BRASIL, Hna. M. Carmen Andréia. Con motivo de la celebración del jubileo de los 50 años de la fundación de la Diócesis de Santa Cruz do Sul, tuvimos el especial regalo de recibir la visita del Nuncio Apostólico Monseñor Lourenço Baldisseri en nuestro Santuario de Santa Cruz do Sul, Tabor Immaculata Dilexit Ecclesiam. Él llegó por la mañana del domingo 15 de noviembre acompañado por nuestro Obispo, Monseñor Sinésio Bonh, y por sus asistentes. Su ilustre y honrosa presencia nos trajo gran alegría, y pudimos experimentar gracias y bendiciones especiales.
Como se trataba de una visita corta, el Nuncio invitó a todos los presentes a dirigirse al Santuario, donde se arrodilló unos minutos en oración, y volteando después hacia los presentes, matrimonios del 11° Curso de Federación de Familias, Hermanas y el Padre Erno, nos saludó. Resaltó que algo que le emociona es que la Madre de Dios trae a Jesús en sus brazos, y que este Santuario es una bendición para toda la diócesis. Agradeció especialmente la labor del Movimiento con las familias. Mostró alegría con la imagen de San Miguel en el Santuario, por ser su onomástico y por su importancia en las luchas del mundo actual. Nos invitó a rezar juntos por las intenciones del Santo Padre y las demás intenciones mencionadas y nos dio la bendición.
Al salir del Santuario nos despedimos y él partió rumbo a Rio Pardo, a donde iría para conocer la parroquia a la que pertenece Santa Cruz do Sul y allá almorzar. Estamos agradecidos por este regalo jubilar y hacemos votos por que sigamos cumpliendo nuestra misión dentro de la Iglesia.
Deseamos que esta visita se convierta en gracias para el día de la peregrinación anual que se realizará el próximo domingo 22 de noviembre. Ven, participa, la Madre de Dios te espera en el Santuario. «¡Ella es la gran misionera, ella obrará milagros!».
Traducción: Eduardo Shelley, Monterrey, México
