PARAGUAY, Carmen Codas/Sandra Leti Lezcano. A pocos días de conmemorar el 70° aniversario de la primera coronación de la MTA en el Santuario Original en 1939, en Asunción el pasado 13 de diciembre en nuestro Santuario Joven también coronamos a la Madre tres veces Admirable como Reina de los Corazones Jóvenes. Fue uno de esos días en los que como diría el Padre Antonio Cosp uno siente que el cielo toca la tierra.
El Santuario se vistió de fiesta ese domingo 13, todos llegaban ansiosos, con alegría a presenciar la coronación de la querida Mater en el Santuario Joven. Estaba la familia completa, los sacerdotes, las Hermanas de María, los novicios y el Maestro de Novicios, y el ambiente vivido fue de una gran alegría compartida.
Se entregaron unas coronitas de madera que fueron bendecidas para que también nosotros a nuestras peregrinas o bien en nuestros hogares, oficinas o donde tuviéramos una imagen de la Mater pudiéramos coronarla.
Una Reina en casa
Los asesores de rama traían consigo las coronas de las imágenes que tiene cada rama. Tal fue el caso de la Hna. María Marta que llevaba muy cuidadosamente consigo 2 coronas, una de la rama de Mujeres Profesionales y otra de la Rama de Madres, ambas a su cargo. Así que las personas que no pudieron participar de este momento fueron representadas de algún modo con estos símbolos.
¡Fue muy emotivo para todos ver la imagen coronada, pañuelos blancos, bombas, un ambiente de fiesta! El ver a la Mater coronada dentro del Santuario Joven, fue un momento único, ¡nos sentíamos honrados de tener una REINA en casa!
Esa noche el Santuario fue preparado de manera especial para que pudiéramos entrar y apreciar de cerca la imagen de la Mater coronada, al terminar la ceremonia, luego de saludar a la nueva Reina dentro del Santuario se podía apreciar en el patio y a los alrededores del Santuario una gran fiesta, todos nos felicitábamos por la gran conquista realizada. Hasta bien tarde seguíamos ahí como si no quisiéramos alejarnos del Santuario. Fue un momento hermoso el vivido por toda la familia esa noche.
La familia entera tras la conquista de la corona
Se trabajó mucho para esta coronación, fue una conquista espiritual y material. Y hoy se puede decir que el esfuerzo valió la pena. Todo comenzó tímidamente, pero de a poco fueron surgiendo testimonios y más personas se sumaban a la corriente de coronación y todos ellos querian tener también a su Mater coronada. La conquista material resultó ser muy conmovedora cuando uno veía que se acercaban personas para entregar sus joyas o dinero, porque querian de algún modo sentir que ellos formaban parte de la corona para la Mater. Cada conquista se fue dando como pequeños regalos de la Mater, y lo que se consiguió superó ampliamente las expectativas.
El seminarista Manuel López Naón fue el bastón de la «Comisión Corona» en este proceso de coronación, compuso una hermosa oración que fue cantada y rezada durante todo el tiempo de preparación. La conquista espiritual también incluyó la novena de coronación, la caminata organizada por los jóvenes y en la que participaron también algunos no tan jóvenes, unas 58 personas en total, que hicieron a pie el trayecto de Tuparendá a Asunción y otros lo hicieron de San Lorenzo a Asunción, este sacrificio también fue ofrecido a la Mater por los novicios en otra fecha.
Vigilias, reuniones, encuentros, fueron las pequeñas contribuciones que iban sumando el aporte al capital de gracias en pos de la coronación de la querida MTA.
Muchas personas siguiendo con la corriente de coronación decidieron coronar a la imagen de la Mater que tienen en sus Santuarios Hogares.
Nunca vi tanta gente en el santuario joven, ni en el día de su inauguración. El rito de coronación fue muy especial, sobre todo la entrada desde el fondo. Cada tres pasos se recordaba y ofrecía alguna de las coronas y los ofrecimientos del Capital de gracias. Un experto en comunicación festiva debe haber estado detrás. Así se explica esa inmensa alegría.