junto a ustedes, en el rincón donde estemos, construyamos una Patria para todos, para alegría de esta Argentina que clama.