BRASIL, Hna. M. Carmen. La Mater quiere reanudar su marcha victoriosa en las escuelas con los niños sencillos, los que abren sus corazones para recibir a la Madrecita del Cielo en la ciudad de Santa Cruz do Sul.
La Campaña de la Virgen Peregrina ya existía en algunas escuelas, pero la imagen no estaba circulando entre los niños y, después de una reorganización, ahora las escuelas cuentan con una Peregrina «oficial».
Primero se hizo la propuesta en las clases de la escuela preguntando quién quería recibir la imagen y el entusiasmo fue general. Se habló de las tres gracias del Santuario, las Hermanas de María cantaron, rezaron e hicieron bromas con los niños. Al final, los alumnos escribieron una cartita a la «Maezinha do Ceu», la Madrecita del Cielo, donde hicieron sus peticiones, agradecimientos y se propusieron ofrecer un regalo en el sentido de la autoeducación, o hacer un favor, alguna oración, usar la creatividad. Después de hacer este trabajo en todas las clases, se fijó un día para enviar la Peregrina y el párroco quiso participar. Dejó un hermoso mensaje para los niños. En los cursos superiores los propios alumnos son los misioneros, y la profesora queda como coordinadora general. Es encantadora la vida pujante que surge. Poco a poco estos alumnos comienzan a ir a las Misas del día 18 y los maestros promueven una visita al Santuario.
«Cuando no rezo, esa noche me caigo de la cama»
Los niños mismos dicen: «Hermana, vuelva a nuestra escuela». Los niños enseguida asocian a la Hermana con la Virgen. Un día, un niño dijo: «¿Pero cómo es que has aparecido aquí?». Y empiezan a contar sus testimonios de las oraciones que hacen: «Cuando no rezo, esa noche me caigo de la cama». También se visita a algunos enfermos y se reza el rosario en las familias. Llevar la Peregrina a las escuelas es una manera de vincular a los niños a la Madre de Dios y de incluir a las familias, de las que se puede esperar frutos. «¡Ella es la gran Misionera, Ella obrará milagros!».
Fuente: Tabor Schoenstatt, Brasil